*Narrador*
Namjoon había entrado en la habitación después de haber hecho la finta de haberse ido hace unos minutos. Si él no estaba molesto anteriormente, ahora él lo estaba, y, bueno, sí que se notaba.
A Yoongi le importó un comino la advertencia de Namjoon, e incluso su presencia, él estaba locamente enamorado de ése niño rubio, el cual en estos momentos tenía el título de alumno. En cambio, Jimin, estaba tan preocupado por lo que diría Namjoon que intentó safarse de Yoongi, aunque este no le dejaba por completo. Y, bueno, Namjoon ni siquiera supo cómo reaccionar, así que sólo se quedó ahí, esperando a que terminaran.
Por fin, Jimin se pudo liberar de los labios de Yoongi y éste le sonrió.
- Sal de aquí, Jimin - habló Namjoon con la poca tranquilidad que le quedaba gracias a Yoongi.
Jimin salió de la habitación con la cabeza abajo, como cachorro regañado. Incluso miró hacia atrás justo cuando iba a salir, pero sólo obtuvo la fría mirada de Namjoon llena de desaprobación.
Cuando Jimin salió, Yoongi recuperó la postura y se volteó al piano.
- ¿Cómo te atreviste, Yoongi?
- No fue muy difícil, podría ayudarte si quieres - dijo Yoongi sarcásticamente mientras se ponía a tocar el piano, desinteresado de cualquier cosa que le fuera a decir Namjoon.
- ¿Es que acaso tú eres idiota?, te di una oportunidad después de que desaprovecharas la tuya al acostarte con una alumna de tu antigua escuela, y, mira lo que haces, ¿¡Acaso te ibas a acostar también con él!? - El profesor se detuvo y con su mano derecha rascó su nuca.
- No escuchaste bien los rumores, Namjoon. Me acosté con un alumno. - hizo una leve pausa. - Y... ¿qué hay de malo en esto?, el chico nunca protestó.
Puso la postura para tocar el piano y tocó algunas teclas levemente, como si no quisiera tocar realmente, pero lo hiciera para no mirar a Namjoon.
- Mira, Yoongi, estoy siendo razonable contigo, e incluso te estoy pagando más de lo que debería, y es porque quiero que este chico tenga éxito...- Namjoon hablaba tranquilo, hasta que Yoongi le interrumpió.
- Claro, ¿éxito en qué?, ¿en ser un completo asocial amargado como tú?, vamos, Namjoon, todos sabemos que sólo quieres al chico por tu propio beneficio, ya que le darás una buena imágen a tu padre, ¿no es así?
- Yoongi, si no sabes de qué hablas, mejor cierra la boca. - Namjoon ya estaba intranquilo. - ¡Jimin, si no te despegas de la puerta ahora mismo voy a despedir a tu tutor de inmediato e irás a la escuela! - al decir esto, unos pasos se escucharon correr por el pasillo hasta subir las escaleras y cerrar una puerta fuertemente.
- Oh, claro que sé de lo que hablo. Sé que tú de verdad eres un falso, y que lo que haces ahora es porque quieres que tu padre esté orgulloso de ti, ya que nunca lo estuvo antes, ahora buscas una manera de que él te preste atención, recogiendo a un pequeño bailarín cuyos sueños no se entrometen para nada en tus objetivos. Entonces, ¿cuál es el punto de esto?
Min Yoongi era alguien misterioso, inteligente y astuto. Sabía dónde encajar sus colmillos para causar un intenso dolor acompañado de su veneno para destrozar amistades.
Dejó de tocar el piano y se levantó. Admiró el perfil de Namjoon, contemplando la obra de arte que acababa de hacer, ya que el joven millonario tenía los ojos un poco llorosos. Dibujó una satisfactoria sonrisa en su rostro y tomó su portafolios, dirigiéndose a la puerta, y al momento de tomar la manija de esta, sintió cómo Namjoon lo volteó hacia él con rudeza.
- Mira, pedazo de mierda, sé que nunca nos hemos llevado bien, y que la única razón por la que no te he despedido es porque Jimin en verdad está progresando, pero si te vuelvo a ver besándolo o tocando al menos un milímetro de su piel, juro arrancarte esos putos dedos con los que tocas el piano de mi padre. - Namjoon habló con seguridad, como si esta amenaza fuera a asustar al Yoongi...
Min Yoongi sólo rió.
- Vamos, Namjoon, ambos sabemos que no eres lo suficiente valiente como para torturarme... Y, ¿por qué tanta rabia sólo por un beso?, alguien tenía que dárselo... - Yoongi levantó su mirada hacia Namjoon quien parecía degollarlo con sus propios ojos. - ¿O acaso querías ser tú el primero? - Yoongi sonrió malvadamente y Namjoon no cambió su postura. Yoongi se soltó del fuerte agarre de Namjoon y salió de la habitación, dejando a Namjoon en ella, mientras él subió al cuarto de Jimin.
Oh, Jimin, ¿en qué problema te habías metido?, cuando creías que tus problemas se habían solucionado, llega alguien a joderte tu día, y tal vez tu vida entera, y, vaya que ése Yoongi es realmente especial para ti, porque en vez de enfadarte y patearle el trasero, al verlo, lo abrazaste como si fuera tu alma gemela a la cual acabas de encontrar después de tanto tiempo buscarla.
Oh, Jimin, si te dijera que tu alma gemela se encuentra llorando en la oscuridad, sin consuelo alguno gracias a aquel impostor de alma al cual le perteneció tu primer beso.
Le lección de ése día no fue más que de puros besos y risillas que el pálido profesor le proporcionaba al chico rubio, quien se ruborizaba al contacto de sus labios.
Jimin, en verdad que debes aclarar lo que sientes, porque justo ahora, aquel que se ha esforzado por ti, se encuentra derramando lágrimas... Justamente por ti.
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🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹
Fiksi PenggemarJimin es un chico de la calle abandonado a los cinco años en un basurero. Intentando sobrevivir al hambre y los peligros de las grandes calles de Busan, Jimin ve a un chico bailar, quien despierta una pasión desenfrenada en Jimin. El joven millonar...