ADORE #Dua Lipa y Tú#

V

A la mañana siguiente, abrí mis ojos gracias al insaciable sonido del teléfono que retumbaban una tras otra vez dentro de esas cuatro pardes.

-¿Quién habla? -contesté adormilada

-Ayer hablamos, ¿Y ya me olvidaste? -se burló

-No, por supuesto que no -me levante de la cama y me acerqué a mi maleta, para sacar ropa limpia y poder darme una ducha demasiado rápida -¿Ya estás en el hotel?

-No, te llamaba para decirte que para allá voy -agradecí por ello

-Está bien, te espero -corté la llamada y me dirige al baño de inmediato

No tardé demasiado en ducharme, pero les seré honesta; está demasiada emocionada por salir con él, lo se, es seguro que la mayoría se confundiria con ésto, pero a él lo amaba. ¿Qué no se supone que solo amaba a ___? La explicación de ésto es mucha más sencilla de lo que se imaginan, es simplemente que a ___ la amo con una intensidad muchísimo mayor de lo que amo a Isaac; ella es mi alma gemela, cuando estoy a su lado siento una paz incomparable y parece como si nadie más a nuestro alrededor existiera, en cambio con él es completamente opuesto, todo el tiempo estoy nerviosa o ansiosa y todo lo lleva a sintonia con lo que está a nuestro en torno; honestamente prefiero la paz, si tan solo a ella le gustará sentir el caos. Bajé al living del hotel y comencé a buscarlo, se encontraba en la puerta, de espaldas a mi.

-¿Y cuales son tus oscuras intenciones? -volteó y me sonrió

-Aún es muy temprano para contártelo -se acercó a mi -vamos

Lo seguí hacia la salida y para mi sorpresa, había demasiados fans; los salude y me saque fotos con algunos de ellos hasta que llegue al auto de Isaac, subí y él comenzó a conducir, ninguno de los dos decía nada, pero por fortuna había música de fondo quitando el aspecto incómodo. Llegamos a un restaurante y para mi sorpresa, era en el que Isaac trabaja; salimos del auto y entramos de inmediato, aumentando mi sorpresa, vi que el lugar estaba completamente solo.

-Le pedí al dueño que me dejara traerte a esta hora, se que no te gusta la gente - se quitó su chamarra y la colgó en el respaldo de una silla -¿Qué quieres desayunar?

-Lo que sea, todo lo que cocinas lo amo -se acercó a mi y me dio un pequeño beso

-¿Quieres ayudarme?

-Claro

Fuimos hacia la cocina y nos pusimos manos a la obra, era demasiado divertido estar con él y honestamente me gustaba pasar tiempo con él; terminamos de hacer nuestro desayuno y comenzamos a comer en la misma cocina.

-¿En dónde dejaste a tu niña? -preguntó

-Dormida en mi cama -él me miró extrañado -paso la noche conmigo -me miró peor -se quedo a dormir conmigo como en una pijamada

-Lo había entendido desde la primera vez, pero quería ver tu reacción -reí -¿Crees que en algún futuro, podrías darme otra oportunidad?

-Podría ser -noté una sonrisa en sus labios -¿Ese es tu malvado plan? -intenté bromear

-Posiblemente -se acercó a mi -Entonces, tendrás que perdonarme por ésto

Sin más que decir, me besó; seré muy sincera, no me molestaba que lo hiciera, me hacía sentir demasiadas cosas, pero cuando lo besaba en mi mente aparecía ella, se que no era "normal" besar a alguien más y pensar en ___, quizás era por mi extraña sensación de culpa.

-¿Puedes llevarme de regreso? -dije al separarme de él

-Claro -se alejo de mí

Recojimos todo y volvimos al hotel, en el camino esta vez si fuimos platicando de algunas cosas hasta que llegamos; me despedí de él y me pidió volver a salir en otra ocasión, así que acepté, quería volver a verlo. Entre al hotel y escuché que alguien me había nombrado por mi apellido, pero no vi a nadie hasta que a la segunda vez vi que era la señorita de recepción.