❇17.-❇

234 35 6
                                    

*Narra Namjoon*

La noche pasada fue extraña...

No quiero ni siquiera recordar lo que hizo Jimin... Pero, es innevitable. Puedo recordar su rostro enrrojecido por el exceso de alcohol y sus pasos torpes... Me daba mucha risa verlo ebrio... Pero... Me besó...

¿Por qué me besó?

Hace mucho que alguien no lo hacía... ¿Por qué lo detuve?

-Debo de dejar de pensar en ello...-

Cerré la llave del agua y me metí a la tina, hundiéndome en el agua caliente que relajaba mis músculos después de un pesado día de trabajo.

Hoseok y Jimin se la pasan ensayando todo el día, no entiendo cómo no se cansan... Aunque debo de decir que de verdad me gusta verlos bailar, es divertido cómo disfrutan su danza... Es lindo ver cómo Jimin se libera a sí mismo en el baile.

Alguien toca a la puerta y yo sólo digo "pase".

- ¿Namjoon?

- ¿¡Ji-jimin!? - Jimin se asomaba por la puerta mirándome. - ¿Qué ha-haces aquí? - junté espuma para taparme.

- Lo siento... Quería hablar contigo.

- ¿No pudiste esperar hasta que saliera del baño? - me quejé avergonzado y él sólo se rió de mí.

- Lo siento, es que no podía esperar...

-... ¿podrías dejar que termine de ducharme?

-... Claro... - sonrió debilmente y cerró la puerta.

Fiu...~

Me di prisa para poder hablar con Jimin, y es algo que no estaba seguro de poder hacer... Pero necesitaba hacerlo.

Me vestí y en cuanto abrí la puerta del baño, vi a Jimin sentado al lado de la puerta, jugando con sus pequeñas y regordetas manitas.

- ¿Qué pasa?

- ¿Puedo hablar contigo sobre lo de anoche?

- Claro.

- P-pero aquí no...

- Está bien. ¿A dónde quieres ir?

- Al jardín trasero.

- Pues vamos al jardín trasero.- Jimin asintió y fuimos hacia el jardín trasero. Salimos, y todo estaba adornado con luces decorativas, como de las que usan para los árboles de navidad. Los perros estaban dormidos en su casita de madera, y había un par de mantas en el pasto. Jimin fue a sentarse en ellas, luego me miró con una sonrisa y dio unas palmaditas en el suelo, señal de que quería que me sentara ahí.

Me senté junto a él y él me sonrió de nuevo, mostrándose adorable y vulnerable a mí.

- ¿Qué fue lo que pasó anoche?

-... No lo sé... - Jimin inseguro desvió su mirada de mí aún con una pequeña sonrisa. - Creo que me dejé llevar... No quería hacerte daño...

-... ¿Daño?

- Lo siento. Fui un inconciente, y no sabía lo que hacía, pero... Es que... - jugueteó con sus manos, las cuales estaban cubiertas por las mangas de una chamarra.

- ¿Qué pasa, Jimin?

- Me gustas, Namjoon.

¿Qué acabo de escuchar?
¿Cómo yo podría gustarle a Jimin?

🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora