3 |¿Amigos?

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Narra Paris

—No me lo puedo creer. ¡Paris tu primera borrachera! —Reía Nat a través de la línea telefónica.

—¡No tiene gracia! —Balbuceo— Me duele un montón la cabeza.

—Se llama resaca, cielo —Nat seguía riéndose histérica.

—No debí beber de aquel vaso.

*Flashback*

—¿Quién te dio de beber? —Pregunto Duff histérico.

Toqué mi barbilla pensativa y luego le miré con una sonrisa divertida —Slash.

—Puto Hudson —Musito y fue en su dirección.

No sé que le dijo, lo siguiente que sé es Steven vino en mi dirección con otro chupito de Jagger.

—¿Es la primera vez que bebes, linda? —Pregunto una voz ronca, yo me limité a asentir y a beber el contenido del vasito de cristal rápidamente.

—¡Axl alejate de ella! —Grito enfurecido Duff— ¡Es una niña!

—¿Niña? Está más buena que el pan  —Dijo aquel chico qué me miraba pícaramente.

—Duff cálmate. Cero dramas, siempre sonrisas —Dije y reí yo sola.

Lo último que recuerdo es que me desperté en el suelo abrazada a Duff.

*Fin Flashback*

—¡Y ligaste! —Grita emocionada.

—No ligue con nadie, además es muy mayor para mí. ¡Cada vez que me mira, mis piernas tiemblan!

—Oh Paris, eres muy adorable
—Ríe.

Después de seguir hablando con mi amiga y que se reirá de mí, nos despedimos y colgué la llamada. Media hora después mis padres y Sydney entraban por la puerta.

—Hola cariño. ¿Cómo estás? —Pregunto mi madre posando un beso en mi frente.

—Bien. ¿Mucho atasco?

—Demasiado —Responde mi padre dejando unas bolsas en la encimera— ¿Qué tal anoche aquí sola?

—Pues...—Los ojos de Duff aparecieron en mi mente— Nada interesante —Mentí.

Narra Duff

— ¡Tengo veinte años! Entiende que soy adulto, ¡No quiero estar aquí! -Grito enojado.

—Me dan igual tus berrinches Michael Andrew. ¡No me vale de qué seas universitario y te guste la fiesta! Se acabo. Te quedas aquí —Ordena.

—¡Quiero vivir mi vida, mamá! ¿Por qué no lo entiendes? —Pregunto tocando mi frente con frustración.

—Por qué me preocupa la salud de mi hijo —Dice apretando fuertemente los dientes.

Nunca había visto a mi madre tan enfadada, yo soy un hijo ejemplar o por lo menos lo era. Llevó viniendo toda mi niñez a Palm Beach, esta cabaña era mi segundo hogar. Al cumplir los dieciocho la vida universitaria era un caos. Aprobaba, pero iba de fiesta en fiesta, desfasando, bebiendo y fumando demasiado. Acabe con ello, pero aún seguía yendo. Iba a carreras ilegales de coches en el centro de Miami, me lo pasaba bien. Mi ex novia Sarah, fue una de las principales causas para qué madurará, pero eso después de que me dejará para irse con otro chico mejor. No me sentí mal, pues sólo era atracción. Quería irme, debía volver a mi ciudad y estar con mis amigos.
Mis padres decidieron traerme aquí este verano para que encontrará paz interior. Ya que se enteraron sobre las carreras ilegales, en las que yo sólo era espectador y de vez en cuándo participaba, si es que Axl o Izzy no podían participar. Rara vez lo hacía, pero era bueno al volante, aunque prefiero mi preciosa harley de color negro.

Bad Decisions «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora