En la ciudad de Busan siempre ocurren cosas interesantes. Las personas se conocen, unas nacen... Otras mueren... Algunas se enamoran mientras que otras se van olvidando.
En un hospital de la gran ciudad de Busan, se encuentra Namjoon, un joven apasionado por la filosofía y la música, siendo más específicos, en leer y escuchar suaves melodías. Y a su lado, está Jimin, un retoño de apenas 15 primaveras, el cual manifestaba un gran amor indescriptible por la danza. Ambos hablan plácidamente mientras suelen bromear en una que otra ocasión. Pueden parecer las personas más distintas del planeta, pero, ellos disfrutan ser tan distintos.
- Tengo algo que decirte, Jimin.
- ¿Qué pasa? - el chico rubio dirigió su mirada hacia el rostro de aquel joven moreno, mientras que ambos se dedicaban una boba sonrisa.
- Es sobre tu tutor - dijo Namjoon y ambos cambiaron de inmediato la expresión de su rostro. - Él ya no te dará clase.
- Oh, ya lo sabía.
- Ah... Bueno... Creía que... - fue interrumpido por el menor.
- Ambos hablamos sobre esto y fue lo mejor que pudimos decidir - al escuchar estas palabras, Namjoon se soprendió y se le quedó mirando a Jimin. Se había escuchado justo como su madre cuando tomaba alguna decisión.
- Wow... Así que, ya te crees maduro, ¿eh? - dijo Namjoon mientras que con su tenedor de plástico removía la comida que le habían dado en el hospital. Esbozaba una torpe sonrisa cada vez que veía a Jimin, ya que le causaba ternura su rostro y sus pequeñas dimensiones.
- N-no, no es eso... - Jimin se sonrojó y luego rió. - pones en mi boca palabras que no quiero decir, tonto. - volvió a regalarle una sonrisa a Namjoon y continuó - Es que... Yo le dije que no le quería, y él lo tomó un poco mal... Así que me dijo eso un día antes de que tú despertaras...
- Ya veo... ¿Hay algo más de lo que me haya perdido?
- Ah... - el joven rubio rodó sus ojos mientras hacía como que pensaba - No - dijo cantando el joven bailarín.
Namjoon comía tranquilamente mientras Jimin miraba hacia abajo, relamiendo sus labios ocasionalmente, como si quisiera decir algo pero se aguantara.
- Ya pensé en quién va a ser tu nuevo tutor.
Jimin alzó la mirada y con seriedad detuvo sus ojos en el rostro de Kim. Para Jimin, esto era incómodo... Mirar a Namjoon después de haberle ofendido, haberlo cuidado aquellas noches en que su cabeza estaba en otro mundo, con la duda de si él se quedaría a su lado o moriría... Era raro que Namjoon lo tratara tan bien...
- ¿Quién es? - preguntó distraídamente el pequeño.
- Su nombre es Jung HoSeok. Te impartirá clases por las tardes ya que él trabaja en la mañana. Es mucho más joven que Yoongi, pero tiene el mismo nivel. - comió un bocado de su horrible ensalada y con el bocado en la boca, él habló - de hecho, - tragó el bocado - él se graduó junto con Yoongi. Te contó esa anécdota, ¿no?, sobre que había terminado antes su carrera que todos los demás.
- Oh, sí - sonrió falsamente y siguió mirando a Namjoon.
- Hoseok es un buen muchacho... - miró su plato y frunció levemente el ceño. - Y está casado - dio un bocado y sonrió para Jimin, mostrándole sus hoyuelos. Jimin rió fuertemente, lo que hizo que Namjoon lo hiciera también.
---
Dieron de baja a Namjoon y Jimin y él volvieron felizmente a su hogar.
Los cachorros fueron corriendo para recibir a Namjoon, mientras Alma preparaba la cena en la cocina y escuchaba el radio local. Jimin tomó a todos los cachorros en sus brazos mientras que Namjoon acariciaba a Jina, quien se había encariñado con Namjoon desde qur llegaron a su casa. Jimin casi podía asegurar que Jina estaba enamorada de Namjoon, y, vaya que le molestó ya que era su "esposa" en su antigua vida callejera.
Alma terminó la cena y todos se sentaron a comer. Absolutamente todos, no importaba si Alma era una sirvienta, Namjoon siempre le suplicaba que se quedara a cenar junto con él, y ella accedía. Hasta los cachorros y Jina iban a ponerse cerca de la mesa y de vez en cuando comían de su plato.
La escena parecía la de una familia feliz, y la era.
Antes de que Jimin llegara, sólo se encontraba Alma para acompañar a Namjoon, y cuando Alma no estaba presente, a Namjoon le tocaba cenar solo, mientras conversaba consigo mismo, intentando no pensar en lo abandonado que se encontraba. Con la llegada de Jimin, las noches fueron siendo más cálidas y alegres, como si de repente, en un fondo oscuro, alguien manchara el lienzo con pinturas de colores vivos; aunque, en cierto momento, Jimin sintió cómo el fondo oscuro lo fue rodeando a falta de la prescencia de Namjoon. Lo bueno fue que Namjoon despertó, recordó a Jimin y valoró todo lo que tenía.
😊
Hola :3
Bien, creo que este capítulo es muy corto 😬 Pero bueno... Creo que ya me he atrasado bastante, pero quiero desearles un feliz año nuevo y que el 2018 no los joda como a mí me jodió el 2017 :'3
Agradezco su apoyo en esta historia, que sé que sólo tiene 23 votos, pero, hermano, hay algunas que sólo tienen un sólo voto, así que lo agradezco xD
Y... Y... no tengo nada más qué decir.
¡Gracias por todo!
Se despide:
♍🌌 Paper Monster 🌌♍(Siento que de nuevo cambié mi firma, pero, da igual :3)
ESTÁS LEYENDO
🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹
FanfictionJimin es un chico de la calle abandonado a los cinco años en un basurero. Intentando sobrevivir al hambre y los peligros de las grandes calles de Busan, Jimin ve a un chico bailar, quien despierta una pasión desenfrenada en Jimin. El joven millonar...