►𝓒𝓱𝓪𝓹𝓱𝓮𝓻 𝓣𝔀𝓸

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↷✦; 𝙰𝚖𝚒𝚐𝚘𝚜❞

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Aquel día concluyo con normalidad, cada estudiante decidió regresar a casa como de costumbre. En la salida del instituto ya despidiéndose se encontraban aquellos dos inseparables amigos de la infancia, a pesar de que Howarld y Randy acostumbraban a ir a casa del ya mencionado casi siempre para jugar algún videojuego o simplemente ver su serie favorita de televisión, esta vez no podría ser posible ya que Heidi, la hermana mayor de Howarld necesitaba que el de cabellera naranja lo acompañara a su prueba de conducir, no es como que ellos tuvieran opción alguna ante esa decisión más sin embargo la madre de ambos exigió que el menor la acompañara en busca de unidad entre los hermanos.

— Me hubiera gustado que jugáramos hoy derriba tumbas III, dicen que le agregaron jefes nuevos —expresaba con pesar el oji-azul.

— Lo se Cuuningham, pero la tonta de Heidi tiene que hacer su ridículo examen de conducir —rodo los ojos.

— No es un "Tonto" examen de conducir... Es una prueba hecha con la intención de establecer quien y quien no esta capacitado para tener la responsabilidad bajo volante —explicaba aquella chica de cabellera corta.

— Tonto examen de conducir —volvió a repetir con los brazos cruzados mientras él y su hermana intercambiaban miradas de furia, si las miradas pudieran matar...— Desea suerte

— ¿Para que Heidi apruebe su examen? —cuestiono Randy.

— No... Para que salgamos vivos —bufo dejando como consecuencia que la fémina empezara a discutir con él.

Entre la discusión de aquellos dos la misma chica que horas antes había sido de nuevo ingreso se apareció, poso su mano derecha sobre uno de los hombros del de hebras violetas dando unas palmaditas en busca de llamar su atención. Al sentir ese contacto por inercia el mayor giro encontrándose con aquellos mismos ojos que lo habían consumido en un mar de nervios.

— Hola... Randy, ¿Verdad? —dijo _____ con duda.

— A-Ah, ¡Si!, el mismo! —demonios, los nervios atacaban nuevamente.

— Necesitaba saber si podrías prestarme tus apuntes para copiar todo lo que me perdí —digamos que no solo el varón era consumido por los nervios, aquella muchacha no era de pedirle cosas a extraños.

— ¡Claro! —con un movimiento increíblemente veloz saco una de sus libretas y se la ofreció.

— Gracias —le sonrió, maldición, esa era una completa flecha para el corazón de Randy.

— "Debo parecer un loco..." —pensaba desviando un poco su mirada, en eso por su mente se cruzó una idea, no perdía nada con intentar, ¿No?, además así tendría una excusa para conocerla mejor— O-Oye, no se si quieras —su voz se apagó, no podía dejar salir aquellas palabras con facilidad—ya sabes... Ayuda con los temas que no entiendes.

— Oh, no quiero ser una molestia. Seguramente si les hecho un vistazo podre.... en... entenderlos —tartamudeo al abrir aquella libreta y observar ejercicios de matemáticas los cuales parecían geográficos para la oji-____— sabes que, creo que aceptare tu ayuda —menciono dejando una de sus manos sobre su nuca.

— Perfecto, ¿Vamos? —dijo hasta que simplemente se quedo en seco, ¿A donde irían exactamente?— Oh em... ¿En tú casa o mi casa? —cuestiono haciendo que la menor ladeara la cabeza— Y-Ya sabes, la tarea —se sonrojo desviando la mirada nuevamente.

— Ah —rio levemente por su confusión— si quieres en la mía, así para pagártelo te ofrezco algo para comer.

— Me p-parece bien —expreso aun sin verla completamente, se sentía sumiso ante aquel encanto que emitía.

𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒐𝒔 (Randy Cunningham x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora