𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒐𝒔 (Randy Cunningham x tu)

►𝓒𝓱𝓪𝓹𝓱𝓮𝓻 𝓢𝓮𝓿𝓮𝓷𝓽𝓮𝓮𝓷

↷✦; 𝙰𝚖𝚋𝚘𝚜❞

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El tiempo paso increíblemente rápido desde que aquella joven de cabellos _____ había quedado de verse con ese misterioso héroe de bufanda roja, inclusive la misma había estado algo ausente mentalmente, no podía evitar dejar que sus pensamientos volaran de forma repentina sin importar el lugar, las personas o el ambiente que le rodeaba, la simple idea de tener una cita con alguien le provocaba ciertas cosquillas en el pecho, no había tenía jamás una interacción como esa con alguna otra persona, ni siquiera había sido algo que le llamara tanto la atención, pero justo ahora parecía que los nervios la comían por completo; no había mucho por hacer ante aquello, aunque quisiera solo ignorar tal extraña sensación le costaba solo dejarlo todo de lado ya que su propia cabeza le jugaba en su contra.

Por otra parte parecía que su problema con Bash disminuía, aun seguía algo enfadada con él por lo que hizo y todas esa sátira de palabras crueles que escupió como el veneno de una serpiente, pero justo ahora ese chico malo, grosero e idiota no mostraba interés alguno en querer acercarse a la joven, estaba claro que algunas veces en los descansos la obligada a acompañarlo u otras veces solo decidía no prestarle a atención e irse a hacer alguna otra actividad; si el muchacho la tenía cerca no hacia casi nada como antes, era como si solo quisiera tener la cerca por compromiso ya que varios compañeros estaban enterados de los rumores de esa "relación", y aquel joven castaño era demasiado orgulloso como para nada más hechar todo a la basura, esa era la fama que a él le gustaba, sin embargo no iba a negar que desde el último encuentro que tuvo con ese misterioso defensor que apareció de la nada casi no sentía ganas algunas de cruzar palabras con _____, casi no para hacer sus estúpidos comentarios de rutina.

Aunque bueno, no es como si de alguna manera esto le importara a _____, ya desde principios no sentía nada más que molestia y odio por Bash, pues solo lo miraba como un riquillo mimado e idiota que pensaba que todo giraba a su alrededor y que por lo mismo todos debían estar casi besando sus pies, simplemente esto le enfermaba.

Randy y Howard seguían con completa normalidad junto a ella, y justo ahora que Bash disminuía su carácter tan soso y controlador, _____ podía tener la oportunidad de intercambiar más conversaciones con sus amigos sin tener miedo a que el castaño tomara represalias por esto, aunque bueno, estábamos hablando de Bash Macfish, prácticamente su diversión era cometer actos banales como estos, no obstante ya no tenía "razones" para hacerlo con Randy y Howard, o por lo menos no por _____.

— ¿Mmm?

El sonido del timbre de su teléfono le arrebató la atención.

Estaba en casa completamente sola, su mamá había ido a comprar la dispensa ya que empezaban a hacer falta algunas cosas en casa, _____ decidió quedarse pues la tarea la había amarrado en aquella silla de madera por algunas 2 horas, finalmente podía darse un respiro de tantos números y letras que empezaban a marearla un poco.

Deslizó su mano sobre la mesa hasta llegar a su celular que no estaba tan lejos, sin importar lo poco que llevaba usando aquel objeto, se había adaptado bastante bien, apesar de que algunas veces las dudas brincaban sobre ella debido a que aun no entendía del todo algunos aspectos sobre los humanos y la tecnología, cuando parecían tan apegados a ese objeto rectangular.

Ella se había acostumbrado a los libros, algo bastante común en su infancia pues era la manera en la cual su madre la hacia estudiar cuando las enseñanzas eran en casa, al crecer y empezar a necesitar expandir sus fronteras utilizaba algunas veces las computadoras de las bibliotecas cercanas a su casa, no hacia mucho realmente en ellas así que no se podía decir a ciencia cierta que ella hubiera aprendido algo realmente en ese período de tiempo. Finalmente ya casi siendo una adolescente y observando a sus compañeros utilizando ese aparato fue cuando gracias a la ayuda de su mamá, pudieron adquirir uno: esto porque al no sentirse del todo acostumbrada a nuevos ambientes, necesitaba alguna forma de comunicarse con su madre para enterarse de su estado, pero no pasaba de otra cosa que mensajes y llamadas.