~ Two Of You ~ Suga (Agust D) - BTS

Parte 20

¡Jimin lo arruinó por completo! Dios, este chico.
Tuve que detenerlo y sacarlo de ahí, estuvieron a punto de pelear y porque llamaron la atención de la gente es porque tuvimos que huir.

No volví a dirigirle la palabra a Jimin, le ordené que me dejara en casa y hasta ahí. Tenía mucho que procesar. Me super lleva la mierda, ¿qué rayos está pasando?

Y se supone que no debo entrometerme, quiero decir, no soy nadie, pero ya me involucré demasiado con estos chicos que ahora empiezo a creer que merezco una explicación.

Aquí vengo otra vez a recordarles lo patética e impulsiva que soy. Siempre ténganlo en mente.

Me escapé una mañana, no le dije a Taehyung, inesperado, ¿no? Tomé un autobús y me aventuré de nuevo al puerto en la zona pesquera. Genial, otra vez a impregnarme de ese mugriento hedor.

-Disculpe, ¿se encuentra este chico llamado... Ho Seok por aquí? No recuerdo su apellido. Más o menos de 25, lunar en el labio, atractivo, pero cara de tonto. ¿Por allá? Gracias.-

No debí traer una blusa corta y estos jeans, todos aquí me miran como un pedazo de carne, ¿qué les pasa? No debí aventurarme sola, demonios. Ya será momento de temer por mi vida.

Dijeron que se encontraba en el enorme almacén haciendo no sé qué. Ni siquiera supe de qué era, solo sé que había muchas cajas enormes que solo podían ser transportadas con maquinaria pesada.

-¿Hoseok?- me asomé ligeramente por la enorme entrada. Había un grupo como de seis hombres dentro haciendo su trabajo, todos voltearon, pero ninguno era Hoseok. -Lo siento.- les dije.

En cuanto me di la vuelta, me di cuenta de este hombre parado detrás de mí, choqué con él. Supe que no era Hoseok por la ropa que usaba. Gorra negra, gafas protectoras, el peculiar cubrebocas negro, suéter verde muy bonito, jeans negros, ah, y ese raro chaleco que hace juego con sus compañeros de ahí adentro.
Esas gafas no me salvaban de ver su terrible mirada de odio.

Me quedé totalmente quieta. Si no me muevo, no me ve.

Y ya, en cualquier momento que dejé de hacer el ridículo, me tomó de la muñeca y me llevó bruscamente al lado del almacén, donde al parecer no transcurría nadie.

Se quitó la máscara y, mierda, en serio, no puedo acostumbrarme a pensar que en serio este chico es hermano gemelo de Agust D. Me hubiera creído lo del clon malvado, ¿pero esto?

-¿Qué mierda haces aquí?- este chico de verdad me odiaba. No lo culpo, creo que soy fácil de odiar. -No sé quién rayos eres, pero de pronto apareces en todas partes y eso no me da un buen presentimiento.-

-¿Buen presentimiento? Hace unos días te salvé la vida.-

-¿Y eso qué?-

-Y creo que no recibí ni un gracias.-

¿Qué rayos estoy haciendo? No vine para eso.

-No vienes por eso.- dijo muy seguro. Miró a todos lados para asegurarse que nadie nos miraba. El tipo me tomó del brazo, lastimándome, y se acercó a mí bastante intimidante. -¿Qué es lo que quieres?-

-Oye, eso duele...-

Demonios, esa agresividad. -¿Quieres dinero? ¿Es eso?-

-¡No quiero dinero! ¡Mierda, suéltame!-

Comencé a forcejear más y por ello, a mitad de la pelea, el señor grosero-con-las-señoritas, me empujó y yo caí hacia atrás. Salí más herida, por supuesto, caí sobre mi brazo izquierdo.
Quejé un poco, luego veo que Min Yoon Gi buscó acercarse a mí para seguir con sus amenazas.

Luego, rápidamente llegó mi héroe a detener a mi agresor.

-¡Hyung!- Hoseok y su aura maloliente. -¿Jass? ¿Estás bien? ¿Estás herida?-

-Estoy bien.- me ayudó a levantarme. -Mi brazo...-

-Estas... déjame ayudarte, vamos, por aquí.-

Buena táctica de damisela en apuros. Hoseok me abrazaba y cuando pasábamos a Min Yoon Gi le dio un empujón señalándole lo malo que fue. Claro que evité reírme.

El chico buena onda, me llevó hasta lo que parecía ser una oficina rodante. Bastante bien equipada como para ser de un simple almacén en mi opinión, pero no había nadie.

-Siéntate.- me indicó. Las únicas sillas disponibles eran las de los escritorios.

Meh, me senté en un escritorio sobre papeleo. ¡Rayos! Una tachuela.

-¿Normalmente es así de agresivo con las chicas?- pregunté solo para romper el silencio mientras lo veía buscar creo yo un botiquín.

Solo tengo un leve raspón en mi codo, ¿por qué se preocupa tanto?

-Con todo el mundo.- comentó. -Solo si le das un motivo.-

-Hm, he lidiado con tipos peores.- dije solo por decir, no especialmente para él.

-¿Peores?- al fin llegó conmigo. El doctor pescador comenzó a examinar mi brazo, mi codo y a aplicar no sé qué cosas que ardían como una maldita lija con fuego. Pero lo soporté porque la conversación me interesó bastante.

-No, quiero decir... olvídalo.-

-Te pondré un par de banditas, no tenemos parches de ese tamaño.-

-Lo que sea es bueno.-

-¿Te han dicho lo sexy que eres?- ah, mira esa sonrisa, ya se había tardado.

-Sí.- dije simple.

-Cuando vengas aquí, cuida tu manera de vestir, no es un barrio muy seguro.-

Me dio igual.
Después de unos minutos terminó su cirugía y yo como buena paciente se lo agradecí.
Al parecer Hoseok quería seguir conversando, lo noté cuando arrastró una silla para sentarse frente a mí, bastante sensato, mesurado, con ganas de regañarme, o al menos de interrogarme.

-¿Buscabas a Namjoon o algo así?-

-¿Qué? No.- de nada serviría hacerme la inocente, ¿no? Yo creía a Hoseok un completo perdedor cuando lo conocí, pero ahora que me está mostrando una agradable faceta de él, yo ya me encontraba decidida a comportarme como una niña buena. -Vine porque... ah.- suspiré. -Solo quería respuestas.-

-¿Sobre qué?-

-Sobre lo que me enteré.-

-Y te enteraste de...-

-¿Acaso no lo sabes?-

-Me estoy desesperando, ¿qué es lo que no sé?-

-Creí que como amigo cercano de Namjoon ya lo sabrías.-

-¿Saber qué?- ya se exaltó.

-¡Sobre Agust D y Min Yoon Gi! Dios.- grandísimo tonto.

-¿Qué...? ¿Lo sabes? ¿Cómo?-

-No importa cómo, quiero saber por qué esto es un gran secreto y si es que van a matarme por saberlo.-

-Bueno... posiblemente.-

...