Parte 34

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¡Escapar!

Bueno, no en el sentido de desaparecer y que me den por muerta, vamos, creo que solo necesito un maldito respiro de este lugar.

Vaya manera de convencerme a mí misma.
Entré deprisa a la casa, ahora buscando como desquiciada en los muebles de la entrada y la estancia. Llaves. No había ninguna llave visible en todo el primer piso. Entonces procedo al segundo piso en mi habitación, que se supone también es la de Adora, aunque casi ni duerme aquí. Busqué en los cajones de ropa, bajo su cama, incluso en el interior de su almohada. No tuve suerte hasta que...

-¿Buscabas esto?-

Mierda. ¿Min Yoon Gi? Maldito, sosteniendo a la vista las llaves de un auto.

-Dámelas.- dije sin más acercándome a él.

-Son las de Kidoh.- dijo. -Creí que irías por estas primero.-

-¿Intentaste frustrar mi escape a propósito?- intenté arrebatárselas, pero él fue más rápido.

-Creo que Namjoon te conoce muy bien, él mencionó que posiblemente intentarías algo como esto.-

Hice lo posible para no molestarme con eso. Debía sentirme ofendida, pero no porque era verdad. A la mierda.

-No voy a escapar, solo quiero salir de aquí. ¡Dámelas!- seguí peleando por ellas.

-Ni hablar.-

Bien, no vi ni siquiera una pizquita de compasión por ahí escondida en él, así que me fui por el repentino plan B.

-Solo quiero salir y relajarme, ¿entiendes? Extraño la ciudad, ¿tú no? Mira, no voy a hacer nada estúpido, lo prometo.- qué bueno que yo no creo en las promesas. -Iré, volveré, quizá Namjoon ni se dé cuenta. Si es que no me delatan.- ahí vi un cambio en la expresión de este chico, diablos, ¿estaría funcionando? Hasta se me ocurrió algo mejor. -¡Vamos juntos!-

Y ahí volvió su cara de repudio. -Estás loca.-

-¡Es una gran idea!- ¿sonaré convincente? -Vamos, por favor. Vayamos a la ciudad, comamos algo delicioso, lo que sea, por favor.-

-Oye...-

Sé que está funcionando. -Además, dijeron que casi no hay peligro por el momento, ¿no? Agust D no está en la ciudad. Bien cubiertos con gorras y todo podemos pasar desapercibidos, ¡anda!- jalé de su playera varias veces. -Por favor.- si pudiera llorar lo haría.

Luego vino el silencio, el silencio de reflexión. En donde me mira a los ojos y lucha contra sus ideas.

¡Me dio las llaves! No puedes ser, todavía recuerdo cuando me insultaba y casi me golpeaba, ahora cede ante mis ojos de cachorro.

Adora y Hoseok seguían afuera en la orilla del lago. De seguro se darían cuenta de nuestra ausencia. No perdimos más tiempo en tratar de convencerlos, Yoongi dijo que los convencería después.
Tuvimos cuidado de no hacer ningún ruido al salir por la puerta principal.
Consiguió cubrebocas para ambos, me prestó una gorra de Hoseok y nos largamos de ahí.

No puedo creerlo todavía.

Yo conduje el auto. Los primeros minutos del camino fueron de completo silencio, pero no lo sentí tan incómodo. Creo que estaba más que emocionada.

-¿Cuál es el plan?- Yoongi preguntó en cualquier minuto, algo desinteresado.

-Eh, bueno, antes pensaba ir por mis cosas a mi departamento.- ¿será mi departamento si solo tengo mis cosas ahí? Al menos espero que Jungkook haya cuidado bien de mis instrumentos.

-No.-

-¿No?-

-Es arriesgado.-

-¿Por qué es arriesgado? No quiero repetir mi ropa cada semana, no sé cuánto tiempo más voy a estar ahí.-

-Tienes un compañero de cuarto, ¿no? De seguro planeas decirle todo e involucrarlo.-

-Igual puedo llevármelo para mi entretenimiento.-

Oh, supongo que lo entendió por la manera en que volteó a verme. -No digas tonterías.-

-Lo siento, al parecer tengo otras necesidades, qué novedad, ¿no?-

-La habitación de Namjoon te queda cruzando el pasillo, cualquier noche te puedes servir.- uh, mal comentario. Ahora solo pensé en cómo tirarlo y abandonarlo en la mitad de la nada.

Ni siquiera supe qué devolverle con eso, solo pude soltar una risilla amarga y ya.

Bueno, como saben, el camino era largo. Se me ocurrió poner algo de música.
Vaya, justo al apretar el primer botón la voz de Agust D comenzó a resonar en el auto muy fuerte. Yoongi reaccionó primero que yo y apagó el estéreo de una.

-Lo siento.- dije. Casi me da un infarto.

Él no dijo nada. Bien, ya sentí lo incómodo. Mejor dejé que el silencio dominara. Sí, lo mejor, lo arruiné.

Hm, me pregunto qué opina Min Yoon Gi de la música de su hermano.

Terminada la hora, finalmente llegamos al centro de Daegu. Dejé el auto en medio del gran estacionamiento del centro comercial. Al bajar ambos por su lado, Yoongi me interrogó.

-¿Qué rayos hacemos aquí?-

-No lo sé.- comencé a caminar directamente hacia la gran construcción, lo bueno que él me siguió. -¿Tienes una mejor idea?-

-Hay muchas personas aquí.-

-Estaremos bien.- tengo fe. -¡Oh! Ya sé qué podemos hacer. ¿Trajiste dinero?-

-Por supuesto. En el cajón donde encontré las llaves había una billetera.-

Excelente, Yoongi es mi versión en hombre.

Tomé su mano y le obligué a apresurar el paso. Corrimos hacia el cinema. ¿Qué mejor lugar para esconderse unas horas en un lugar oscuro y disfrutar de una gran película?
Por suerte Yoongi no se interpuso, de hecho, creo que le gustó la idea, aunque no lo dijo.

Entramos a una sala, no había demasiada gente lo cual era perfecto. Nos sentamos casi al final, ahí me quité la máscara y la gorra. Él se quedó así.

-¿No vas a quitarte esto?-

-No.-

-¿Por qué no? Estaremos bien.-

-Por si no lo notaste antes, quizá tu pequeño cerebro lo ignoró o lo pasó por alto, pero mi cara tiene cierto aspecto llamativo, ¿entiendes?

-¿En serio?- fingí asombro. -Quiero ver.-

-No solo me oculto de los malos.-

-También de la gente como yo.- agregué, supuse era lo mismo que él iba a decir y acerté. -Hm, entiendo. Debe ser tan difícil.-

En ese instante volteó a verme. Anda, momento precioso donde el contacto visual de aquí es... extraño.
Mierda, agradecí que el comienzo de la película haya interrumpido ese momento. ¿Por qué sentí esa tensión tan rara? Lo sintió él también, ¿no?

...

~ Two Of You ~ Suga (Agust D) - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora