Capítulo 2

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-No me grites nunca más. -Dije conteniendo las lágrimas...

-Lo... Lo siento, Kira... Yo...

-No digas nada. Por favor. -Le corté antes de que siguiera.

-Nunca te mentí.

-Lo acabas de hacer ahora mismo.

-Si lo hice fue por tu seguridad.

-¿¡MI SEGURIDAD!? ¿Crees que a tu lado estoy segura? Te quería.

-Yo también. Te quería, te quiero y siempre te querré. -Dijo acercándose a mi demasiado.

-Aléjate de mi Aiden.

[2 SEMANAS ANTES]

-¡KIRA! ¿ME PUEDES AYUDAR CON LA MALETA? ¡NO SE CIERRA! -Gritó Yuri desde su cuarto. Cuando llegué a donde ella estaba, me puse a ver su maleta. 

-¿Qué llevas aquí dentro? -Pregunté.

-Lo imprescindible. -Dijo, haciendo que yo volviera mirar hacia la gran maleta, de la que salían varias prendas de vestir. La abrí y me puse a rebuscar que era lo que tenía dentro.

-¿Una chaqueta de esquiar es imprescindible? ¡Hará 27ºC!

-Hay que estar preparada...

-Pero Yuri... Es que llevas una taza aquí dentro...

-Sabes que necesito beber de esa taza para tener suerte.

-¿Y que hay de los 7 libros que llevas?

-Tengo que ir preparada...

-Yuri...

-Vale, haré de nuevo las maletas. -Dijo suspirando.

-¡AHHH! -Escuché un grito venir de la habitación de Nare. Fuí corriendo hacia allí y me la encontré de pie en la cama con una expresión de miedo dibujada en la cara.

-¿Qué pasa?

-¡UN ARAÑA! ¡ESO ES LO QUE PASA! ¡MÁTALAAAAAA! -Yo cogí una hoja de la planta que tenía Nare en su cuarto, hice que la araña subiese a ella y la saqué por la ventana. 

-Ya está. Solucionado. 

-Kira ¿puedes venir? -Preguntó Audrey. Estaba sentada en su cama, su cara mostraba una poca de culpabilidad, pero una sonrisa hacía difícil de descifrar qué le pasaba.

-¿Qué pasa?

-No tengo ningún bikini.

-¿Qué? ¿Qué clase de persona no tiene un bikini?

-Tenía uno pero...

-¿Pero? ¿Lo dejaste en casa de tus padres?

-No, nada de eso...

-¿Entonces? -Pregunté muerta de la intriga.

-Se lo comió mi perro.

-No se cómo haces para sorprenderme cada día más... Habrá que ir de compras...

-Sip. -Ambas nos vestimos para salir y fuimos al centro comercial. Siendo sinceras... Yo siempre iba allí con mi madre, casi nunca había ido sola, así que solía perderme con facilidad en aquellos sitios... Audrey y yo buscábamos algún sitio en el que vendiesen bikinis, pero no teníamos ni idea de donde buscar. Entonces encontramos una tienda. El escaparate estaba repleto de trajes de baño , o al menos eso creíamos... Terminamos entrando en el local. Se llama Intimissimi o algo así... No había entrado nunca allí, pero tenía que ser una tienda de trajes de baño hasta que...

-Hola señoritas... ¿Puedo ayudarlas en algo? -Dijo la dependienta.- La sección de sujetadores está rebajada al 30% por si os interesa. -Audrey y yo nos miramos a la vez... Tienda equivocada. Estábamos saliendo de allí cuando...

-AUCH! -Grité al tropezar contra algo muy duro... Abrí los ojos, y ese algo resultó ser los abdominales de un tío. Levanté bastante la cabeza para mirarle a la cara y me encontré con la peor de mis pesadillas. Como salido de un libro de terror, apareció mi querido ex.

-Lo siento... ¿Kira?

-¿Gilipollas? Digo... ¿Leo? 

-Sí, soy yo.

-Estás un poco más crecidito que hace un año...

-Sí, bueno... Ya mido 1'92...

-¿1'92?

-Hace un año eran solo 1'80 así que bueno...

-Ya... Bueno, nos vemos ¿Vale?

-Espera, quería decirte algo...

-En otro momento ¿Vale?

-Es importante. -Pero antes de que dijera eso yo ya me había dado la vuelta y me había puesto a caminar. -Kira...

-Adiós Leo.

MIERDA, MIERDA Y MÁS MIERDA. ¿Justo me tenía que encontrar con él? Cómo le odio. ¿Qué porque? Porque ese maldito cerdo lo hizo con Aisha mientras salíamos. Solo de verlo me daban ganas de... 

-¿Ese no era Leo? -Me preguntó Audrey.

-Sí.

-¿El mismo Leo al que juraste que si le volvías a ver le romperías todos los huesos?

-Exacto.

-Eres una blanda...

-Lo se... -Suspiré yo. Me daba rabia que Audrey tuviese la razón en aquel caso.

-¿Porqué no le dijiste nada?

-Porque mi madre lo adora. Creo que si tuviese que escoger entre su propia hija y Leo... Escogería a Leo. ¿Te acuerdas cuando quiso invitarlo a cenar pizza con mi familia mientras veíamos F·R·I·E·N·D·S?

-Sí, me lo contaste. 

-Tuve que echarlo de allí a patadas... Pero es que, las tardes de los viernes son sagradas en mi familia... ¿Porqué le invitó mi madre a la tarde de los Marín?

-Bueno, eso no quiere decir que lo prefiera antes que a ti.

-Ya, pero es que cuando rompimos, ella lloró más que yo.

-Bueno, no le des más vueltas, ese cerdo no volverá a aparecer en tu vida.

-Mira, la siguiente vez que lo vea le daré una patada en la espinilla.

-Así me gusta.

Al final, encontramos una verdadera tienda de bikinis y después de que mi amiga se los probase todos, optó por comprarse uno con un estampado de flores sobre fondo blanco. Llegamos a casa a eso de las 22:00 así que decidimos cenar y marcharnos cuanto antes a la cama para mañana estar descansadas para el largo viaje que nos esperaba (Aunque, creo que Nare y Audrey estuvieron toda la noche con sus móviles leyendo fanfics...)

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FIN DEL CAPT. ESPERO QUE OS ESTÉ GUSTANDO ESTE SEGUNDO LIBRO. GRACIAS POR LEER

Cómo matar a un ángel  2Where stories live. Discover now