~ Two Of You ~ Suga (Agust D) - BTS

Parte 31

Ya hemos dado por seguro que si estos tipos encuentran a Yoongi van a matarlo, ya no hay duda alguna, pero, ¿qué hay de mí? Si ellos vienen a la casa, ¿también será mi final, en serio? ¡Lo único que hice fue acostarme con Namjoon! ¿Eso fue tan malo para ellos? Ah, querida ansiedad, iré preparando mi discurso para cuando me juzguen en el cielo.

-"Querido Dios, Satanás me obligó a hacerlo. Gracias."- creo que lo escribí chueco porque prácticamente no veo un carajo. -"Yo, Go Jae Sun, en pleno uso de mis facultades mentales..."-

Mierda, un estruendoso ruido lejano mi hizo dar un brinco del susto. Me levanté de la cama. Había pasado una hora de completo silencio desde que Yoongi me encerró en mi habitación. Tal vez fueron 20 minutos, no sé, no tengo reloj, pero ese ruido vino de la nada.

-¿Min Yoon Gi?-

No hubo respuesta. Caminé lentamente, arrastrando con cuidado mis pies descalzos para evitar tropezar o golpearme, hacia la puerta. Busqué como estúpida la manija de la puerta y salí al pasillo.
Esto de ser ciega no me gustó para nada, cada segundo mi cuerpo se llenaba de inquietud. Lo único que podía escuchar por el momento era mi respiración.

Si algo aprendí de las películas de terror es que sí, voy a morir.

Nunca supe si llegué a las escaleras, estuve buscando el barandal por largo rato hasta que me rendí.
Oh, no, escuché pasos desde abajo. Venían hacia mí.

-¿Min Yoon Gi? Dime que eres tú, estoy a punto de tener un ataque de ansiedad.- ¡¿Por qué mierda no responde nadie?! -¿Hola?-

Ya, me quedé quieta, sin mover ni un solo músculo, esperando a escuchar algo por lo menos. ¿Cómo iba a volver a mi habitación? No sabía en dónde me encontraba con exactitud y solo tocar la pared no me ayudaba mucho.

-Pared, pared, tapiz, puerta, tapiz, pared, pared, ¡piel!-

-No grites.-

-Necesito una bolsa, no puedo respirar.-

-Oye, Reina del drama, te dije que te quedaras en tu habitación.-

Acerqué mi mano hasta tocarlo. Pecho, cuello, mejilla. Al final posé mi mano en su hombro. Me pareció bien que no me reclamara por ello, parecía estar tan tranquilo.

-Escuche un ruido.-

-Fui yo, estaba abajo.-

-¿Y con qué linterna? ¿Usaste una vela o...?-

-No.-

-¿Acaso ves en la oscuridad? Ya no puedo hacer esto, necesito ver, al menos con la luz de tu teléfono.-

-No lo tengo, lo dejé abajo.-

-Siento que algo se comerá mi pierna, estoy segura.-

-No te muevas y ya.-

En mi cabeza estuve imaginándome esta escena con brillo y color. Yoongi y yo, juntos en algún lugar del pasillo. Él estaba recargado a la pared y yo sujetándome de su hombro para no perderlo. Nos quedamos en silencio por un momento. No había ni un solo ruido, ni siquiera estando a mitad de un bosque se oía nada.

-¿Cuál crees que haya sido el problema?- pregunté cuando me harté del silencio.

-Tu nacimiento.-

¿Eso fue una broma? ¿El señor antipático hizo una bromita sin gracia? Soy afortunada.

-Aparte de eso. ¿Ellos estarán bien?-

-No lo sé.-

Pude notar que también él está preocupado, finge que no y eso me parece lindo ya que es muy notable.

-¿Cuál es el plan si ellos vienen?-

-Yo correré, no sé tú qué pienses hacer.-

-Mi héroe.-

Y aquí otro fatigoso silencio.
Ya que este chico estaba respondiéndome y hablándome un poco en serio, se me ocurrió indagar en algunas de mis dudas que aún tenía en mi cabeza sobre... todo esto. ¿Quién es Agust D realmente?

-¿Min Yoon Gi?- no respondió, pero sentí que se movió un poco. Tardé bastante en decidir qué pregunta hacer. Me siento tranquila, pero aún con miedo. -¿Por qué te quedaste en Daegu?-

¿Por qué se quedó en la ciudad donde sufrió y seguirá sufriendo debido a su hermano? Cualquiera se hubiese ido, ¿no? Al menos yo lo hubiese hecho. Pensándolo bien, lo hice. Pero no por un gemelo malvado.

Sí, también tardó bastante para responderme. Creí que no lo haría, pero lo hizo.

-Es mi ciudad.- dijo simplemente.

-Sé que ustedes crecieron separados, ¿cómo lo encontraste?-

-Namjoon me encontró. No sé si Yoongi sabía de mí, pero Namjoon estuvo seguro de quién exactamente era yo cuando dio conmigo.-

Se refiere a su hermano como "Yoongi", esto es tan extraño.

-Es raro que ambos tengan el mismo nombre, ¿nunca consideraste cambiarlo?-

-No.-

-¿Sabes? Seguí a Agust D toda su carrera como una fanática y sí, siempre me pareció extraño que nunca revelara su verdadero nombre. Siempre fue una incógnita.- supongo que, al ser famoso, creyó que su hermano perdido lo encontraría por eso. ¿Por qué lo odia tanto a tal punto de quererlo muerto? -También me pregunto por qué él...-

Oh, no, escuchamos la puerta de un auto. Los dos dimos un pequeño respingo.
¡Posó su mano en mi cintura! Esto como petición de que me moviera.

-Corre.- susurró.

-¿Qué? No veo nada.-

Colocó su brazo en mi espalda para indicarme hacia dónde dirigirme. Caminó rápido conmigo, escuché que abrió una puerta de alguna habitación. Supe que no era mi habitación ya que no era el lado correcto del pasillo. Podía ser cualquier habitación de los chicos.

-Entra, intenta esconderte.- me empujó a la habitación. Escuché que cerró la puerta.

-¿Y dónde...? ¿Yoongi? ¿Min Yoon Gi, dónde estás?- ¡me dejó sola en la habitación!

¿Cómo se le ocurre? Aquí venía mi pequeño ataque de pánico.
Logré tocar la cama, dios, me dejé caer al piso, sentándome. ¿Debía esconderme bajo la cama? Eso nunca es efectivo.

Intenté calmarme, debía calmarme para poder escuchar. ¡Cálmate, Jass!

Escuché pisadas en el pasillo. Venían hacia acá. Por debajo de la puerta me di cuenta que encendieron las luces del segundo piso.
En menos de un minuto abrieron la puerta de la habitación donde yo me encontraba. Mis ojos acostumbrados a la oscuridad se debilitaron antes el destello del pasillo.

-¿Jass?-

No me importó quien era, en cuanto lo escuché decir mi nombre me levanté rápido y me lancé a sus brazos. Sentí esa sensación de llanto, carajo, ¿en serio iba a llorar? No me asusté tanto.

-No llores, Jass, todo está bien.-

...