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Louis condujo hasta la otra punta del pequeño pueblo y paro. Ambos bajaron de la moto y caminaron por las calles, iban en silencio, ninguno sintio la necesidad de hablar, ambos pensaban en sus cosas.

-Mierda.-Louis paro en seco maldiciendo en voz alta, cubriendose la cara con las manos.

-¿Que te pasa?-Alex paro para mirar a Louis, curiosa.

-He perdido mi reloj.

-¿Que reloj?

-Uno que me regalo mi hermana hace dos años.-Suspiro y continuo andando.- Da igual.

En realidad no habia ningun reloj, Louis la estaba poniendo a prueba. Ella habia dicho que queria hacer maldades aquella noche, perder la cabeza. Por eso mismo cuando Louis vio aquella tienda de relojes decidio que quizas si la incitaba ella podria cumplir su sueño y asi el veia lo lejos que ella podia llevar. Lo hacia para medir su potencial y poder darle las buenas noticias a Harry.

-No, yo te lo consigo.

Louis sonrio en sus adentros, pero callo en la cuenta de que aquella rubia era capaz de oagar un reloj para regalarselo, y eso no era lo que el queria.

-No vas a pagar por un reloj.

-No tenia pensado pagarlo.-Alex le guiño un ojo.

Louis alzo una ceja interesado en la propuesta de la chica, esta le señalo la relojeria que habia a su derecha y Louis sonrio.

-Eres toda una rebelde, Rubia.

Alex agarro una piedra y la lanzo al escaparate creyendo que de aquel modo la romperia, Louis sonrio al ver lo ingenua que podia llegar a ser aun estando colocada. Lo intento una y otra vez hasta que por fin, al lanzar su cuadragesima piedra, consiguio romper el cristal. Cogio el mas bonito del rscaparate, una mezcla entre negro y platino. Se giro hacia Louis y  sonriendole se lo regalo. Louis ssonrio y nego con la cabeza pensando que tendrian que salir corriendo por tercera vez aquella noche, la agarro de la muñeca y tiro de ella corriendo hacia la moto para salur de la ciudad.

Louis paro en una gasolinera que habia a mitad de camino y una vez lleno el deposito hizo que Alex se sentara en una mesa alta que habia fuera del establecimiento y entro a comprar algo para comer. A los cinco minutos salio Louis con una tarrina de helado Haagen Dazs, de coockies. Alex se emociono cuando Louis puso la tarrina delante de sus ojos.

-¿Como sabias que me encanta?

Louis se sento en la silla y la miro desconcertado mientras se ataba su cazadora.

-¿De que hablas?

-Amo el helado.-Se mordio el labio sonriendo un poco avergonzada por aquella confesion.-No puedo vivir sin el.-Se metio la primera cucharada en la boca y cerro los ojos disfrutando del sabor.

-Bueno es saberlo.-Rio por lo bajo al ver la reaccion de la chica.- Dame un poco, esto si que lo he pagado.-Se inclino hacia Alex y esta sonrio.

La rubia se metio una cucharada mas de helado en la boca, acerco su boca a la de Louis y el sonrio. La beso lentamente saboreando el helado y Alex sintio como el contraste del frio y el calor mandaba descargas por todo su cuerpo haciendo que la excitacion que habia hecho presencia durante toda la noche incrementara.

-Te estas acostumbrando a que te bese, y eso no puede ser.-Hablo Louis una vez que se habian separado.

-¿Por que?

Alex hablaba con la boca llena y Louis pensaba que de aquella forma parecia muy tierna. Saco un paquete de tabaco y coloco el cigarillo entre sus labios para encenderlo despues y darle una calada con el ceño fruncido. Alex se relamio los labios al ver aquella imagen del castaño tan salvaje, varonil y peligrosa.

Devilish Grin. (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora