►𝓒𝓱𝓪𝓹𝓱𝓮𝓻 𝓣𝔀𝓮𝓵𝓿𝓮

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↷✦; 𝙴𝚕 𝚝𝚛𝚊𝚝𝚘❞

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Los rayos solares de la cálida mañana goleaban con la ventana del cuarto de Randy, el muchacho quien estaba absorto en un muy profundo sueño fue despertando a medida que la luz del día se depositava en sus parpados; arrugo el semblante y se dio una vuelta a la derecha, no obstante debia negarse aquel tan placentero reposo necesitaba llegar a clases.

A duras penas pudo levantarse, las piernas le temblaban un poco y sus brazos se sentían pesados, se quejo, su cuerpo se sentía fatal.
Sin más y a como pudo se fue a baño para poder alistarse, dentro del cuarto observo sorprendido unas notorias pero algo pequeñas ojeras de una tonalidad azulada oscura, fruncio el ceño confundido, tal vez necesitaba descansar un poco más.

— A ver si entendi —decia Howard— ¿Te hechaste "uno" cuando estaban apunto de besarse? —comento atonito.

— Lo se, lo arruine de la forma más tonta posible —expresó el oji-azul con malogro.

— No solo diría que lo arruinaste, te dejeaste en total ridículo Cuuningham —le dio unas palmadas en la espalda.

— No supe que hacer, estaba tan cerca de mí que mi cuerpo no pudo reaccionar —movio sus manos— debí haberla besado amigo... Soy un completo desastre —se cubrió el rostro.

— Tranquilo, aun no es el fin del mundo —manifesto burlon—aunque hayas perdido tus cartas como el ninja, aun puedes recuperarlas como Randy.

— Tie... Tienes razón —despejo su cara.

— ¿La tengo? —dijo confundido.

— ¡Hablare hoy con ella!, tal vez pueda conseguir otra oportunidad  —sonrió esperanzado el ingenuo muchacho.

— ¡Ese es el espíritu! —lo alento.

Paso un rato hasta que apareció _____, el día de hoy vestía un lindo overol tipo short de color negro, una camisa color blanca adentro de manga mediana, y unos botines negros. Al ver a sus amigos los saludo con una ternaz sonrisa.
Cuando Randy puso su atención en ella por instantes diviso a la chica cerca de él, tomandole del rostro y mirandole de forma picara, claro que aquello solo fue una extraña alusinación, pues al parpadear nuevamente aquella chica se encontraba hablando con Howard, algo alejada del de cabelleras violetas.

— "Que extraño" —pensó, aun así le resto importancia.

— Oigan, estuve investigando un poco para nuestro proyecto para el festival de primavera —comento a lo que tanto el peli-naranjo y el peli-violeta se vieron confundidos.

— ¿Proyecto? —dijeron al unisono.

— No me digan que lo olvidaron —arqueo la ceja.

— Puede ser —expresó Howard algo nervioso.

_____ rodo los ojos.

— Vengan, les mostrare algunas ideas —movió su mano indicando que la siguieran.

Al llegar al salón el cual por la hora estaba solitario se dispusieron a ir tras la muchacha.

— " _____ se ve tan hermosa hoy" —se ruborizo— "Su cabello se ve tan suave, quisiera poder tocarlo" —apreto su mano tratando de contenerse— "Pero sobre todo sus tiernos labios... Podría besarlos todo el día" —sin pensarlo se relamio levemente sus propios labios.

Su rostro era serio, pero sus deseos eran fuertes y solamente él podía saber lo que su mente maquinaba. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando de forma abrupta alguien entró al salón.

𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒐𝒔 (Randy Cunningham x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora