{NARRA NARE}
Ya había pasado un rato desde que Jorge y yo nos habíamos separado del grupo y no habíamos estado ni un segundo sin dejar de hablar. Era increíble que pudiese estar con él como si nos conociéramos de toda la vida... Aquello era nuevo para mi. No soy de las típicas chicas que nada más conocer a alguien pueden estar horas y horas con esa persona, pero aquella vez fue diferente. Me sentía bien a su lado. Todo iba perfecto hasta que...
-Espera... ¿Qué es eso? -Preguntó de repente Jorge.
-Parecen las vías de un tren... -Dije yo mientras cogía involuntariamente la meno del chico. Caminamos hacia los raíles y vimos como continuaban hasta un muro donde había varios trenes. Nos dirigimos hacia allí sin saber muy bien porqué. Una vez que llegamos nos pusimos a husmear dentro de los vagones.
-Ey, ¡Mira esto Nare! -Me gritó Jorge que estaba mirando los más pegados al muro.
-¿Qué es?
-Una bola de nieve...
-¿Una bola de nieve?
-Sí, mira. -Me acerqué a donde estaba y vi una pequeña bola de nieve que me resultaba familiar.
-Jorge... ¿A ti te suena esta bola de nieve?
-No. ¿A ti si?
-Sí, pero... No estoy segura de que...
Entonces escuchamos un ruido y nos giramos. Cuando lo hicimos todo se volvió negro...
{NARRA KIRA}
Por más que caminábamos no encontramos nada interesante así que decidimos volver a la playa y esperar a los demás como habíamos acordado. Miramos nuestros relojes... Era la 1:07 de la madrugada y todavía no había aparecido nadie... Al menos estaba con Aiden.
-¿Qué era lo que me querías decir antes?
-Ah... No importa, te lo diré luego ¿Vale?
-No, dímelo ahora... Sino me quedaré con la intriga.
-Bien, quería decirte que... -Un grito que venía de la casa interrumpió la frase. ¿Qué demonios estaba haciendo Leo? ¿No podía estar en silencio por lo menos hasta que Aiden terminase de hablar?
-¿Qué diablos hará ese chico? -Pregunté sin mover un dedo.
-Kira... Sabes que odio a ese idiota, pero deberíamos ir a ver que pasó.
-Por más que me duela decirlo tienes razón. -Dije mientras suspiraba y me levantaba para dirigirme a la casa. Cuando entramos fuimos hacia el salón. Nada. Después en la cocina y en el cuarto de Leo, pero el resultado fue el mismo. ¿Qué carajos le habrá pasado a ese tío?
- ¿Encontraste algo Kira? -Preguntó Aiden que miraba en la cuarta planta mientras yo lo hacía en la segunda.
-¡Nada! -Respondí yo. Después de veintitantos minutos buscando volvimos al salón.
-¿Dónde se pudo haber metido?
-No se... Pero me da mucha mala espina
-Vete a tu cuarto. Tienes que descansar.
-No pienso ir sola.
-Kira... ¿Tienes miedo?
-Puede ser... ¿Me acompañas?
-Claro. -Cuando Aiden dijo eso no pude evitar sonreír. ¿Porqué era tan perfecto? Subimos hasta mi cuarto y me metí dentro de la cama. Antes de poder darle las buenas noches a Aiden me quedé dormida, pero no sin antes escuchar...
-Buenas noches Kiruska...
.
.
.
FIN DEL CAPT. 8 ESPERO QUE OS HALLA GUSTADO
YOU ARE READING
Cómo matar a un ángel 2
RomanceEn esta segunda parte, descubriremos que no todo es tan fácil como pensábamos. Kira está dispuesta a pasar el mejor verano de su vida al lado de Aiden y de sus amigas en la playa... ¿Pero qué pasará cuando un angelito descubra que a esas vacaciones...