Capítulo 14

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-Nare está en su habitación. -Dijo Audrey entrando al salón como si la noticia que acababa de dar no tuviese importancia.

-¿Nare? -Pregunté.

-¿En su habitación? -Continuó Yuri con una expresión más sorprendida que la mía. -¿Y está bien? ¿Te dijo algo? ¿Le viste algún golpe? 

-Tranquila... Sí, está bien. Me dijo que nos lo dirá todo mañana y no, no le vi ni un solo rasguño... Ahora lo único que necesita es descansar. Todos necesitamos descansar... -Dijo mientras suspiraba.

-Yo me quedaré viendo un rato la tele... -Dije. No tenía ni una pizca de ganas de irme a dormir.

-Me apunto. -Susurró Yuri tirándose en el sofá.

-Yo haré como Audrey. -Siguió Aiden. -Estoy realmente cansado... Hasta mañana chicas.

Aiden y Audrey se despidieron y se fueron a sus habitaciones mientras Yuri y yo poníamos la tele. Cuando la encendimos nos quedamos un buen rato viendo C.S.I. hasta que Yuri se quedó dormida. 

Entonces, el maratón se paró para poner unos anuncios. Yo estaba cerrando los ojos hasta que...

Hasta los ángeles caerán con el nuevo perfume de "Anges Déchus, Eau de toilette" -Decía la televisión. Entonces, se apagó. Debía de haber sido un apagón... De repente tocaron a la puerta. Lo dudé un segundo, pero en seguida me levanté a abrir. Miré a través de la pequeña mirilla de la puerta principal, pero afuera estaba muy oscuro así que solo pude distinguir que se trataba de la figura de una niña pequeña. Abrí lentamente la puerta y...

-Hola Kira. Ya tardabas en abrirle a tu hermanita pequeña...

-¿Alice?

-Sí, ahora deja de poner esa cara... Ni que hubieras visto un fantasma. -Dijo groseramente entrando en la casa.

-Qu.... ¿Qué diablos haces tú aquí? 

-Ah... Es que el campamento de verano ya se terminó...

-Eso es mentira. Duraba dos semanas.

-Bueno...

-Alice. -Dije en tono serio.

-Las escolopendras daban bastante asco... No es mi culpa ¿Sabes?

-¿¡Te escapaste del campamento!?

-Pero no se lo digas a papá y a mamá.

-¿Y porqué piensas que no lo haré?

-Porque si lo haces les diré que trajiste a chicos aquí.

-Aish... Pequeña manipuladora... -Susurré.

-¿Perdón?

-Dame tus maletas, las subiré a alguna habitación.

-Eso imaginé.

Maldita malcriada... Si no la quisiese tanto, ya la habría estrangulado. Subí sus maletas hasta el último piso y las dejé sobre la cama. ¿Qué haría con aquella niña? Entonces, alguien picó en la puerta de la habitación.

-Toc Toc... -Dijo alguien al otro lado. El tono en el que lo dijo era áspero y frío

-¿Quién es? -Pregunté. Aquella voz no me resultaba familiar

-No era un chiste... Solo quería pasar. -Dijo Aiden asomándose tras la puerta.

-Eres tonto... ¿Qué te pasó en la voz?

-Ah... Creo que me estoy poniendo malo de la garganta. -Dijo entre risas roncas.

-Entonces mejor vuelve a la cama... Si no, te pondrás malo.

-Vale, pero solo si vienes conmigo.

-Iré dentro de unos minutos... Ahora me tengo que encargar de mi hermana... -Susurré.

-¿Tú hermana? ¿Qué hace aquí?

-Se escapó del campamento y como no podía ir a nuestra casa...

Aiden solo rió.

-Entonces será mejor que estés con ella, deberá de estar cansada.

Nada más decir eso se marchó de la habitación. Yo bajé hasta el salón y... Aish... ¿Qué haría con aquellas dos? Yuri estaba dormida en el sofá y Alice sobre la mesa. Cargué a mi hermana para llevarla a su habitación e hice lo mismo con Yuri.

Ya parecía que las cosas volvían a estar en orden... Salvo porque Leo estaba muerto y Jorge parecía tener doble personalidad...

Sin darme cuenta, yo también me quedé dormida...

{NARRA NARE}

Abrí muy despacio mis ojos e inevitablemente solté un grito.

-¡AHH! -Chillé.

-Shh... Baja la voz... No querrás despertar a todo el mundo... ¿O si? -Dijo un chico pelirrojo sentado a un lado de la cama.

-¿Quién carajos eres... -Dejé de hablar. Aquella cara era de... -¿Conde? ¿Tú eres mi conciencia? Oh dios, me estoy volviendo loca... Tendrán que llevarme a Arkham y...

-Shh... Hablas demasiado. Solo escúchame. -Yo asentí con la cabeza a modo de respuesta. -Soy Conde, no soy tu conciencia, pero soy quien te ayudó todo este tiempo... Y ni una pregunta a cerca de como entro en tu cabeza ¿Vale? Siento tener que presentarme así pero...

-No te preocupes... Está bien. Algo me dice que puedo confiar en ti. -Él solo sonrió. -Pero... ¿Porqué narices me despertaste a estas horas? -Pregunté yo mirando el reloj que tengo en la muñeca. Eran las 7:30...

-¿Es enserio? ¿Un desconocido entra en tu casa y te dice que ha entrado en tu cabeza y te preocupa que sea temprano?

-Pero tú no eres un desconocido... Eres medio-desconocido y esta no es mi casa, es la casa de mi amiga Kira...

-¿Qué tal estas? No me dio tiempo a preguntártelo mientras soñabas porque alguien te despertó.

-Bien, gracias. Aunque aún tengo algunos golpes... No se cuando me los hice, pero tengo unos bonitos moratones...

-¿Dónde?

-Sobretodo en las costillas... Debió de ser cuando me escapé entre los barrotes de la celda.

Él, como si fuese lo más normal del mundo me levantó la camiseta del pijama hasta las costillas. He de reconocerlo, no esperaba que hiciese eso... Me ardían las mejillas por los pensamientos que habían pasado por mi cabeza. Por favor Narella, controla tus hormonas. Conde soltó una risa.

-¿Y tú de que te ríes?

-Nada nada... ¿Dónde tienes el botiquín?

-Ni idea, mira en los baños.

-Vale, vuelvo enseguida.

Él se marchó, cerrando la puerta a sus espaldas. Conde... Era realmente extraño. Volví a mirar el reloj. 7:39... Cerré los ojos para descansar la vista pero... Me quedé de nuevo dormida... 

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CAPT. DEDICADO A @theboyofthesky_19 CON MUCHO LOF DEL BUENO. GRACIAS POR LEER!!

Cómo matar a un ángel  2Where stories live. Discover now