*Narra Jimin*
Desperté una mañana de martes.
Ya habían transcurrido tres semanas desde que llegué a casa de Namjoon, y nunca creí avanzar tanto en mi aprendizaje con el profesor Yoongi. Tallé mis ojos con ambas manos, y alguien entró a mi habitación.
- Vamos, dormilón, pronto llegará tu profesor - abrí bien los ojos y vi a Namjoon en frente de mí con unos anteojos cuadrados y de marco negro. Traía su tan común smoking negro con una corbata del mismo color.
- Oye, Namjoon - dije mientras me estiraba.
- ¿qué pasa, Jimin?
- ¿por qué usas smoking siempre? - pregunté mirándole con seriedad, pero él rió.
- ¿Acaso no te gusta, Jiminnie? - ¿Qué acabo de escuchar?, ¿acaso Namjoon me dijo "Jiminnie"?, ¿acaso se cree mi abuela?
Di un pequeño brinco de sorpresa ante lo que había dicho Namjoon. ¿"Jiminnie"?, no bromeaba, sólo mi abuela me decía de este modo, y en muy pocas ocasiones.
- ¿Pasa algo, Jiminnie? - ¿De nuevo?... Rayos... Esto se comienza a tornar extraño.
- N-no, sólo me extrañó que me dijeras de esa manera...
- Oh, lo siento, en serio, perdón. No es mi intención hacer las cosas incómodas, sólo que, el que seas tan pequeño me hace tomarte como un hermano para mí... y... - Namjoon cambió a un semblante de seriedad, mostrando algo de sus sentimientos en su mirada. - Lo siento si te incomodé... Pero, ahora que recuerdo, quiero saber qué estabas haciendo en la habitación del fondo del pasillo de la biblioteca hace unas semanas.
¡Rayos!, creía que lo había olvidado, pero no fue así...
- Oh... Es que... Me dio un poco de curiosidad el saber qué había más allá de la biblioteca... Lo siento...
- ¿Qué fue exactamente lo que viste?
-...
- Sin mentir, dímelo. No pasará nada.
- Yo... - me acobardé justo cuando se lo iba a decir.
- ¿Tú...?
- ... ¡Lo siento!, en serio, no quería verlo, esa caja se cruzó en mi camino y sólo me tropecé, pero entonces la vi abierta y las fotos me llamaron la atención... ¡Siempre me han llamado atención las fotos!, y... Y todo iba bien, e iba a dejar todo en su lugar para salir de ahí, pero... Pero... - respiré muy hondo justo cuando me di cuenta que mi aire se había acabado. Me tranquilicé, tragué saliva y miré a Namjoon, quien parecía cada vez más aterrador. - Vi un pequeño brillo adentro de la caja... - Las imágenes pasaron por mi cabeza, y más porque me puse a investigar sobre el embarazo para comprobar mis teorías, y... Efectivamente, en ése frasco había un pequeño feto del tamaño de mi dedo meñique, intacto, pero muerto, contenido en un frasco de un líquido desconocido. Tomé ire de nuevo. - Vi a un feto en el frasco.
Namjoon se molestó, y no fue un enojo que parecería pasajero, no. Esta vez, su cara se tornó roja,su gesto se frunció e incluso su voz se engrozó. Después de que me dijera ciertas cosas sin sentido, salió de mi habitación, bajando las escaleras rápidamente y salió por la puerta, azotándola. Encendió su auto, y pronto derrapó para irse de casa. Yo me quedé asomándome por las escaleras toda esta escena de drama.
Pensando en que lo que había hecho estaba mal, me fui a cambiar... Me puse ropa floja ya que no tenía ganas de vestirme del todo bien, y ya tenía mucha más confianza con el profesor Yoongi. Cuando me iba a poner los zapatos, alguien tocó la puerta, y la señorita Alma abrió la puerta. Reconocí de inmediato la voz de Yoongi, y bajé corriendo las escaleras para ir con él y saludarlo. A Yoongi se le notaba una alegría peculiar en su pálido rostro, y eso me alegró más. Me hizo una seña hacia una habitación diferente y yo caminé hasta esa habitación.
