Capítulo 23: no me iré de tu lado

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Las 5 de la tarde y todo seguía igual, estaba derrotada y aún así llamaba a la madre de Fernando e intentaba hacerle ver que todo estaba bien y que era normal, aunque claramente no lo era. Los médicos se lo habían llevado para volver hacerle pruebas, mientras mi hermano y María se quedaron en el hospital y yo volé al hotel a ducharme y cambiarme de ropa. No miento si digo que nunca había tardado tan poco, llegue al hospital y todavía le estaban haciendo pruebas.

Todo volvió a salir bien, la misma noticia otra vez, todo esta bien solamente hay que esperar.

Segunda noche en observación junto a Fernando.

Eche mi cabeza sobre su camilla mientras le acariciaba el brazo y le hablaba.

- de normal me interrumpirías - suspiré - y ahora mismo es lo que más deseo - deposite un beso en su mano.

Seguí solamente con las caricias y sin quererlo me quede dormida.

Sentí una caricia en mi pelo y lentamente abrí mis ojos desorientada y vi lo más bonito del mundo su sonrisa. Cogí su mano y me levanté para acariciar su mejilla, mientras que en las mias había lágrimas.

- estoy bien, todo está bien - retiro mis lágrimas - no te preocupes, deja de llorar.

- no me vuelvas a dar estos sustos por favor - dije entrecortada y luego bese sus labios.

Avise al enfermero que en seguida aviso a la doctora que comprobó que todo estuviera bien.

- Gracias por quedarte conmigo - dijo una vez que nos quedamos solos.

- No me iré de tu lado - me estrechó en sus brazos.

Tras un rato hablando nos quedamos dormidos y así pasamos lo que quedaba de noche.

Por la mañana subieron a Fernando a una habitación tras hacerle varias pruebas de nuevo, una vez que él volvió nos encontró en la habitación a mi hermano, a María y a mi.

Estuvimos hablando un rato hasta que Fernando y mi hermano nos echaron, literalmente, a María y a mí de la habitación, principalmente para que me despejara un poco.

Así que junto a María fui al hotel y comimos allí con los jugadores y sus familias, que quedaron en pasarse por el hospital después del entrenamiento.

Tras pasar un rato hablando con todos le pedí a Sergio que me abriera la habitación que compartía con Fernando para coger algunas cosas que me había pedido y después de pasar por mi habitación volvimos al hospital.

Mi hermano y María se fueron y al poco llego el médico de la selección.

- vengo de hablar con la doctora - dijo mientras sujetaba unos papeles - podrás jugar la semifinal - una sonrisa se dibujó tanto en la cara de Fernando como en la mía - y mañana por la mañana te dan el alta - le dio una palmada en el hombro a Fernando - niño que susto nos has dado a todos.

Poco después se fue y nos volvimos a quedar solos en la habitación.

- anoche soñé contigo - dijo de repente tras llevar mirándome varios segundos.

- ¿si? - el asintió.

- soy muy cursi.

- ahora no me deja con la intriga - me senté a su lado y le mire con cara de pena - venga peque, no diré nada - dije mientras levantaba mi dedo meñique para hacer promesa y entrelazo su dedo con el mío.

- Nos casábamos - mi cara se enrojeció solamente imaginándomelo - estabas impresionante - me reí - lo digo de verdad, estabas más perfecta de lo normal.

- tonto - dije sobre su pecho.

Comenzó a acariciarme el pelo y a dejar besos sobre mi cabeza.

- prométeme una cosa - asentí - que te casarás conmigo - levante mi cabeza para mirarlo.

- estás loco.

- si, por ti - Nos reímos - me lo has dejado fácil para hacer la broma - suspiró - pero lo digo de verdad _____, quiero que nos casemos, quiero una familia contigo, quiero que seas lo primero y lo último que vea cada día.

- somos pequeños para casarnos - volví a dejar mi cabeza sobre su pecho - pero en un futuro si quiero, quiero que seas siempre el primero y el último - beso mi cabeza.

- te amo pequeñaja.

Nuestro momento cursi tenía que ser interrumpido por una manada de chicos que acaban de entrenar.

- míralos que monos - dijo Saúl, mientras que nos separábamos.

Estuvimos un buen rato conversando y Fernando le dijo que volvería para la semifinal, noticia que alegraba a todo el equipo.

Después de pasar un rato entre bromas y risas los chicos se fueron de vuelta al hotel cuando le trajeron a Fernando la cena.

- ve a comprarte algo de comer, si me dejas solo unos minutos no voy a desaparecer - tras varias insistencias más cedí a ir a por comida.

- ya estoy - dije en cuanto abrí la puerta.

- ves sigo como me has dejado - me sonrío.

- el golpe en la cabeza te ha dejado más tonto de lo que ya eras.

- oye - se quejó.

- es broma peque - acaricie su mejilla y comencé a comer.

Realmente había extrañado comer con él con sus tonterías y sus muestras de cariño constante, podíamos llegar a ser empalagosos, pero solo cuando estamos a solas.

Una vez le retiraron la cena a Fernando, me hizo un hueco en la camilla para que me tumbara junto a él y así hice.

- me ha dicho mi madre que le has estado llamando constantemente.

- normal, lo último que ve de su hijo es tirado en el campo y ¿no la voy a llamar?

- ya, además que la intentabas tranquilizar, aunque ella sabía que estabas mal.

- intentaba que no se me notara, la pobre no podía venir no le iba decir que le estaba desesperando, porque alguien tenía que haber despertado en horas no en un día - dije dándole en el pecho.

- si por me hubiera sido no estaríamos aquí.

- ya - suspiré - lo importante es que estas bien y que mañana dejamos ya el hospital - dije abrazándome a él.

- lo importante es que estas aquí - susurró para el, pero lo llegue a escuchar.

Tras un rato acurrucados y hablando llego la hora de dormir y abandone su camilla para irme al sofá que había, pese a que Fernando quería que durmiera con él no era lo correcto.
Así que tras apagar las luces y un último beso de buenas noches nos dispusimos a dormir hasta el día siguiente.


Heeeeeeyyy!!!
No os acostumbréis, pero quiero sacara un ratito todos los días para escribir al menos durante las vacaciones.

Espero que os haya gustado si es así no os olvidéis de votar el capítulo 🌟 y os leo en comentarios 👀👀

❤️💜

Sweet Creature | Fernando Torres - 2ªparte de SWMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora