Segunda parte de Stay With Me.
Tras cinco años sin tener un tipo de contacto, el destino los vuelve a juntar.
Una sustitución, un partido, una entrevista, una mirada.
Nada es como antes, pero hay cosas que no han cambiado entre los dos.
Capítulo nue...
Éramos conscientes que nuestras imágenes de instagram anunciando que íbamos a ser padres iban a tener repercusión, pero no llegamos a pensar tanto. En las revistas volvieron a hablar de Emily, la ex de Fernando, y de su embarazo, pues ella misma seguía retransmitiendo todo lo que le sucedía en su octavo mes y seguía diciendo que el padre era Fernando. Sin embargo, ya no podía ir en busca de fama a televisiones, pues los abogados de Fernando la habían denunciado y si lo volvía hacer tendría consecuencias mayores. Pese a todo en nuestras vidas ya no estaba presente, ni como tema de conversación, así que pasábamos de la información que nos llegaba. Por otra parte, los periodistas seguían nuestros pasos intentando obtener alguna exclusiva de nuestra vida privada, algo que intentaríamos evitar, ya que si queremos exponer algo a los seguidores nos encargaríamos personalmente de hacerlo.
Ya con una rutina fija, me hizo recordar a cuando empezamos a salir, solo por el hecho de llegar a entendernos tan bien, eso no quita que discutamos, pero no podemos vivir el uno sin el otro.
(...)
Fernando no estaba en casa, debido a que estaba concentrado con el equipo en Málaga, puesto que le tocaba enfrentarse en liga con el equipo andaluz. Y si, lo primero que hizo al llegar y pasar por la playa en el autobús fue envíame una foto.
"Mi niño❤️" te ha enviado una foto
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"No es por dar envidia, pero mira que estoy viendo"
Sabía cómo darme envidia y más sabiendo que hubiese ido con ellos, pues era casi octubre y hacía aún buen tiempo, pero tenía que trabajar, ya que el real madrid jugaba en casa contra él Sevilla.
Por tanto, pase mi sábado preparándome información sobre ambos equipos y apuntándola en la libreta que me llevo a los partidos para así no olvidarme de nada por la noche. También tendría la visita de mi hermano y María, que vendrían a comer en mi casa, algo que se estaba haciendo costumbre cuando Fernando se iba, la excusa es que no quería que comiera sola, pero la realidad es que mi hermano paso de no hacerle gracia ser tío a que fuese la cosa más maravillosa. Tanto era así que todos los días me llamaba varias veces para preguntarme cómo estaba e incluso fue a la última ecografía, donde lloro al escuchar el latido de su sobrina.
Abrí la puerta después de dejar el portátil y la libreta en la mesa. El primero en pasar fue mi hermano.
- como está creciendo esta pequeña - dijo directamente tocandome la barriga de casi seis meses.
- hola ¿que tal? Yo bien, gracias por preguntar - dije irónica - provocando la risa de mi cuñada mientras nos saludábamos.
- envidiosa - dijo mi hermano.
No tardamos en sentarnos en la mesa a comer.
- ¿cuando nos vais a decir el nombre? - pregunto mi hermano tras beber un sorbo de cocacola.
- cuando venga Fernando, os lo queremos decir a todos al mismo tiempo, pero habéis decidido iros todos - dije haciendo referencia a los distintos lugares a los que habían ido tanto mi familia como la Fernando.
