ADORE #Dua Lipa y Tú#

IX

Abrí mis ojos al sentir que ya había dormido demasiado, sin embargo, aún había demasiada pereza en mi cuerpo así que sólo me quede mirando el techo hasta que recordé que era mí cumpleaños, ¡Balla! Diecinueve años de vida y sentía que ya no podía más, como lo habrán notado pues me gustan las chicas y también los chicos, aunque siendo honesta no es tanto de cuestión de género o sexo sino de personalidad y para mi no había diferencia entre ambos, lo cual durante muchos años de mi vida creí que estaba mal sentir y solía reprimir mis pensamientos y sentimientos hasta que no pude ocultarlo más y comencé a salir con una chica, fue todo un escándalo para la prensa, pero por fortuna; para mí familia y amigos fue algo que tomaron muy bien, sin embargo, no quita el hecho que para mi siga siendo algo que debo superar día con día; sonará un poco extraño pero a pesar de que "salí" del closet con el mundo la lucha interna que tengo conmigo es tan agotadora, sigo creyendo que quizás todo este tiempo lo único que he sentido es una etapa y que en realidad no necesitaba decírselo al mundo, pero todos los días me doy cuenta que no es sólo una etapa, desde siempre me he sentido atraída por ambos sexos, aunque también durante toda mi vida he estado enamorada de Dua y quizás sólo sea ella la única persona por la que me he sentido atraída y todos los demás son un intento mío por olvidarle sin medida alguna.

-¡Feliz Cumpleaños a ti! ¡Que los cumplas feliz! ¡Y que los sigas cumpliendo hasta el año diez mil! -cantó mientras entraba por la puerta de la habitación con un pequeño panque

-No tenias que hacer ésto -honestamente me encantaba que lo hiciera, era muy tierno de su parte

-Claro que tenía,  debí hacer ésto y más -se sentó junto a mi -tienes que soplar y pedir tu deseo -hice lo que me dijo

-Gracias, Dua -bese su mejilla

-¿Puedo saber que deseaste? -siempre hacia la misma pregunta

-Por supuesto que no -ambas reímos

-Creí que este sería mi año de suerte -nos miramos -¿Qué pediste?

-Lo mismo que el anterior año -ella hizo una señal extra con su cabeza que indicaba que siguiera -Que seamos muy felices

-¿Ese es tu deseo de siempre? -asentí -¿Felices juntas? -reí por lo que dijo

-Sólo felices -tomé el cupcake y lo mordí -está rico

-Al diablo el cupcake -me tomó de las mejillas y me besó, era un beso lindo pero no era correcto

-¿Qué estás haciendo? -me alejé de ella -creí que lo había dejado claro, solo amigas y nada más

-___, deja de fingir que no quieres nada conmigo; yo se que aún te gustó -se acercó de nueva cuenta a mi rostro, pero coloque mi mano en su cara, literalmente

-Termina con Paul y podrás besarme cuando quieras, teniendo en cuenta que pidas las cosas bien -ella se incorporó

-No puedo terminar con Paul -dijo con un tono de "ya lo sabes y deja de insistir"

-Olvidaba el hecho que querías ver que todo funcionará -me levanté de la cama -ya no tendrás que pensar de nuevo en que seamos algo, porque nunca funcionará -me dolía decirle eso porque yo también la amaba, pero era verdad

-No digas eso -se levanto de la cama y se colocó frente a mi -Yo se que funcionará, se que hay un momento perfecto para cada relación y yo estoy segura que este es el tiempo perfecto y preciso para construirlo -notaba sinceridad en sus ojos y podía haber dicho que sí, sin embargo, no podía sólo soltar esa palabra cuando todas las mañanas le pido a Dios que me haga una persona normal que solo es atraída por los hombres, no podía decirle que la amaba cuando sentía que era incorrecto hacerlo