ADORE #Dua Lipa y Tú#

III

-Hemos llegado -nos detuvimos frente a la puerta del departamento, Paul había insistido en acompañarme hasta aquí en lugar de solo dejarme en la puerta del edificio

-Gracias, por traerme -se acercó a mi y me beso

-¿Esté es el momento en el que me invitas a pasar a tomar algo, nos besamos y pasamos a la siguiente base? -volvió a besarme

-No, hoy no; esa base tendrá que esperar un poco más -no quería nada de eso con él, con trabajo había aceptado ser su novia

-Está bien -volvió a besarme -entra, ya es tarde y debes descansar

-Sí y de nuevo, gracias por traerme -bese su mejilla y me di vuelta para abrí el apartamento -hasta mañana, descansa -apenas di un paso al interior y él habló

-Te amo -volteé a verlo y obviamente esperaba una respuesta

-Gracias -cerré la puerta

¿Gracias? Gran respuesta, ¿No lo creen? Eso fue lo más patético que seguramente ha salido de mi boca, no puedo imaginarme como se habrá sentido, él declarandome sus sentimientos y yo como toda una insensible sólo le he podido decir "gracias", quizás lo mejor sería terminar con él y evitar que siga sintiendo más por mi, porque se que no lo amaré ni aunque lo intente podré hacerlo y Paul no se merece algo así, tiene muy buenos sentimientos y es una persona demasiada buena como para recibir un trato indiferente de mi parte. Me senté en el sofá y comencé a pensar en lo que había ocurrido el día de hoy; fui rechazada por quinta vez por ___, ella y Camila ahora son novias y todo el mundo lo sabe, pero a pesar de eso no me importó y aún así bese a mi mejor amiga, cosa que fue grandiosa teniendo en cuenta que correspondió el beso y al parecer luego se arrepintió; cosa que no es linda y por último mi novio me ama y yo a él no. Que día de mierda he tenido.

-¿Qué haces ahí? -escuché la voz de ___

-Estas aquí -me puso demasiado feliz verla y que no se haya quedado en casa de Camila

-Claro, Mila me trajo porque dice que es bueno ganarse a la mejor amiga -rió -en realidad debería preocuparse por ganar mi corazón -se que debería llevar a cabo mi papel de mejor amiga y alegrarme de que ella es feliz, pero no podía cuando veía que otra persona la hacía más feliz que yo -¿Estas bien?

-Aún me quieres, ¿Cierto? -camino hasta quedar frente a mi

-Por supuesto -me levanté del sofá y la abracé

-Te quise, te quiero y te querré, no importa lo que pase; siempre lo haré -besé su mejilla

-Iré a mi habitación -se alejó de mi -Ésto es peligroso -nos señaló

-¿Peligroso? -asintió y comenzó a caminar -¿A dónde vas?

-Ya te lo dije, a mi habitación -la seguí

-¿Por qué sería peligroso? -ella rió

-No finjas, sabes la razón -llegamos a su habitación

-¿La sé? -volteó a verme

-Claro que lo sabes -me apunto con su dedo

-¿Hablas del beso? -me acerqué más a ella

-Ese beso no debió haber pasado y fuiste la culpable de que ocurriera, nadie más que tú -acaricié su mejilla

-No es mi culpa que seas tan hermosa -rodó los ojos y rió, estaba nerviosa

-No me mires así -dijo con un tono suave

-¿Cómo? -dio un paso hacia atrás

-Con esos ojos de cachorrito -fue inevitable reír por lo que dijo -mejor cierra la boca y date la vuelta, voy a cambiarme -la obedecí