Capítulo 16- Respirando

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Capítulo sin beteo así que, de antemano, disculpen cualquier error que se me haya escapado.

Disclaimer: La saga Crepúsculo pertenece a Stephenie Meyer, yo solamente me divierto con sus personajes, ya que me enamoré de ellos. Esta historia es una idea mía y ahora la comparto con ustedes.

Capítulo 16 — Respirando

POV Bella

Sentí los brazos de Edward tensarse alrededor de mi cintura y lo oí gruñir entre dientes: — Lo mato — lo que fue suficiente para sacarme de mi sopor y aferrarme a su brazo que ya empezaba a deslizarse de mi cuerpo.

— ¡No! — Exclamé volteándome hacia él.

— Bella, tengo ir por él, si no huirá nuevamente.

— ¡No! No te quiero cerca de él, puede llevar un arma, es peligroso, llama a la policía — rogué.

— Bella... — él intentó apartarse de mis manos, pero lo sujeté con todas mis fuerzas, ni siquiera podría imaginar la hipótesis de que algo le sucediera.

— Por favor, Edward... — pedí nerviosa, sintiendo las lágrimas mojaren mis mejillas.

Él me miraba ansioso, pero de pronto pareció recapacitar su planteamiento y me envolvió en sus brazos.

— Tranquila, no haré nada, me quedaré contigo — garantizó, dejando un beso en mi frente.

Él me guió hasta un sofá de dos plazas que había arrinconado a la pared y me sentó allí, estaba templando y no me había dado cuenta de ello.

— Voy llamar a la policía — explicó apartándose de mi para coger el teléfono sobre el escritorio.

Vi como él tomó el teléfono e hizo la llamada, sin embargo, no oí nada de lo que dijo él, ya que mi atención se volvió hacia el monitor de seguridad, James seguía delante de nuestra casa, ahora estaba al otro lado de la calle al lado de una moto y fingía estar atando los cordones de sus zapatillas, mientras echaba miradas furtivas a la estructura de la casa, parecía estar evaluando las posibilidades de acceso a la residencia, un escalofrío recogió mi cuerpo e inmediatamente llevé una mano a mi vientre.

Un toque suave en mi rostro me hizo voltear la cabeza para encontrarme con Edward sentado a mi lado.

— Hablé con el jefe Garrett, él enviará el coche patrulla que esté más próximo de aquí, y él mismo viene en camino — asentí. — No te preocupes, la casa es segura, él no logrará adentrar. Las cameras de seguridad están tan bien disfrazadas que él ni siquiera las notó.

— Esme y Carlisle... — susurré.

— Están en la cocina — contestó él —, voy a llamarlos... — él parecía reticente ante el hecho de dejarme allí.

— Ve, estaré bien — era mejor quedarme sentada, sabía que no tenía condiciones de moverme en aquel momento.

— No tardaré — dijo levantándose; antes de dejar la habitación él apagó el monitor.

En segundos Edward estuvo de vuelta y con él sus padres, Esme me envolvió en sus brazos y yo me abracé a ella.

— Lo capturaran, hija — me reconfortó ella.

Carlisle se acuclilló delante de nosotras y tomó una de mis trémulas manos.

— No estás sola, Bella, estamos aquí para cuidarte y protegerte, no te preocupes demasiado, sé que es difícil mantener la calma delante de esta situación, pero tienes que intentarlo por ti y por el bebé, quien te lo pide es el Carlisle padre y él médico, hija mía — dijo plantando un beso paternal en mi cabeza.

Hay díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora