Capítulo 9- Viviendo una pesadilla

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Capítulo sin beteo así que, de antemano, disculpen cualquier error que se me haya escapado.

Disclaimer: La saga Crepúsculo pertenece a Stephenie Meyer, yo solamente me divierto con sus personajes, ya que me enamoré de ellos. Esta historia es una idea mía y ahora la comparto con ustedes.

Capítulo 9 — Viviendo una pesadilla

POV Edward

— ¡Bella! — La llamé mientras sentía su cuerpo inerte entre mis brazos. Me levanté con ella en brazos, caminé por el pasillo hasta llegar a la obstetricia. El exceso de sueño y las náuseas de Bella me tenían intrigado desde ayer, pero ella insistía en decir que se trataba de un virus estomacal, tal vez no le hubiera ocurrido que en la noche en que hicimos el amor no utilizamos ningún tipo de protección y dudaba que ella estuviera tomando la píldora, ya que en realidad no la necesitaba, no hasta que yo volví a su vida.

Irrumpí por los pasillos de la obstetricia llamando por algún médico. Mi prima se asomó desde una habitación al oír mis gritos.

— Kate, ayúdame — le rogué. — Creo que está embarazada, se quejó de dolor en el vientre y enseguida se desmayó — expliqué.

— Vamos para la sala de revisión, rápido — instó ella caminando delante de mí para mostrarme el camino. Kate llamó una enfermera para que nos acompañara. En la sala de revisión dejé a Bella sobre la camilla, estaba pálida, el cuerpo todo flácido.

— ¿Qué le sucedió? — Indagó mi prima, alarmada al ver la ropa desgarrada de Bella.

— El desgraciado del doctor Witherdale intentó violarla — oí a Kate y a la enfermera jadearen a la vez —, llegué a tiempo de evitar lo peor, pero no sé lo que le hizo antes de que los encontrara — terminé, cerrando mis puños con fuerza.

— Oh, cielos, Bella... — musitó ella incrédula, mientras le acariciaba la cabeza a mi prometida.

— Es mejor que salgas ahora, Edward — pidió Kate. — Tengo que examinarla.

— No, es mi prometida, y quizá, esté llevando a mi hijo, no voy a dejarla sola.

— ¿Cómo? — Cuestionó aturdida por la noticia. — Olvídate, luego me lo explicas.

— Enfermera Tanner, puede traernos un camisón de internación y una sábana, por favor — le pidió Kate. La enfermera le entregó la sábana y mi prima la puso doblada sobre las caderas de Bella. — Ayúdame a quitarle los pantalones, rápido, quiero ver si encuentro algún sangrado. Como los pantalones ya estaban abiertos en pocos segundos lo arrastramos con nuestras manos bajo la sábana. Al quitar la prenda Kate y yo miramos la tela interior de sus bragas.

— Sin sangre — musitamos juntos y suspiramos aliviados.

— Bree, puedes tomarle el pulso y medirle la tensión arterial por favor, mientras preparo el ecógrafo.

— Ahora mismo, doctora. — Rápidamente la enfermera Tanner, tomó el pulso de Bella y enseguida posicionó el tensiómetro en su brazo y midió su tensión. — Su puso presenta pulsación de 76 latidos por minuto y la tensión está 90/60 — informó.

— La tensión está baja, puedes preparar un equipo con suero fisiológico y puncionarle una vena — le solicitó Kate.

Bree salió hacia el puesto de enfermería de la obstetricia para preparar el material necesario, dejándonos a solas.

— Edward, voy a hacerle una ecografía transvaginal, es lo más indicado en estos casos, además si está de pocas semanas un ultrasonido abdominal no será capaz de identificar las estructuras — me explicó. La ayudé a posicionar a Bella en la posición adecuada, doblando sus rodillas y poniendo sus pies sobre los estribos, la enfermera Tanner regresó en este momento trayendo una cuba con todo lo necesario para ponerle el suero a Bella, ella dejó el material sobre una mesita y se acercó para ayudar a mantener los pies de Bella en la posición adecuada, ya que ella seguía desacordada. Kate preparó el transductor vaginal poniéndole un preservativo y el gel para facilitar la introducción. Silenciosamente rogué a Dios que si realmente ella estaba embarazada, que él bebé estuviera bien, Bella no soportaría esta pérdida, aunque todavía no supiera que cargaba a nuestro hijo en su vientre, eso acabaría con ella si lo peor sucediese, ya estaba bastante traumada con lo de James para añadir a eso la pérdida de un hijo.

Hay díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora