Capítulo 13

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N/A; Atent@s. ¡Al fin tendréis respuestas! No todas, pero sí algunas :$



Apoyó su espalda en la puerta. Su respiración aún estaba agitada y no parecía poder calmarse.
¿Qué había sido eso? ¡Lucy le había pedido un abrazo!
Y él se lo dio encantado.

¿Acaso significaba que las cosas estaban mejorando?

Pero no pudo olvidar su rostro cuando soñaba. ¿Dormir le hacía daño a aquella chica? Debía de descubrir qué ocurría. Meterse en la vida de Lucy—aunque eso significara que lo odiara—y resolver sus problemas para que ella volviese a disfrutar los días.
Para que ella volviese a sonreír.

—Hum.

La ronca voz de Sasuke pilló desprevenido al Dragneel, quien, al ver a su amigo, intentó calmarse aún más para no parecer un idiota, ahí, plantado detrás de una puerta.

Al observar los ojos de su nuevo amigo se dio cuenta de que había fallado en el plan, de igual forma en la que él también.
Ninguna chica sabía los sentimientos del otro, pero al menos tuvieron la oportunidad.
Y a veces tener oportunidades para hacerlo bastaba. Quizás en un futuro se arrepentirán, pero solo debían de sonreír. Igual que lo hizo Dragneel cuando Sasuke no apartó su mirada de él.

—Nada—informó el Uchiha—. Pero ahora mismo eso no importa.

—¡¿Cómo que no importa?!—se indignó. A veces no podía entender el comportamiento de Sasuke.

Él siempre era tan frío, pero amaba a Sakura.
Él siempre actuaba como si no le importara nada, pero quería estar junto a ella. Llevársela de nuevo a Konoha para hacer una vida junto a ella.
Sasuke siempre pensó que había cosas más importantes que el amor. Y vamos a ser realistas: por supuesto. Nadie tendría que depender de ese sentimiento tan doloroso.

—Hay una reunión en la que no estamos invitados—Natsu asintió ante aquella información; ya lo sabía.

—No te preocupes. Erza y Gray me dijeron que-

—Iré.

—¿Qué estás dicie-

El entusiasmo del Dragon Slayer fue apagado en cuanto vio al portador del rinnegan ignorar sus desafiantes palabras. Solo siguió hacia adelante para buscar el sitio de la reunión. Levy, la mejor amiga de ambas chicas—aunque Sakura no podía recordar a Ino—, le había dado aquel pequeño soplo, considerando que sería lo correcto.

Debía espiar, y no era el único que pensaba eso.

Natsu lo siguió, intentando en vano hacer que él cambiara de opinión.

—La confianza en Fairy Tail es-

—Cállate, Natsu—ordenó Sasuke—. No tienes que venir.

—Pero iré. No puedo permitir decir que-

—Cállate—volvió a ordenarle al ver que habían dado con la puerta correcta.

El Uchiha apegó un oído en aquella puerta. Concentró todos sus sentidos en toda aquella reunión, igual que lo hizo Natsu tras rendirse ante aquella persona tan testaruda. Primero se maldijo, pues creyó que podría hacerle cambiar de opinión. Pero no fue así.

—¿Qué estás diciendo, Charle...?—murmuró Wendy.

Sasuke tuvo que hacer más esfuerzo en intentar escuchar aquellas palabras de un tono tan bajo.

—¡Ni hablar!—para su suerte, Levy gritó—. Las dimos por muertas, no pienso que-

—¡Nadie dijo nada de entregarlas!—y como en casi todas las reuniones de Fairy Tail, el caos comenzó a reinar. Más bien los gritos. Makarov fue quien interrumpió a la McGarden, quien ya comenzó a ponerse histérica a pesar de que su novio, aquel que podía calmarla, estaba a su lado—. Ellas son miembros de Fairy Tail. Pero debemos pensar en algo. Si lo que Charle dice es cierto, no pienso permitir que el noventa y ocho por ciento de nosotros muera.

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