ADORE #Dua Lipa y Tú#

XXXII

Una de las principales sensaciones que te dan las drogas es esa sensación de no estar en el lugar en el que estás en realidad, es como estar fuera del planeta, como si pudieras hacer lo que sea durante el tiempo en el que el efecto pasa o en lo que tú cuerpo elimina aquella sustancias, así me sentía en ese momento, solo que no eran drogas lo que me hacían sentir fuera del lugar, eran las caricias de las dos chicas que tenía frente y detrás de mi, las dos sabían muy bien lo que hacían conmigo y realmente ya no podía con tanto, Bella no se había despegado de mis labios mientras dos de sus dedos se encontraban en mi y Stella no dejaba de gemir Y apretar uno de mis pechos mientras también dos de sus dedos se encontraban en mi, nunca antes había sentido algo tan excitante y realmente me sentía tan llena que sentía cerca el momento del clímax.

-Se siente tan bien, tenerte -gruño ligeramente mientras aceleraba el movimiento de sus dedos -Maxwell, date prisa; ya quiero que llegue -me aferré a su cuerpo

-Bella, con calma -le advirtió y después salió de mi haciendo que soltara un suspiro entre tantos gemidos que no podía controlar, aún así tenía a Bella dentro de mi y era algo alucinante

-Khair, no tan rápido -le dije como pude -Duele -le indiqué antes de soltar otro gemido, se sentía bien, pero no quitaba el hecho que dolía por lo fuerte que llegaba a empujar dentro de mi

-Lo siento -bajó la intensidad de sus embestidas -perdón -sentí como Stella se quitó de detrás de mi y de inmediato Hadid hizo que me acostara en el suelo por fortuna nuestros vestidos funcionaban como alfombra -¿Todo bien?

-Continua -recibí una sonrisa de su parte -sigue con lo que hacías y como lo hacías -volvió a unir nuestros labios y a los segundos sentí como gimió en mi boca

-¡Carajo! -era obvio que Stella se "encargaba" de ella -Que fantasía -expresó con una sonrisa -Necesito que subas un poco, necesito algo de ti -no entendí al principio hasta que literalmente empujó mi cuerpo haciendo que me deslizara un poco y ella tuviera la posición más cómoda para hundir su cabeza entre mis piernas

-Khair -gemí en cuanto sentí su lengua tocar mi piel y comenzar a recorrer mi feminidad, sentía como exploraba toda esa parte de mi mientras de vez en cuando soltaba algún gemido sobre mi piel, era realmente excitante escuchar los gemidos de las tres en aquel baño y aún más al tener en mente que en cualquier momento alguien podría entrar y encontrarnos así, ese peligro era demasiado caliente; disfrutaba demasiado de la manera en la que Bella exploraba con su lengua cada milímetro de mi feminidad era como si estuviera hambrienta de mi y cuando sentí como se introducía nuevamente en mi con dos de sus dedos haciéndome gemir aún más fue el paraíso -Hadid, más rápido -le pedí

-¿Te gusta? -esa había sido una pregunta que en realidad sonaba más como una afirmación -se que te encanta -volví a sentir su lengua en mi clítoris -ahora entiendo porque todos te adoran, saben tan bien -volvió a pasar su lengua por aquel punto -quiero llevarte a casa y hacerte mía -soltó un gemido

-Ella no irá sola -protesto -ella es mía

-Podría ser nuestra -dijo con una sonrisa para volver a lo suyo -gimes tan bien que con solo escucharte me calientas -se alejó de mí entrepierna y se incorporo un poco para después tomar mi mano y hacer que igual me incorporará -Esto no es suficiente para mí, déjame hacerte llegar de una mejor manera -me besó haciendo que probara un poco de mi, sus labios se movían lentamente sobre los míos mientras empujaba su lengua en mi boca, solo me besaba y deseaba que no estuviéramos en un baño público, que realmente me tomara como ella lo deseaba -No te muevas -dijo al alejarse de mi, literalmente se montó en mi y comenzó a frotar nuestras feminidades -Ahora sí, muévete -gimió y comencé a mover mi cadera intensificando aquella increíble sensación, anteriormente había hecho con Stella, pero nunca con aquella intensidad y desesperación con la que Bella llegaba a moverse, sentía mis piernas un poco débiles ante la infinidad de sensaciones que sentía