XV

710 58 6
                                        

Habíamos vuelto al apartamento y teóricamente había vuelto todo a la normalidad, solo que mi relación con Dua era un tanto cambiante, ya que en ocasiones llegábamos a actuar como más que amigas, pero sin rebasar el límite de los besos; sin embargo, eso cambio cuando ella termino con Paul ya que el había venido hasta el edificio a hacer una súper escena aunque sino hubiera sido por él no me hubiera enterado que nuevamente era el plato de segunda mesa para Dua. Hoy habíamos ido hasta un pequeño teatro para que yo pudiera hacer una audición y así ingresar a una escuela de artes en Nueva York; está idea ya la había tenido con anterioridad, pero había estado dudando sobre hacer ya que me daba miedo de ser rechazada brutalmente hasta que Camila me convenció de hacerlo, así que era un tanto extraño hacer esto sin ella por aquí pero por fortuna no estaba sola y conmigo se encontraba Dua; les juro que cuando estaba ahí esperando para pasar al escenario me sentía tan nerviosa que incluso sugerí volver a casa, pero por fortuna y como casi siempre mi mejor amiga me convenció para quedarme a hacer la audición, cosa que le agradezco ya que según el jurado "Seria todo un honor que fuera alumna de nuestra institución". Era todo tan surreal que no podía creermelo, toda mi vida creí tener tan poco potencial para esto y ahora escuchaba decir eso, no se imaginan todo lo que sentí; al salir del escenario solo quería correr hacia los brazos de Dua, pero en mi búsqueda por el pasillo y la vi frente de alguien quien me tarde menos de dos segundos en reconocer.

-Camila, ¿Qué haces aquí? -sus miradas se posaron en mi, pude ver seriedad en Dua y una gran sonrisa en Camila

-Hola,___ -se acerco a mi y beso mi mejilla, era extraña esa cercanía conmigo; creí que ella me odiaría después de la última noche en que nos vimos -Y contestando a tu pregunta, solo venía a darte apoyo en tu audición

-Gracias -lo único que se me ocurrió fue abrazarla, la había extrañado

-No es nada -sentí como sus brazos rodeaban mi cuerpo, puedo asegurarles que sus abrazos son los mejores del mundo

-¿Te gustaría venir a desayunar con nosotras? -me alejé de ella

-Claro, siempre y cuando a Dua no le moleste -la miró y se veía que le avergonzaba algo

-No hay problema -Dua se acercó a mi y tomó mi mano, era obvio que estaba celosa -vamos

Me encantaba cuando mostraba sus sentimientos hacia mi sin tener que actuar como una loca posesiva; durante todo el camino a la cafetería, Dua no había soltado mi mano ni siquiera para manejar, bueno, solo para subir al auto y en serio me encantaba que hiciera eso, me daban demasiadas ganas de llenarla de besos. Salimos del auto y entramos a la cafetería, buscamos una mesa y nos sentamos.

-¿Y que tal tu pequeña gira de promoción de tu disco? -le pregunte

-Bien, siempre es muy lindo ver a los fans de cerca y convivir con todos -noté que estaba un poco incómoda, seguramente debido a que Dua no soltaba mi mano

-¿Qué van a pedir? -llegó el mesero

-Un capuchino, con crema deslactosada y con poca canela, también un té verde; a ninguno de los dos les agreguen azúcar, nosotras nos encargaremos -Dua indicó nuestra orden habitual -¿Y tú qué vas a querer?

- Yo solo quiero un café irlandés -bajo la carta y en ese momento el chico levantó su mirada

-¡Wow! -era obvio que nos había reconocido -Ustedes son tan bonitas -noté que sus ojos no se despegaban de Dua

-¿Por qué no vas por lo que pedimos y dejas de mirarla así? -admito que el chico no hacía nada malo y que mis celos habían hablado por mí

-Claro, perdón -cuando se iba note que se fue un poco avergonzado

ADORE #Dua Lipa y Tú#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora