Capítulo 35: la mujer de mi vida

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Narra Fernando:

No había mejor forma de despertarse que sentir una pequeña patada sobre tu mano de tu hija, eso ya me hacía prever que el día iba a ser fantástico y más sabiendo que ni ____, ni yo teníamos compromisos laborales y podríamos disfrutar de un día para nosotros, algo que no suele ocurrir.

Disfrute unos minutos observando dormir a la que es la mujer de mi vida, su expresión relajada, sus labios un poco entreabiertos y su pelo revuelto, se podría decir que es una obra de arte y me quedaría corto. Mi mano permanece, desde anoche, sobre la abultada barriga de poco más de seis meses, aún me sorprende el hecho de que vayamos a ser padres y el como su cuerpo se transforma a las necesidades de nuestra pequeña.

El embarazo está siendo una locura, la incertidumbre y el miedo inicial, luego la ilusión y el amor hacia lo que hemos creado y entrando en los últimos tres meses vuelta al miedo y a la incertidumbre de ser padres primerizos. Luego también han estado los cambios de humor, los antojos, el cansancio, los mareos, los ardores, etc. Aún con las "cosas malas" hemos vivido cosas alucinantes, sus patadas, su hipo, el sonido de su corazón, las ecografías y muchas más cosas, porque al final estamos sintiendo y viendo cómo se forma una nueva vida, que es parte de los dos, es parte de ella - la vuelvo a observar fijándome en cada detalle de su rostro - no se puede imaginar lo loco que me tiene.

Beso lentamente su hombro y su cara y en segundos obtengo una sonrisa y como dirige sus manos a los ojos para frotarlos.

- buenos días - la observo con una sonrisa.

Se gira y se esconde en mi cuello, donde me responde con un buenos días. Mientras la abrazo con mi brazo derecho.

- este abrazo tenía más sentido cuando no había barriga - reímos.

Se aleja un poco y ahora la que observa es ella, le doy en la nariz con mi dedo y ensancha más su sonrisa.

No tardamos mucho en dejar la cama, puesto que ___ se muere de hambre y tiene antojo de cereales de bolitas de chocolate y como no hay en casa me ofrezco a comprarlos mientras ella termina de espabilarse.

En dos minutos estoy vestido y decente para salir de casa, dejando un casto beso en los labios a mi chica. En el supermercado recorro el pasillo buscando la marca específica que a ella le gusta y en cuanto los encuentro cojo una caja y la dejo en la cesta. El día ha empezado con antojo de chocolate así que no dudó en coger una tableta y helado de chocolate, solamente por si acaso y como buen novio le llevo un kinder sorpresa.

Entró en casa con la bolsa en mano y me dirijo directamente a la cocina, donde la encuentro de espalda frente a la cafetera, esta preparándome un café, sabe perfectamente que sino tomo uno no soy persona. Dejó la bolsa y ella se gira.

- ¿qué traes? - dijo al ver más cosas en la bolsa.

- previsiones a futuros antojos - digo sacando el helado y la tableta de chocolate para guardarlas - y esto - digo dándole el kinder sorpresa.

- esto me recuerda a cuando empezamos - dijo sonriente - de vez en cuando me traías uno y te reías de mí cuando no era capaz de montar la sorpresa - me reí al recordarlo.

- ¿y eso ha cambiado? - intento picarla y ella ríe.

- no mucho la verdad - beso su frente - tu café ya está ¿desayunamos? - asiento.

Desayunamos en la cocina, ella sus cereales y yo mi café y un par de tostadas. Hacemos bromas y disfrutamos juntos del desayuno.

Una vez terminamos me encargo de recoger todo, mientras ____ atiende una llamada del trabajo. Ella continúa hablando y yo estoy en el sofá y aprovecho para hablar con Cristian por WhatsApp.

Tengo a mi mejor amigo ayudándome a preparar una pedida de mano para su hermana, ambos estamos teniendo cuidado, porque tanto María como ___ sospechan algo por culpa de Cristian, por ello hemos estado unos días sin hablar del tema. Aunque nuestra conversación se ve interrumpida por una llamada de Saúl.

- hola - saludó un tanto extrañado, somos buenos amigos, pero no esperaba su llamada.

- a ver, Yaiza a visto el anillo - cierro los ojos y maldigo no haber guardado yo el anillo - tranquilo le he explicado la situación y me ha prometido que no iba a decir nada, solo quería que lo supieses por si te decía algo y porque cabron se pensaba que le iba a pedir que se casase conmigo.

- lo siento - río - dile que no le diga a nadie, cuanta menos gente lo sepa mejor, aún así tengo que hablar con su mejor amiga y aún no lo he hecho.

- ni que te fuese a matar - bromea.

- esa es justo la amenaza que me hizo - reímos - tengo que colgar que ___ está bajando, mañana nos vemos - dejó que se despida de mí y cuelgo.

Sigo con el móvil, pero en instagram para no levantar sospechas y ____ se sienta a mi lado y deja su cabeza sobre mi hombro izquierdo.

- mañana tengo que ir a trabajar más tarde, así que podré dormir más - dice felizmente, si por ella fuera estaría todo el día durmiendo.

- ese cambio te ha hecho feliz - dejó un beso en su frente - había pensado en que podíamos salir a comprar cosillas para Nora, que todavía no tenemos nada.

Lo único que teníamos para la pequeña eran algunas cosas que nos habían regalado familiares, amigos y algunos fans. Agradecíamos cada cosa, pero no nos habían dado tiempo a comprar nada a nosotros y viendo la cantidad de cosa que habíamos acumulado preferimos esperar las hacer alguna compra nosotros, pero ya tocaba el ir mirando cunas, carritos, la sillita del coche, etc.

- yo también lo había pensado. Además que habrá que preparar su habitación que ya queda poquito - dijo mientras acariciaba la barriga - me doy una ducha y nos vamos ¿vale? - asentí y ella subió rápidamente las escaleras.

Volví abrir el WhatsApp, donde Cristian me ofrecía ideas y después de leerlas ninguna me convencía, tenía que ser especial, algo que tuviese un significado para nosotros. Le escribí un ya seguiré pensando y borre todos los mensajes y subí a cambiarme de ropa.

(...)

La dependienta nos explicaba mil cosas y al final acabamos comprando una pequeña cuna, la sillita del coche y nos dejó encargado un carro que llegaría en un par de semanas. También, nos apartó el cambiador y un pequeño armario, que nos lo llevarían a casa a lo largo de la semana.

Estuvimos viendo otras tiendas, pero para Nora solo nos llevamos el que sería su primer peluche. Sin embargo, ___ se compro varias cosas, entre ellas un chaquetón, en pleno noviembre se hacía presente el frío y como es lógico no abrochaba ninguna de sus chaquetas.

Tras las compras decidimos comer en un pequeño restaurante, donde los atendieron de maravilla y la comida estaba deliciosa. Quedamos más que encantados y con ganas de volver otro día y seguir probando los distintos platos.

Volvimos a casa en el coche con la radio bastante alta y cantando a gritos mientras nos reíamos.

Pese a que estábamos cansados de nuestra intensa mañana de compras no pudimos resistirnos a montar la que será la primera cuna de Nora.

Estábamos terminando ya de montarla cuando suena mi móvil avisándome de una llamada entrante, sin mirar la pantalla admito la llamada y espero a que hablen.

Deje el destornillador en el suelo al oír su voz, era la hora de la verdad, aunque ya la sabia, pero después de esto mi nombre quedara limpio, no habrá nada que me relacione con ella y por fin, seré libre totalmente. Pero ahora tocaba irme de España, teniendo que dejar a mis dos chicas aquí.

Heeeeey!
Tarde me volver pero ya estoy aquí!!!
Quedan unos 10 capítulos para el final y si todo va bien se terminara este mes🙈🙈

Espero que os haya gustado y si es así votad el capítulo 🌟 y os leo en comentarios 👀

❤️💜

Sweet Creature | Fernando Torres - 2ªparte de SWMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora