-¡Kira! -Escuché como gritaba Yuri.
-¿Dónde estás? -Preguntó esta vez Audrey.
-¡AQUÍ! ¡Creo que tenemos problemas! -Exclamé mientras escuchaba sus pisadas acercarse. De repente, alguien me tocó el hombro... Todo estaba tan oscuro que no pude ver quien lo hizo así que... -¡AAAH! -Grité como una loca.
-Auch... Que soy yo Kira... Me has dejado medio sordo. -Dijo la familiar voz de Aiden. No pude evitarlo y le abracé.
-Me asustaste.
-¿Tan feo soy?
-Tonto...
-Tonta
-Estúpido
-Estúpida
-Presumido artificial
-Preciosa
-Idiota
-Inteligente
-Mmm ¿Descerebrado?
-Cállate y bésame.
Y, como no, antes de darme cuenta, ambos nos fundíamos en un cálido beso. Pero, claro, algo tenía que fastidiar el bonito momento...
-¿Kira? -Dijo la voz de Yuri. -¿Escuchaste eso?
-¿Qué? -Dije separándome de Aiden. -No, no escuché nada. -Mentí. Creo que lo que mi amiga escuchó fue el sonido del beso... Aish... Creo que estoy muy roja. Gracias a dios no se ve absolutamente nada.
-Oye... Escuchamos un ruido y nos imaginamos que algo le había pasado a la trampilla así que Audrey está buscando alguna salida por otra parte...
-Vale, vamos hacia donde está.
-Vimos unas luces, así que imaginamos que allí debería de haber un lugar por donde salir. -Dijo mientras caminábamos. -Mierda... Estas bragas se me meten por el culo... -Susurró mi amiga... Creo que aún no se había dado cuenta de que Aiden estaba allí.
<<Haré como que no escuché eso... A la de tres haces como que te chocas conmigo. 1... 2... y 3.
-¡Auch! -Dije yo estampándome adrede contra el pecho de Aiden.
-¿Kira? -Dijo él con aire confundido. -¡Kira! Eres tú.
-Ai... ¿Aiden? ¿Cómo llegaste aquí? -Preguntó esta vez Yuri.
-Fui a la cocina a por un vaso de agua y me caí por un agujero... Por cierto, ¿Porqué había un agujero?
-Ah... Bueno, es que... -Aiden.. Ya te lo explicaré luego.
-Ya me lo contarás luego. -Yo me limité a asentir con la cabeza aunque sabía que nadie podía verme.
-Oye... Aquel día que fuimos al bosque... ¿No querías contarme algo?
<<Ahora no.>>
-¡Ey chicos! ¡Por aquí! -Gritó Audrey. Por su voz logré descifrar que estaba a unos 50 metros nuestros. Todos comenzamos a correr en dirección a la voz. Cuando llegamos vimos un montón de velas colgadas de la pared y el rostro de nuestra amiga, que nos sonreía mientras agitaba una de sus manos a modo de saludo. -Hola, creo que he encontrado algo.
{NARRA NARE}
Aquellos tipos tan extraños parecían haberse largado hacia unos minutos, lo que era igual a más tiempo para mi. Tenía que encontrar algún lugar por el que salir. Un pequeño hilo del que tirar... Mierda, no tendría que haber estado viendo C.S.I. con Yuri... Hablo como si fuese la protagonista de una maldita serie policíaca.
Me levanté de nuevo del suelo y me puse a mirar la cama. Aparté las sábanas, miré en el hueco que había entre la pared y el colchón, y... Eureka, cuando miré dentro de la almohada me encontré con una llave. Pero... ¿Porqué alguien dejaría una llave dentro de una celda? Aquello no pintaba nada bien...
Sin pensarlo dos veces, agarré la llave y la metí en la cerradura. La hice girar y, para mi sorpresa, el candado calló al suelo, no sin antes hacer MUCHO ruido.
Escuché los pasos de varias personas acercándose... Creo que eso es una muy mala señal. ¿Qué se supone que debo de hacer ahora? ¿Volver a hacerme la dormida o actuar?
<<Niña... Corre ahora que puedes>> -Dijo una voz como si estuviera dentro de mi cabeza.
¿Conciencia? ¿Eres tú?
<<Sí, sí, lo que tú digas, niña. Ahora vete de aquí>>
Pero... ¿Tengo una pregunta conciencia?
<<Aish... Si que eres pesada. Vale, corre dime>>
¿Estuvo bien lo que hice?
<<Mmm... Pues... De pende, ¿Tú que crees?
Se suponía que eso me lo dirías tú. Al fin y al cabo eres mi conciencia ¿No?
<<¿Podemos seguir hablando de esto luego? Ahora lárgate de aquí>>
¡Pero espera! Prométeme que siempre podré hablar contigo.
<<Pe.. Pero...>>
Si me dices que no, no moveré un músculo.
<<Aish... ¿Cómo puede una niña ser tan pesada?>>
¡Respóndeme!
<<Bien, estaré aquí>>
¡Gracias! Pero, antes, ¿Cómo te puedo llamar? Pinocho llama a su conciencia Pepito Grillo... Tú tienes que tener algún nombre...
<<Llámame... Llámame Conde ¿Vale?>>
Sí. Adiós Conde. Nos vemos pronto.
Empecé a correr en dirección contraria al ruido de pisadas. Gracias Conde... Nos vemos pronto.
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FIN DEL CAPT. 11 GRACIAS POR LEER!
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Cómo matar a un ángel 2
RomanceEn esta segunda parte, descubriremos que no todo es tan fácil como pensábamos. Kira está dispuesta a pasar el mejor verano de su vida al lado de Aiden y de sus amigas en la playa... ¿Pero qué pasará cuando un angelito descubra que a esas vacaciones...