En esta segunda parte, descubriremos que no todo es tan fácil como pensábamos. Kira está dispuesta a pasar el mejor verano de su vida al lado de Aiden y de sus amigas en la playa... ¿Pero qué pasará cuando un angelito descubra que a esas vacaciones...
-Lo siento. -Hubo una larga pausa- Kira, lo siento todo.
-Yo también. Siento haber sido tan idiota de haberme enamorado de ti.
[2 SEMANAS ANTES]
Por fin llegamos Jungmun-dong. Una isla a la que se podía llegar a través de un túnel submarino. Siendo franca, aquellas "carreteras submarinas" me daban autentico pánico. Por fin llegamos a la casa de mis tíos. No la recordaba tan grande. Sus paredes eran blancas y las tejas de color gris. Había cinco pisos contando con el sótano y 6 habitaciones. De sobra para estar con mis amigas y con Aiden...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Estaba saliendo del coche cuando noté que alguien me abría la puerta.
-¿Aiden? ¿Ya llegaste? -Pregunté. El sol de detrás me cegaba completamente, así que no sabía exactamente quien era la persona que tan caballerosamente me había abierto la puerta hasta que...
-¿Aiden? No, soy Leo. -No pude evitar abrir la boca.
-¿Y tú que haces aquí? -Dije mientras caminaba molesta hacia la puerta de la casa.
-Bueno, es que...
-No quiero explicaciones, quiero que te vayas.
-Te lo intenté explicar cuando nos vimos el otro día, pero no me dejabas terminar ni una sola...
-¿Frase? Escúchame, no me interesa lo que tengas que decirme. Así que vete.
-Tu madre me dijo que cuidase de ti.
-¿Qué mi madre te dijo qué? -Pregunté histérica.
-Tú madre me dijo que cuidase de ti.
-Ya te había escuchado.
-Oye, porque no tratamos de llevarnos...
-¿Bien? Ni lo sueñes... Voy a llamar a mi madre ahora mismo y le diré que no puedes que... ¿Y MI MÓVIL? no puede ser... -Empecé a rebuscar en mis bolsillos frenéticamente. Claramente no lo tenía. Y tampoco me se el número de mi madre de memoria... Pero hay uno que si. Sonreí un poco y le pedí su móvil a Audrey. Me lo dio y marqué el número de Aiden.
-Hola Aiden.
-Hola, ¿Qué pasa princesa?
-De todo... ¿Puedes ir a mi casa y coger mi móvil?
-A sus órdenes.
-Te quiero, me salvas la vida.
-Yo también te quiero. -Colgué y le devolví el teléfono a mi amiga.
-¿Quién es Aiden? -Preguntó confuso Leo
-No te importa. -Dije yo con tono de superioridad.
-¡Su novio! -Gritó Nare desde el coche.
-¿Tienes novio?
-En realidad, no somos pareja oficialmente, pero...
-Sí, somos novios. -Dijo Aiden saliendo de la nada y abrazándome por detrás. Mi corazón dio un pequeño vuelco. -¿Quién es él?
-Leo... Mi madre le pidió que me cuidara...
-¿Así que eres su niñera?
-No, soy su ex novio.
-Intuyo, entonces, que también eres un tonto por haberla dejado escapar. -Dijo Aiden soltando una risa. Miré hacia él y este besó mi mejilla. -Voy a por tus maletas. -Dijo mientras se iba en dirección al coche a cogerlas. Yo fui hasta el felpudo y saqué unas llaves de debajo. Abrí la puerta y entré dentro de la casa. No pude evitar soltar un suspiro mientras miraba todo lo que había a mi alrededor.
-Es muy bonita... -Dijo Nare mientras entraba. -¡ME PIDO ESCOGER HABITACIÓN! -Y nada más decir eso se puso a correr por toda la casa.
-YO TAMBIÉN. -La siguió Yuri.
-¡Y YO! ESPERADME. -Continuó Audrey dejándonos solos a Leo, Aiden y a mi.
-Kira... ¿No dijo tu madre que no debías traer chicos? -Preguntó mi ex molesto.
-Y, sin embargo, aquí estás tú así que...
-¿Y se puede saber cómo cogiste su móvil y llegaste aquí tan rápido? -Le preguntó a Aiden.
-Verás, es que soy su ángel guardián...
-En... ¿En serio? -Le pregunté yo, pensando que lo decía de verdad
-No, pero me gustaría serlo...
-Jo... Oye, ¿Yo tengo un ángel guardián?
-Puede ser... Pero no le conozco.
-¿Acaso estáis los dos locos? Habláis como si... Da igual... -Hubo una larga pausa hasta que Leo siguió hablando. -¿Cómo ibas a conocer a su ángel guardián? -Dijo con un bufido mientras negaba con la cabeza.
<<Este tío es idiota>> -Me dijo Aiden...
-Lo se... -Dije en voz alta. -Lo se, se que debería subir a mi cuarto. Aiden, ayúdame a subir las maletas. -Improvisé de repente. Ambos subimos al segundo piso, y dejé mis cosas en la habitación en la que solía dormir cuando era pequeña.
-Tengo la sensación de que vas a asesinar a alguien. -Dijo Aiden mientras me abrazaba
-¿Porqué piensas eso? -Pregunté.
-Porque cuando viste a ese tío pusiste la misma cara que cuando mataste a Kai. -Reí ante el comentario.
-Le odio con toda mi alma... -Hubo una larga pausa hasta que volví a hablar- Me gustó que le dijeras que eres mi novio...
-A mi también me gustó decirlo.
-¿Y entonces que somos?
-Pues somos novios.
-Me parece bien. -Dije mientras rompía el abrazo para mirarle a los ojos. -Te quiero mucho.