Abrió la puerta, y hé ahí un hermoso piano color madera iluminado con un pequelo rayito de Sol que apenas entraba por la ventana. El Profesor Yoongi entró y dejó su portafolios en la única mesa que había en la habitación. Se sentó en el banquillo, destapó el piano y posó sus manos en las teclas blancas del piano, confundiendo su blanca piel con estas, haciéndo resaltar los bemoles o sostenidos del piano. Comenzó a tocar una melodía. El sonido fue ténue al principio, pero, conforme Yoongi fue acostumbrándose al piano, el sonido cada vez salía más hermoso. Me acerqué a él, y vi cómo la belleza podía manifestarse también en el rostro de mi profesor. Abrió sus ojos, los cuales había mantenido cerrados hasta que sintió mi prescencia detrás de él. Me sonrió con debilidad, haciéndome notar que estaba viendo a lo más vulnerable de su ser en estos momentos.
- Anda, Park, siéntate a mi lado, también quiero enseñarte algo de piano. - dijo mientras daba unas palmaditas en el banco de madera.
Me senté y puse mis manos en mis piernas mientras él me observaba. Sinceramente, mi profesor era genial... Mi idea de él fue cambiando en cada clase que hemos tenido, ya que él me mostró su lado blando y amable en algunas ocasiones, cuando nos encontrábamos como un par de amigos, y no como un alumno y un maestro.
Tomó mis manos y las puso encima del piano, corrigiendo la postura en la que estaba. Acomodó mis hombros y brazos, incluso hizo que levantara mis manos un poco, y él comenzó a tocar la escala de "Do" con agilidad y delicadeza con ambas manos. Intenté hacer lo mismo, pero mis manos se descoordinaron al momento en que la derecha llegó al "la" y mi mano izquierda se atoró en el "fa". Yoongi rió de mí y me dijo:
- ¿Qué pasa, Park?, ¿se te hace complicado?, es decir, tú bailas, deberías de estar coordinado - y me sonrió, mostrándo sus pequeños dientes que se escondían en sus finos labios rosas.
Sinceramente ya no me molesta que me llame "Park"... Simplemente me dio igual, ya que cada vez que hacía algo bien, Yoongi me felicitaba agregando el "Park" al final de su oración.
Intenté varias veces tocar la escala sin equivocarme, y Yoongi me decía muy seguido "Muy bien, Park, estás mejorando", y, por supuesto que estaba mejorando, ya que el sonido del piano siempre me ha encantado, y el misterio de aprender a cómo ejecutarlo me ha carcomido desde niño, así que estaba emocionado y todo gracias a que mi tutor general me estaba enseñando también el cómo tocar el piano.
Por fin toqué perfectamente la escala con ambas manos, y me emocioné bastante que me puse a aplaudir. En eso, vi de reojo a Yoongi, quien en cámara lenta se acercaba a mí... Más específicamente, a mi rostro. A unos cuantos centímetros de mis labios, él se detuvo y me miró a los ojos, como si me quisiera pedir permiso, pero luego le importó una mierda, porque posó sus delgados y finos labios sobre los míos, haciéndome estremecer.
Nadie me había besado, mucho menos un chico... Y mucho menos mi profesor... ¿Qué rayos estaba pasando?, yo en serio que esperaba esto de una chica, pero, ¿por qué no lo detengo?
Yoongi me besa con tanta delicadeza que me puedo dejar guiar por él. Condujo sus manos a mi cintura y de repente introdujo su lengua en mi boca.
Se escuchó la puerta rechinar y abrirse justo en el peor momento... Mierda... Era Namjoon...
7u7..
Ok, ¡Ok!... ¡Yo os he advertido del YoonMin!
(Sé que no soy española, pero en serio que me encanta el uso del "os" :'v)En fin, por fin he actualizado \:D/ y me alegro de hacerlo, ya que me emociona esta historia :3 Trataré de que en mis dos semanas de vacaciones de la escuela pueda actualizar más seguido, así que... ¡Espérenlo! :3
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Se despide su extraña autora:
♍🌌Paper Monster 🌌♍
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🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹
FanfictionJimin es un chico de la calle abandonado a los cinco años en un basurero. Intentando sobrevivir al hambre y los peligros de las grandes calles de Busan, Jimin ve a un chico bailar, quien despierta una pasión desenfrenada en Jimin. El joven millonar...