Capítulo 31: te quiero, pato.

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Fui interrumpida por mi móvil que avisaba de una llamada entrante de Mikel. Mire a Fernando y me hizo entender que lo cogiera.

- me acabo de enterar por María que estas embarazada y me enfada que no le hayas dicho tú nada pato.

- hola ¿qué tal? Yo bien, cuánto tiempo sin hablar ¿no?

- déjate de tonterías ¿por qué no me habías dicho? - suspire - un suspiro en este momento me hace pensar que no estás segura ¿no?

- que bien me conoces.

- no me puedo creer que te estés planteando el no tenerlo - rió- pato, ¿tú lo quieres?

- ¿a quién?

- a Fernando, ya sé que tú me amas - dijo con autosuficiencia.

- sí y lo sabes - sonreí.

- ¿quieres formar una familia con el?

- si.

La cara de Fernando no tenía desperdicio, pues sólo me escuchaba a mí y no entendía nada.

- ¿y cuál es el problema? Vas a poder trabajar con el real Madrid hasta que no puedas más y si no te quieren por estar embarazada, algo que dudo, se estarán perdiendo al futuro del periodismo deportivo español - me reía - lo digo de verdad, pato.

- eres un exagerado y deja de llamarme pato que tengo nombre.

- eres mi pato - rió- pero lo dijo en serio ____, pensad en vosotros dos, da igual el resto, no hagas algo de lo que luego te puedas arrepentir.

- gracias Mikel - dije mientras una lagrima caía por mi mejilla.

- para eso estamos, nos vemos pronto. Te quiero, pato.

- y yo idiota.

Colgamos y ya tenía la mirada de Fernando fija en mí.

- ¿qué quería?

- decirme una gran verdad, que esto - acaricie mi estomago plano - es algo de los dos y que no debe influir nada ni nadie.

- ¿entonces? - me miro ilusionado.

- no es un error, porque viene de lo que sentimos el uno por el otro, lo que sería un error es perderlo.

Fernando me besó mientras que me abrazaba por la cintura.

(...)

- está todo perfecto - dijo la doctora al terminar de hacer la ecografía - ya mismo se empezará a notar en tu cuerpo - volvimos donde estaba su mesa - ¿has tenido algún mareo o náuseas? - negué - si aparecen es algo normal, por lo que no debes preocuparte, al igual que la fatiga o los ardores - asentí - y para terminar te voy a pedir una analítica otra vez para antes de la próxima revisión.

- muchas gracias - le sonreí a mi doctora y ella me la devolvió.

- una última cosa, cuidado con el tipo de deporte y con la comida, no puedes descontrolarte comiendo - nos reímos - Llego tarde ¿no?

- tampoco, quitando que un día se alimentó de chocolate - dijo recordando el día en Formentera. Ella negó.

- mientras que no hagas eso todo el embarazo me conformo, que lo suyo es coger un kilo al mes - asentí.

Nos despedimos de ella y salimos de la consulta y nos montamos en el coche.

- tengo que ir a hablar sobre mi contrato ¿me acompañas?

- vale, pero me quedo en el coche - lo mire con mala cara - las instalaciones del Madrid no las piso a no sea que juegue en su contra o con la selección.

Sweet Creature | Fernando Torres - 2ªparte de SWMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora