🌹 Mi Pequeño Pies Ligeros 🌹

❇18.-❇

*Narrador*

-...Namjoon... - dijo el pequeño chico rubio al sentir a su amigo en su pecho. - ...Te quiero tanto...

Namjoon no tenía idea de cómo reaccionar... Pero él también sentía lo mismo.

Hace mucho tiempo, Namjoom había dejado de creer que podría encontrar a alguien que lo safisfaciera o que le gustara. Él sólo se centró en su escuela y trabajo, dejando de lado las mundanas emociones, y todo para convertirse en una máquina de negocios, quien heredará el puesto que tiene su padre en la gran empresa donde trabaja. Namjoon sabía de todo, excepto el cómo sentir...

La casa que tiene ahora, fue una herencia de su abuelo, el cual murió hace tres años. La casa es muy bella, y grande. Al principio pensó que debería re-decorarla, pero al final, se quedó sin tiempo y comenzó a apreciar la belleza de lo antiguo.

Gracias a que Namjoon dejó de pensar en las emociones, dejó de socializar con las personas. Su única amiga era fiel y dedicada Alma, su sirvienta de toda la vida, a quien le podría llamar su segunda madre o mejor amiga. Namjoon siempre recurría a ella cuando se sentía solo. En cambio, Alma, siempre se dedicaba escucharlo y aconsejarlo, algo así como si fuera su propio hijo.

De seguro pensarán que Alma está enamorada de Namjoon. Pues... Así es.

Pero, no es del tipo de enamoramiento donde quiere tener una relación con él, que incluya atracción mutua... Alma se enamoró de Namjoon de la misma manera que una madre se enamora de su hijo cuando sale de su vientre.

Alma perdió a su hijo.

Cuando trabajaba para su abuelo, a los 18 años, ella estaba embarazada. Ella estaba haciendo su trabajo, limpiando, ordenando, preparando la comida. Sólo fue repentino. Ella se mareó y un vaso cayó al suelo. Poco después perdió la conciencia y el abuelo de Namjoon se dio cuenta de que algo se había roto. Llegaron al hospital y la mujer seguía inconciente. Pasaron unas horas y ella despertó. Tuvieron que abortar a su bebé.

La pena de Alma es la pena que toda persona sufre al perder a un ser amado... Dicen que no hay tristeza más grande que perder a un hijo... Y así es. Después del incidente, Alma no pudo trabajar. Se la pasaba llorando y llorando, arrepintiéndose de lo que pasó, pero...

Nació Namjoon.

La casa del abuelo recibía siempre la visita de la familia de Namjoon, desde que este apenas abría los ojos hasta que era un adolescente rebelde. Alma siempre tenía que cuidar que Namjoon comiera bien ya que sus padres a veces tenían que irse a trabajar. También jugaba con él cuando los adultos hablaban. Le ayudaba a hacer su tarea, le curaba los raspones que se ocasionaba. Alma siempre se divertía a quien ahora es su amo. Alma se sintió como una verdadera madre, y Namjoon se sintió amado por ella, más que por su propia madre.

Namjoon creció pensando en que Alma era la única compañía que necesitaba. Pero se equivocó.

Alma era una mujer mayor que él, y no podrían hablar de las mismas cosas, y tampoco es que ella tuviera algo nuevo que contar cada día. Ambos se llevaban bien, pero para Namjoon, no era suficiente.

Así que, un día, cuando iba a ir a una reunión de los antiguos alumnos de la universidad, escuchó una canción. "Minuet", creía el. Bajó de su auto, corrió hasta el centro de la ciudad, y ahí, lo vio. Jimin deslumbraba entre las personas, ejecutando una de sus tantas rutinas de baile, donde la pieza y él se fucionaban para crear el espectáculo perfecto. Namjoon se quedó fascinado al ver a ése chico, y se preguntaba cómo no lo pudo haber visto antes.

Cada tarde iba al mismo lugar, observando su espectáculo. Dejaba unas cuantas monedas, y se iba, sin hablarle por temor a que este le tuviera miedo. Lo meditó, lo habló con Alma y finalmente lo decidió. Lo trajo a su casa, ofreciéndole un hogar a él y a sus perros, ofreciéndole calidéz, educación, una cama para dormir, comida, ropa... Y un amigo con quien compartir su día.

Es verdad que Namjoon cambió por Jimin... Pero no se arrepiente de nada.

- Jimin... - dijo Namjoon mientras se levantaba poco a poco. - Yo te quiero más. - le dio un beso, el cual siempre deseó. Jimin lo tenía mal, pero le gustaba estar así.

De nuevo Namjoon se enamoró, pero esta vez sería diferente... Esta vez ambos se amarían, porque cuando las almas gemelas se encuentran, es difícil separarlas.