~ Two Of You ~ Suga (Agust D) - BTS

Parte 14

El mismísimo rey de Daegu frente a mí, sin máscara, sin capucha cubriendo su cabellera rubia. Me congelé, así tan patéticamente mal me vi frente a él. Él solo me dio un ligero vistazo, uno no muy lindo. Se veía bastante molesto, lo normal, su temperamento de siempre.
Me pasó de largo y caminó hacia su amigo quien por supuesto no se olvidaba de mí.

-¿Tienes idea de lo que he tenido qué hacer?- Agust D decía pero Namjoon lo ignoraba.

-¿Podemos hablar en otro momento?- le dijo.

-¿Qué es tan importante?- el rubio preguntó y al no tener respuesta volteó a verme. Sí, ahí sigo yo de iceberg. Noté que me miró de arriba a abajo. -¿Ya le pagaste o qué?-

Enarqué una ceja. ¿Mi artista favorito creyó que soy una prostituta? Espero no ser la única a la que le pasa eso.

No dije nada. Le lancé una última mirada a Namjoon y entré de nuevo a la fiesta. Bien, bien, tuve que correr al cuarto de baño. Tardé en encontrarlo pero finalmente pude soltar toda esa rara sensación de emoción y estrés acumulado de las últimas horas. Soltando gritos internos cubriendo bien mi boca, golpeando la pared con la palma de mi mano. Una mierda de locura.

-¿Oh, qué debo hacer?- me pregunté varias veces al espejo.

¿Irme y conservar la dicha situación con Namjoon o mandarlo a la mierda, otra vez, y aprovechar que Agust D esté aquí?
¿Irme o quedarme? Sea cuál sea elija, saldré como la cínica chica y además estúpida que soy. En ambos pierdo. En ambos podría ganar...

¡Al diablo!

Salí del cuarto de baño, traté de adaptarme de nuevo al ambiente de la fiesta. Miraba por doquier mientras caminaba con torpeza. Algunos chicos me sonreían y yo devolvía la sonrisa, un poco penosa. Busqué al chico rubio, Agust D. También a Namjoon por si acaso. Ahora tenía que evitarlo a él.

Me encontré con una de las chicas que había saludado al llegar. Una castaña que al parecer era modelo, simpática y cuerda, la única de cara amigable. Le pregunté casualmente si había visto a Rap Monster y ella respondió que salió del piso porque al parecer fue a buscarme. Me quedé sin palabras frente a ella.
Creyó que me había largado y fue a buscarme. Sí, eso es, háganme sentir culpable. Funciona.

Minutos después de recorrer el piso, me encuentro a Agust D bebiendo solo en la barra de bebidas. Trago saliva. Me dolió tragar saliva. Vi una oportunidad y sin rodeos decidí tomarla.
Las luces cegadoras de la pista de baile a juego con la oscuridad afectaban mi visión. De lejos veía a ese rapero, su perfil, su cabellera rubia despeinada, vistiendo casual con una playera blanca y jeans negros, botas y una bandana negra en su muñeca derecha.

Caminé lentamente hacia Agust D. De pronto recordé la situación que tuve con su clon esa mañana. Bueno, ahora ya lo creo solo como un clon. Ambos tenían facciones demasiado similares en cuanto a ojos, las jodidas cejas y la forma de la cabeza.

-¿Se te perdió algo?-

Hm, al fin se dio cuenta de mi no tan discreta presencia.
Dejé mi codo a merced de la barra y traté de no verme tan tensa, mierda.

Relájate, mujer.

Noté esa mirada de escaneo instantáneo. Algo típico en él. También lo era esa amargura pero claro que estoy consciente de ello.

-Nada importante.- respondí. Le hice una seña al tipo de la barra, no tardó mucho en darme una copa de... ¿Martini? -¿Me dejas hacerte una pregunta?-

-No.- volvió a su bebida.

Ignoré ese no. –Tú canción "So far away" con...-

-Sí me tiré a Suran.- interrumpió. A cuadros me quedé. Le vi dar el último trago a su vaso y volvió a mirarme. Volvió a mirarme las piernas. –Aunque siga negándolo.-

Había escuchado ese rumor antes. Maldita sea, ahora él lo confiesa a una desconocida como yo. Qué rayos.

-Eso no era lo que iba a preguntar.-

-Es lo que todo el mundo quiere saber.-

Demonios, ¿ha comenzado a caminar hacia mí? Maldita sea, cruzó mi burbuja.

-Y lo que normalmente las chicas como tú quieren saber.- agregó.

-¿Chicas como yo?-

Casi, casi él estaba respirándome en la cara. –Es fácil para las chicas como tú llegar a mi cama.-

Y de pronto... Jass muere.

-¿Disculpa?-

-Si vienes a preguntarme el cómo dejé que Suran se quitara las bragas en mi estudio, esfuérzate al menos.-

Y Jass sigue muerta. Sin palabras en su boca, sin signos de vida en su cerebro. ¡Despejen!
No sé qué era lo que me ponía tan nerviosa, si aquella tan atrevida e insinuante cercanía de mi artista favorito o la innecesaria información que estaba recibiendo de su aliento propagante de alcohol en su boca.

Al menos alguien me salvó la vida en ese instante: Namjoon.

Namjoon jaló de mi brazo alejándome de Agust D sin previo aviso.

-Vámonos.- dijo. No le dijo nada a su amigo.

No repliqué, en vez de eso, le di un último vistazo a Agust D quien tenía una sonrisa torcida, burlándose de mí o tal vez de Namjoon.

Me condujo hasta el ascensor donde por fin me soltó, dejamos en sí un total silencio mientras llegábamos al primer piso. Vamos, ¿qué podría decirle para olvidar ese extraño ambiente entre nosotros? Ni siquiera la tensión sexual. Ya, desapareció.

-Te llevaré a casa.-

-Puedo tomar un taxi.-

-Sube al auto.-

No me subí al maldito auto.

-Escucha...- quise hablar claro ante esto pero él interrumpió.

-No, tú escucha.- vaya, ahora sí noté un tono bastante molesto en él. –Ignoraré lo que vi hace unos minutos. Desapareceré de tu vida si lo quieres... pero no vuelvas a acercarte a Agust D otra vez.-

-¿Por qué todos piensan que pueden decirme a quién acercarme o no?- dije sin pensar, no especialmente para él.

-Te lo advierto.- habló de nuevo. –Ahora sube al auto.-

-Tomaré un taxi.-

-Estás loca. Sube al auto.-

-Si estás molesto porque no te di una oportunidad, se supone que debes ignorarme y dejarme por mi cuenta.- reclamé. Esto comenzaba a parecerme absurdo.

-Es eso o subir a mi departamento, Jass.-

...