Cómo matar a un ángel 2

Capítulo 3

-Pero yo  no me quiero alejar de ti, Kira. -Susurró él cerca de mi oído con tono de culpabilidad.

-Habértelo pensado antes de mentirme. -Le solté.

-Perdóname.

-Estaría encantada de hacerlo, pero no se si podré.

-No me vengas con eso Kira. Solo dime que me perdonas.

-Si me cuentas la verdad. -Ante este comentario, Aiden dio un puñetazo a la pared y se puso a sangrar por los nudillos. -Eres un maldito tonto. -Me acerqué a él y cogí su mano, soplé un poco en las heridas y le di un beso en la mano.

-Tú si que eres una tonta.

-¿Se puede saber porqué?

-Ya hemos tenido esta conversación. ¿No recuerdas que te contesté? -Preguntó. Yo negué con la cabeza. Por supuesto que me acordaba de lo que me dijo, pero quería que lo dijese él. -Porque te enamoraste de mi.

[2 SEMANAS ANTES]

-Os dije que ayer os durmieseis pronto, pero no, os estuvisteis leyendo Fanfics toda la noche. -Regañé a Audrey y a Nare.

-No es nuestra culpa... Estaba muy interesante. -Contestó Nare con voz adormilada.

-Chicas, nos esperan tres horas de viaje, así que cuanto antes terminéis, antes estaremos en una casa con aire acondicionado enfrente de una bonita playa ¿Vale?

-¡YURI SAL YA DE LA DUCHA! -Gritó Audrey. -¡SINO SALES ME BAÑARÉ EN LA FUENTE!

-Ya voy. -Dijo ella saliendo del baño envuelta en una toalla. Yo era la única que ya estaba lista. Audrey se estaba duchando, Yuri se estaba vistiendo y Nare... Nare se quedó dormida en el suelo...

-Nare... Despierta. -Susurré mientras la movía un poco.

-Solo un poquito más... ¿Sabes que hora es? Las seis de la mañana... A estas horas Nare no está, vuelva a intentarlo más tarde. -Dijo sin abrir los ojos poniendo la voz del contestador automático.

-¡NARELLA DE LA ROSA ARRIBA! -Grité yo.

-Vale, vale... Pero no grites... -Se levantó poco a poco del suelo. -Voy a desayunar.

Entonces mi móvil comenzó a sonar.

-¿Sí?

-Hola hermanita... ¿Me echabas de menos?

-¿Qué pasa Alice?

-Solo es que me aburro.

-¿Dónde estás?

-En el campamento.

-Pero no dejan llevar móviles al campamento.

-Ni chicos a la casa de los tíos.

-¿Cómo sabes eso?

-¿El que?

-Que irá Aiden.

-Ah... No lo sabía, pero gracias por la información. 

-Ni se lo digas a mamá.

-Si tú no le dices que llevé el móvil al campamento.

-Echo. Oye... ¿Qué haces despierta a las seis de la mañana?

-¿Piensas que voy a dormir en la misma tienda que unos gusanos carnívoros? No, gracias. No pienso dormir en lo que queda de campamento. Debo de estar alerta por si a alguna escolopendra se le ocurre morderme.

-Como no... Las famosas escolopendras de Valdevimbre... Hablamos luego ¿Vale Alice?

-Vale. 

-Chao. -Nada más decir eso colgué le móvil y me fui a la cocina.

-¡NARE! -Grité cuando vi como mi amiga se dormía mientras echaba leche en una taza y esta se desbordaba.

-Estaba despierta. -Dijo abriendo rápidamente los ojos.

-Trae, ya hago eso yo. -Hice los desayunos, ayudé a Yuri a meterse en unos pantalones que le quedaban algo pequeños y me encargué de que Audrey lo llevase todo... A veces me sentía la madre de aquellas chicas... Aunque, a decir verdad, solía ser casi todo el tiempo al revés. Por fin habíamos subido a mi Citroen y nos disponíamos a adentrarnos en tres aburridas horas de viaje por carretera.

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