Good day

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No hace falta aclarar el jaleo que se armó la mañana siguiente.
Harry despertó a Draco con sus besos en el cuello y caricias en el cabello, lo cual volvió loco al chico.

El rubio terminó sobre Harry, saltando.
Los gemidos de ambos se hicieron presentes y Pansy lo primero que hizo fue escapar de casa, sabiendo que pronto se saldrían de control.

Y así fue, pronto se escuchaban los gritos de Draco.

—¡Potter! Dios... ¡Mierda!

Y Draco recibía una fuerte nalgada como castigo, lo cual lo hacía gritar más.

—Me encanta que seas así de brutal en la cama, Potter.

Luego de un buen orgasmo, sus piernas estaban entrelazadas y sus manos tomadas entre sí, sin querer soltarse.

—¿Otra vez soy Potter?
—Mmm... Bien. Mi Harry.

Y ahí iban otra vez, a una nueva sesión ardiente de besos y mucho sexo.

¿Qué podría ser mejor?

O qué podría hacerlo peor.

Textos calientes. // DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora