Narra Kian
Toqué en su puerta varias veces pero no me abría nadie. Seguí tocando hasta que se abrió la puerta.
-Hola.- un chico sin camiseta, más alto que yo, moreno y de pelo rizo me saludó extrañado.
-Hey... Estoy buscando a Vera.
-Está durmiendo.
-Tengo que hablar con ella, es importante.
-Pues no creo que se despierte pronto porque seguro que está muy cansada después de lo de anoche.- dijo sonriendo como si se estuviese acordando de lo que hicieron por la noche.
-Pues la voy a despertar yo.- intenté pasar pero no me dejó.- Tienes pinta de ser modelo.
-Pues sí, soy el del anuncio de...
-¿Lo más importante es tu cara no?- le interrumpí.
-Sí.
-Pues si no quieres que te pegue y te la destroce, mejor apártate.- dije cansado.
-¿Pero tú quién eres?
-Su novio.- pasé dentro de la casa y caminé hasta su habitación.
-¿Su novio? Me dijo que no tenía novio...
-¿Qué haces aquí?- apareció por el pasillo con una camisa blanca larga, seguramente de él, y el pelo despeinado.
-Tenía que hablar contigo.
-¿Por qué no me dijiste que tenías novio?- le preguntó él.
-Porqué no tengo.
-¿Y él?
-Él es mi ex.
-¿Puedes irte por favor?- le pregunté al chico molesto.
-No, el que se va de aquí eres tú Kian.
-Quiero, necesito hablar contigo.- dije acercándome a ella.
-Vete...
-Vera...- dejó de mirarme a los ojos y lo miró a él, que ya estaba vestido.- Ya nos llamamos...- le guiñó un ojo y se fue. Ella me miró y caminó hasta la cocina. La seguí.
-Vera escúchame.
-Kian creo que hablé claro.- se giró y me miró a los ojos. Me acerqué a ella rápidamente, cogí sus mejillas entre mis manos y la besé. Sus labios seguían sabiendo a vainilla. Al principio se resistió pero acabó correspondiéndome el beso.
-Desde la fiesta de Andrea lo que me dijiste lleva dando vueltas en mi puta cabeza. Vera te quiero, y me arrepiento de lo que hice. Dame otra oportunidad, por favor...- le intenté dar otro beso pero se apartó.