🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹

❇ 10: Mudos ❇

*Narra Jimin*

Desde el día de la lluvia torrencial, no he hablado con Namjoon. No sé sinceramente el por qué no hablamos.

Es absurdo que se haya enojado por mi tutor, y también es absurdo que no nos dirijamos la palabra, si lo que pasó  es algo tan inocente y natural... Agh, ¿y cómo que Yoongi me enseñó bien?, es mi profesor, ¡Obviamente me va a enseñar!, él mismo dijo que era el mejor profesor que conocía, ¿entonces por qué la molestia de que Yoongi me enseñara bien?

Me encontraba en mi cuarto, acostado en mi cama mientras miraba al techo. Ya estaba vestido, pero mi cama estaba destendida, y no quería ordenarla, en verdad que estaba sumergido en mi cabeza, y no quería salir de esta. En eso, se escuchó que alguien tocó la puerta principal, y alguien le abrió. El cordial saludo de Yoongi logró endulzar mis penas, pero no lo suficiente para salir de mi habitación y buscarle.

Él subió por las escaleras y se dirigió hasta mi habitación, cuando llegó a la puerta, no tocó, sólo la abrió y me miró. Yo me levanté y lo miré a los ojos directamente.

Cuando nuestras miradas se cruzaron, pude sentir el gran choque entre el frío y el calor que generábamos respectivamente. Se preguntarán el por qué estoy de lado de Yoongi, y es que, nunca he sentido el amor de pareja hacia alguien, y, con su beso, pudo hacer que abriera los ojos hacia un nuevo horizonte, uno donde había algunos arcoíris y cosas dulces y cursis, las cuales sólo me había imaginado en los cuentos de hadas que había leído hace una semana.

Yoongi no parecía un príncipe, pero tenía algo que me atraía, tal vez era la frialdad que aparentaba, y el por qué lo hacía con las demás personas exceptuando cuando estoy yo presente.

- ¿Qué es lo que te ocurre, Park? - dijo Yoongi desde el marco de la puerta. - Tengo una duda existencial que necesito que me respondas, y tú sólo estás aquí acostado. Anda, levántate, o si no tu salvador va a pensar que me aprovecharé de ti.

Yoongi es sarcástico, divertido y obviamente es inteligente. Con sólo 21 años, ha conseguido más trabajos que su hermano mayor. Además, a los veinte, él se graduó de la universidad, y sin reprobar ninguna materia, incluso, se graduó junto con un grupo de otras tres personas antes que los demás ya que demostraron tener los conocimientos sobre la educación en general. Min Yoongi es un hombre sabio... Estoy seguro de que si fuera de mi edad, seríamos como un dueto inseparable.

- Jimin, ha pasado una semana desde que te diste cuenta de que me gustas. - Yoongi se sentó en la orilla de mi cama. - ¿Tú sientes lo mismo?

"Gustar"... Sinceramente, ¿qué significa eso?, estoy seguro de que puedo amar, y de que puedo sentir algo por Yoongi... Pero, ¿realmente lo hago?

He dicho anteriormente que Yoongi me atraía, pero, ¿qué tan verdadero es esto?, para empezar, yo nunca fui tratado como ahora estoy siendo tratado, nunca fui tratado como ahora Namjoon y Yoongi me están tratando... Yoongi es muy amable, es una persona respetable y apuesta... Pero... ¿qué es el amor y cómo sé que lo siento?

- ¿Park? - La voz de Yoongi siempre me saca de mis pensamientos.

- No lo sé, Yoongi... - dije nerviosamente, y ni una otra palabra pudo salir de mi boca.

- Ya veo... - no pasó mucho para que Yoongi se pusiera encima de mí, sosteniéndose en sus manos. Me miró a los ojos y pronto se acercó a mi rostro. Me dio un beso en la mejilla, y luego se tiró a un lado mío. - Ya veo el por qué no querías salir de tu cuarto, es tan cómodo.

- Sí... - estoy algo desganado. Creo que pude herir a Yoongi con mi inseguridad, y ahora puede sentirse mal.

- Park... ¿Qué ha pasado con Namjoon?

- ¿Pasado de qué?

- Sí, ¿cómo te ha tratado después de todo mi alboroto?

-... Sólo me habló una vez en ése mismo día, y de ahí, ni él ni yo nos hemos dirigido la palabra.

- Pero, ¿por qué no le hablas tú?

- Casi te despedía, Yoongi. Tú eres un gran maestro para mí, y yo no quiero que me cambien de profesor, además... Tú mismo me dijiste que él siempre se aprovechaba de una situación de caridad... En este caso, yo soy la situación de caridad, y el tomará provecho para ganar fama... O yo qué sé...

Yoongi me miró fijamente, y podía notar algo de inseguridad en su mirada.

- ¿Q-qué pasa, Yoongi?

-... Lo siento... Eso no era cierto...

- ¿Qué?

- Lo de que Namjoon se aprovechará para ganar fama... Él no es así...

- ¿y p-por qué no me lo dijiste antes, Yoongi? - me levanté de la cama y me puse unos zapatos. - Pude haber herido a Namjoon, y sólo por confiar en ti.

- ¿Acaso no escuchaste, Park?, lo siento.

- Eso no arregla nada conmigo...

- Tampoco lo arreglará con Namjoon, si éso le irás a decir.

Terminé de amarrar las cintas de los mocasines que traía y salí de la habitación. Bajé las escaleras casi corriendo y vi a la señorita Alma en el teléfono.

- ¿Señorita Alma?, ¿sabe dónde está Namjoon? - la mujer me miró y colgó el teléfono con una mirada de disgusto.

- No lo sé... Estaba llamando a su madre, ya van tres días en que él no aparece.

No sé qué pensar. Las palabras que le dije a Namjoon resuenan en mi cabeza, incluyendo el recuerdo de cuando me cayó una de sus lágrimas en mi cara, dándome a comprender que herí a Namjoon. Impulsivamente, fui hasta la puerta, y me di cuenta de que estaba lloviendo fuertemente. Salí corriendo de casa, ignorando completamente los gritos de la señorita Alma, y fui en busca de Namjoon.

¿Cómo lo iba a encontrar?, no tengo un teléfono y el cielo se está cayendo, si lo encuentro rápido sería un milagro, pero encontrarlo sería como buscar una aguja en un pajar.

Me estaba empapando mientras recorría unas calles de la ciudad. En ocasiones me ponía debajo de los techos grandes de las casas. Vaya, ¿quién pensaría que de nuevo me encontrara en esta situación?

Las personas me miraban y susurraban cosas, unis hasta me ofrecían llevarme a dónde fuera, pero, ése era el punto, no sabía a dónde iba. Un estruendoso ruido sonó a lo lejos, y primero creía que fue un relámpago, pero no fue tan natural como uno, de hecho, se escuchó cómo el metal chocó y rodó por el suelo. Caminé hasta donde oí el ruido y me encontré con un choque automovilístico. Me iba acercando lentamente, hasta que vi que alguien sacó a uno de los conductores de su auto.

Esto podría ser una pesadilla, pero no es así, era la realidad, y tanto quiero que sea fantasía, porque odiaría que Namjoon muriera por un accidente movilístico.

Miré cómo cargaban el cuerpo de Namjoon después de haberlo sacado del auto. Fui corriendo hacia él, y miré su rostro despedazado, con heridas que sangraban y coloreaban sus labios de un tono carmesí. Las personas me empujaban para que lo vieran, pero me oponía a que lo vieran. De repente, un policía despejó a todas las personas de ahí, incluyéndome, y trajeron a los paramédicos.

Los policías afirmaban que Namjoon y el otro conductor estaban ebrios... No quise creerlo...