~ Two Of You ~ Suga (Agust D) - BTS

Parte 21

Bien, ¿por qué no agregarle algo más de peligro a mi vida? ¿Qué rayos pasa con estos tipos?

Traté en todos los medios para no exaltarme. Un raro presentimiento vino a invadirme la cabeza de la nada. Vi a Hoseok cerrando las cortinas de cada ventanita de la oficina, luego vino hacia mí, con una extraña aura apocalíptica que me puso los nervios de punta. Se inclinó demasiado cerca de mi rostro, posó sus manos a cada lado mío, básicamente me acorraló en el escritorio.

-Hay personas malas detrás de Agust D y Min Yoon Gi, ¿bien? Involucrarte con ellos es un suicidio seguro.-

Bien, sí me asustó un poco.

-¿Qué hay de ti y Namjoon? Ustedes...-

-Eso no importa, ¿sí? Nosotros trabajamos con Agust D.- me cuesta entender, pero no lo retengo. -El punto es que haberte involucrado con Namjoon, te hubiera bastado, Jass. Agust D les debe dinero a muchas personas, y estas personas están al tanto de sus ingresos y de sus movimientos. Cualquier otra persona involucrada lo verán como una amenaza, ahí entró Min Yoon Gi. No sabían que Agust D tenía un gemelo y ahora están detrás de él.-

-Te voy a detener porque no te estoy entendiendo nada, Hoseok, ¿sí?- le puse mi dedo índice en sus labios. La cercanía peligrosa que él mantenía no me hacía sentir cómoda tampoco. Al menos no huele tanto a pescado. -¿De dónde rayos salió Min Yoon Gi? He seguido la carrera de Agust D desde el principio y nunca se mencionó nada al respecto.-

El tonto sonrió. -Porque eres solo una fanática, Jass. A los fanáticos solo se les comparte lo que le conviene al artista, ¿acaso no sabes nada del mundo del entretenimiento?-

-Cómo sea, solo sé que no me has explicado nada bien. Lo que quiero es...-

Oh, no, interrupción. Hoseok me besó de sorpresa. Mis manos se sujetaron de sus hombros porque pensé que caería debido al movimiento brusco.

Entendí lo del beso, supongo, aunque no creo que haya sido la mejor opción.
Alguien abrió la puerta de la oficina y Hoseok reaccionó. Duró como cinco segundos para que el tipo extraño de la puerta se diera cuenta de la incómoda situación y se largó cerrando la puerta nuevamente.

En cuanto escuché el portazo empujé a este tonto. Se giró y fue hacia la ventana para fijarse quién había sido. Supongo que cualquier empleado o compañero suyo.

Me bajé del maldito escritorio y me dirigí a la puerta, pero Hoseok no me dejó salir.

-¿A dónde vas?-

-A casa, ya tuve suficiente.-

-¿No te gustó mi beso?- se burló fingiendo inocencia.

-No.-

-¡No puedes irte! Es arriesgado que hayas venido, alguien pudo verte hablando con Yoongi hyung.-

Sentí que estaba actuando como un completo lunático. -¿Y qué esperas que haga, quedarme toda la noche aquí?-

-No te gustará mi idea.-

Le lancé una mirada realmente mal. -Namjoon está en esa idea.-

Ya lo vi buscando el contacto en su celular. -Chica lista.-

...

En fin, en menos de una hora me vi en el auto de Namjoon. No le dirigí una palabra, ni siquiera una mirada. Pensé que si abría la boca recibiría una secuela del regaño del día anterior.
Ese silencio fue el más incómodo que había vivido jamás. Y apuesto que él también.

Se estacionó al costado de mi edificio. Me quité el cinturón, intenté salir, pero él no quitaba el seguro de la puerta, ahí fue cuando finalmente tuve que mirarlo.

-Abre ya.- le ordené.

-Múdate.- me dijo.

-¿Qué?- quisiera haberlo escuchado mal.

-Tienes qué mudarte.-

-¿Y qué, quieres que me vaya contigo?- bromeé con fastidio. -Quita el seguro, ¿quieres?-

-Esas personas de seguro están investigando a dónde fue Min Yoon Gi la noche que intentaron asesinarlo y las personas que lo ayudaron. Múdate.-

-Estás loco. Todos ustedes están locos y sus ideas locas de la mafia. Son unos dementes exagerados. ¡Abre!-

Me sorprendió que no me quisiera seguir la discusión. Solo se me quedó mirando por un largo rato y esperé pacientemente, luego al fin, carajo, quitó el seguro.
Me bajé y cerré la puerta del auto con rotunda molestia. Escuché que arrancó y se largó, no quise ni voltearlo a ver otra vez.

Llegué al maldito café y... ¿quién es esta chica que está usando mi mandil?

Llegué con Taehyung que estaba detrás de la barra.

-¿Y eso qué?- pregunté refiriéndome a la extraña mesera que no soy yo.

-Múdate.- me dijo. Bendita mala cara que tenía.

-Múdate tú.- le seguí el juego.

Ah, pero no era juego. Su suspiro de molestia no era juego en lo absoluto. -Contraté a alguien más, ¿sí? Y como ya te despedí tienes que dejar el tercer piso, era nuestro acuerdo.-

Y aquí es cuando yo vuelvo a molestarme. -Vete a la mierda, Taehyung, no puedes hacer eso.-

-Lo hablé con el abuelo y estuvo de acuerdo, ¿bien? Y lo siento, Jass, eres mi amiga, pero una pésima mesera, siempre me dejabas todo a mí y me harté. Puse un maldito cartel en la mañana y ella llegó en menos de 30 minutos, y mira, ha servido más café de lo que tú serviste en un año.-

-No te la vas a coger, ya cierra la boca.-

Mierda.

Crucé la barra para dirigirme a las escaleras y subir a mi piso.

-¡Tienes el fin de semana para irte, Jass!-

-¡No te la vas a coger!- creo que toda la gente del local me escuchó.

...