Bad Decisions «Duff McKagan» ✔

28 |Halloween

Narra Paris

—¿¡Andrew te invito a salir y al fin le dijiste que sí!? —Pregunto emocionada mientras tomo mi café con leche.

April sonrojada asiente —No quería pero...

—¿Pero qué? —Interviene Nat.

Ella resopla —¡Es demasiado tierno!
Natalie y yo nos ponemos de pie y aplaudimos —¡Al fin señor, al fin! —Dramatizamos haciendo que lloramos.

—Sois idiotas —Farfulla.

—¿Y cuándo es la supuesta cita? —Pregunto antes de ir al estacionamiento.

—Después de la fiesta de hoy.

Nat y yo compartimos una mirada de complicidad.

—Tenéis que estar a las nueve en mi casa, la fiesta comienza a las diez. Y aunque me duela decirlo, no traigáis alcohol porque mi padre nos mata. ¿Entendido?

—Está bien —Responden al unísono.

Mientras reímos y nos dirigimos al parking de la Universidad, visualizo a Duff parado y apoyado en mi coche.
Todo el mundo lo mira cómo si hubiera llegado un actor de cine.

—Paris, consígueme un chico así —Suspira Nat.

Mordí mi labio cuándo le vi despeinado y con esa chaqueta de cuero que adoro.

Duff era increíble, en todos los aspectos.

—Disfruta de tu bombón, ya que puedes —Dice la ojiverde llevando su mano al corazón.

—Nos vemos luego, chicas. —Me despido mientras camino hacia Duff que me espera con una gran sonrisa.

Llego hasta él y poso mi mano en su mejilla para acercarlo y besarlo dulcemente.

—Hola preciosa —Susurra contra mis labios.

—Hola, lobito —Respondo con una risa.

—Pensé que te gustaría que fuera contigo al ensayo y luego dar un paseo.

—Pensaste bien —Digo con una sonrisa coqueta, él entrelaza su mano con la mía, la besa y nos metemos al coche.

***

—¿En serio quieres que te ayudé a perseguir a April y Andrew? —Cuestiona enarcando ambas cejas.

—Sí, quiero ver cómo el duro corazón de Bell es derretido por los encantos del rubio —Digo divertida y él suelta una carcajada.

—Está bien, aunque no deberías hacerme estás cosas. Tengo veintitrés años y una imagen que mantener. ¿Qué quieres? ¿Qué la gente se piense que soy un espía? —Ríe.

Tocó mi barbilla pensativa y me encojo de hombros —Te verías guapo con un traje de agente secreto —Observo y suelta una risotada.

De alguna forma, su nariz se escabulle hasta llegar a mi cuello y sube hasta la piel de mi oreja, depositando algún beso. Suspiro profundamente.

—Hueles tan bien —Murmura justo cuándo sus manos bajan a mis caderas— Y te ves tan bien al natural.

—Esas cosas son las que me gustan de ti, los pequeños detalles —Susurro.

Se echa hacía atrás, sus ojos contactan con los míos, pega su frente a la mía y sonríe.

—Eres muy dulce, Paris —Dice mientras se separa un poco de mí y pone un mechón de pelo detrás de mi oreja.

Sonrío y continuo besándolo lentamente. Estamos solos en un parque, sentados en un banco y yo sentada en su regazo. El ambiente es tan cálido, otoñal y dulce. Me encanta está sensación cuándo estoy con Duff, me siento increíblemente bien, en tres meses sería nuestro aniversario de un año y estoy tan ansiosa.