>•DADDY•< Kim Tae Hyung Y (Tn)

•Forever•

A veces, me pregunto.... ¿Qué  fue en lo que estaba pensando para aceptar entrar a esto...?
¿Qué pasaba por mi mente cuando Taehyung me propuso ser mi Daddy?
¿Por qué..por qué acepte aun sabiendo el daño que algún día esto podra causarme?.
No me siento mal pero tampoco me siento bien. Yo le quiero,le amo y quizás por eso acepte esto.

— ¿Te gusta ese,amor? —señala un oso de peluche con sus preciosos dedos.
Yo asiento timida.
—Sí.
—Bien.— lo tome en sus brazos y siento una ola de celos..agh!. Estupido oso de peluche,jummm..¿como te llamaré?. ¿Teddy?. No... Ya es muy común ese nombre. ¿Dilan?,no..
Jumm....piensa,piensa!!
Ta..? Ta..?...¿TaTa?.
¡Sí!. ¡SÍ! ¡TaTa!. TaTa me gusta!!
Sonrío satisfecha y sigo el camino que Tae va marcando; Nos metemos a una caja que por suerta esta vacía y la chica le lanza una mirada coqueta...agh!
Me aferro a él y lo abrazo dandole a entender que me pertenece. Sí,perra,él es mío.
Tae me mira fijamente y noto su sonrisa cuadrada.. Oh.. Es tan guapo.
La chica me mira por unos segundos y le lanzó una mirada que dice >>Ponte a trabajar y deja de mirar a mi chico!<<. Aparta su mirada y pasa todo por la barra. El "Clik" que hace la maquina cada que pasa un producto me parace divertido.

—¿Ya le pusiste un nombre a tu estúpido oso de peluche?— estamos camino a casa. Mmmm...la lechita de fresa es tan dulce..~
—Sí Daddy.
—¿Cuál es?—pregunta con seriedad.
—TaTa.
TaeHyung frunze el seño; esta confundido.
—¿Tata?
—Tata— repito en un susurro mientras continuó bebiendo mi leche de cajita. Él suelta una risita burlona.
—¿Por qué TaTa?—
Me encojo de hombros.
—Sólo se me ocurrió..y se lo asigne.—Hago un mohín finjido.—¿No te gusta?
—No me gusta nada lo que tenga que ver con ese oso de peluche.
Pongo los ojos en blanco y miro hacía la ventan. El día esta triste,Gris... El cielo quiere llorar..y no tardará en hacerlo.

—Vuelve a hacer esos ojos..y te pondré sobre mi rodilla— me advierte. Asiento y sigo mirando el cielo gris.... Realmente hoy no quiero Jugar con Daddy,ni tengo ganas de ser castigada,el día esta tan grisoso que incluso a mi me ha deprimido...
¿Qué le pasa señora Luna?. ¿Esta así por la auncencia del señor Sol?. ¿Tiene deseos de verlo..verdad? Oh mi querida señora Luna,por favor...no llore.... Sé que el señor Sol la ama tanto como usted a él..es por eso que ambos se protegen...se protegen y luchan para que ninguno de ustedes viva bajo la esclavitud de la oscuridad.
Tranquila,señora Luna...Tranquila.
Todas las personas llevan abrigos largos,de colores tristes y aburridos. Algunas llevan una bufanda cubriendo su nariz y su boca y otros usan un cubrebocas. Nadie se ve animado,al paracer no soy la única deprimida por la cara que el cielo nos ha puesto el día de hoy. Me comienzo a relajar al ver las casas que son complemente iguales, pero de distintos colores.. Y con alguna cosa que hace poder diferenciarlas, estamos cerca, muy muy cerca de casa.. ¡Aleluya!.
Taehyung acaricia mi pierna mientras da pequeños apretones y eso por alguna extraña razón me relaja aun más...~ Cuando pasamos por la casa de la señora Mora me siento aun más y más relajada...ahh...quiero dormir un poco.. Muero por llegar a casa.

El carro se detiene con suavidad y sé que por fin estamos en casa,tomo a TaTa,la bolsa de plastico trasparente donde van las leches de fresa y bajo del auto. Tae baja y le da un azoton a la puerta del auto para aproximarse a mi y abrir la puerta. Se hace a un lado dandome permiso de entrar y lo hago.. Al fin...en casa. Suspiro y me dirijo a la cocina y dejo la bolsa de lechitas en el comedor al igual que a TaTa.

—Espero y no le hagas más caso al idiota de TaTa.— dice mientras se avienta al sofá de espaldas y se cubre los ojos con el brazo izquierdo. Me aproximo al sillón y me siento cruzadando las piernas mirando fijamente a Tae
—¿Puedo tomar una ducha?— frunzo el seño después de mi cuestión...¿porqué le estoy pidiendo permiso para ducharme?. Tae asiente. Me levanto del sofa y me acerco a las escaleras.
—(Tn)..
—¿Ajá?
—Uno tiene que estar lo suficientemente sucio para poder ducharse.
Frunzo el seño.
—Tae necesito relajarme el día esta tan deprimente..
—Te quiero sucia antes de que te metas bajo la regadera.
Sonríe ladeadamente a la vez que se para del sillón y viene hacía mi. Oh no...estoy a merced del tigre.
—Voy a ensuciarte.
Sus ojos brillan.. Oh...quiere cogerme. ¡Carajo!.
—No tengo ganas para hacer esto hoy Tae.. —confiezo nerviosa. Se queda helado y no me dice nada.—Quizas mañana.. — le doy la espalda mientras continuo mi rumbo hacia el baño y siento un pequeño arrrepentimiento... Oigo el eco de sus pasos por el suelo de madera y lo veo después tomando su saco cuando sale de la casa. El portazo que da al salir me sobresalta.
Tae se ha ido..se ha ido y me ha dejado aquí sola. ¡Mierda! Su reacción ha sido mucho peor a lo que había imaginado.