Girls like Girls

2T/6

No podía creerlo, estaba aquí. Lo más racional que pensé era en irme de allí.

- No, te equivocas - fingí una voz más chillona y traté de levantarme presurosa, pero la linterna que alumbró mi rostro me delató por completo.

- ¡¿Donde te habías metido Coley, te estabamos buscando por todo el bosque?!

Dylan junto a Mad aparecieron de la nada, y yo con ganas de que la tierra me tragase.

- Oh , estás con Sony. Wow, volvíste Sony. - observé a Dylan queriendolo matar.

El silencio en la cabaña era tan incómodo, que a Dylan y Mad se les dio la magnifica idea de dejarnos a solas con Sony.

- Te lastimaste, en la rodilla. - murmuró tratándo de tocarla, yo solo moví la pierna incómoda.

Se veía diferente, su cabello ya no era el mismo moreno que tanto me gustaba, se lo había teñido estilo californiano. Debía admitirlo, le quedaba tan bien.
Usaba más maquillaje, incluso se vestía diferente, con ropa más corta y apretada. Su cuerpo se veía fenomenal, había adelgazado.

No era la misma chica de quince que había conocido hace un año atrás.

- Traeré un botiquín del baño - avisó antes de desaparecer por las escaleras.
Habían varias personas que pasaban por la sala, y me observaban extrañados, parecía una loca con la rodilla sangrando y el cabello repleto de hojas.

Ella volvió unos minutos después con una pequeña caja y se sentó junto a mí, no podía evitar no ver su rostro.

- Te va a doler un poco -Advirtió antes de vertir alcohol sobre la herida.

Gemí del dolor, a la vez que mordí mi labio con fuerza.

El contacto de sus dedos con la piel, me relajaba tanto y a la vez me ponía la piel de gallina.

-Listo, ya esta mejor - su voz era la única que sonaba en la sala.

- Gracias - me limité a decir, aunque todavía no quitaba su mano de mi pierna. Ella al darse cuenta de eso, se sonrojó.

- Lo siento - sonrió.

- No es nada - respondí cortante.

- ¿Por qué me mentiste afuera? - preguntó de la nada observándome fijamente.

- No lo hice - mentí tratando de evitar contacto visual.

- Lo hiciste.

- No

-Si

-No

- Coley...

-Bien - suspiré harta. - No quería que te dieras cuenta que era yo.

- Querías evitarme. - rió y fue como música para mis oídos.

- Si, y es lo que debo hacer. No entiendo porqué estamos hablando ahora.
Me levanté con dificultad y comencé a caminar hasta la puerta.

- Espera Col - agarró mi brazo con suavidad. - Debemos hablar.

-  ¿Sobre qué?, no hay nada de que hablar. - reí fingiendo que no sabía de que hablaba, pero su cara me demostraba que sabía que estaba mintiendo.

- Pero yo sí, y nesecito contarte muchas cosas de Europa y de todo lo que...

- Sony, debo irme. Es tarde - tragué saliva y tras verla por unos segundos. Salí por la puerta en dirección al auto de Dylan donde ya me esperaban.

No podíamos volvernos  a hablar, no era saludable, al menos para mí.