Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)

Tercer Capitulo ♪

Después de media noche volvió a su casa y se sentó en su habitación, saco su álbum de imágenes de la época pasada, se veía feliz cuando era una jovencita, ya no era una jovencita, ella jamás quiso ser convertida, siempre quiso casarse, tener hijos y luego de unos años morir.

Pero nada de eso se puedo cumplir por Tomas... solo jugo con sus sentimientos. Alicia miro su reloj y eran más o menos las seis de la noche el compromiso era a las diez de la noche, cuando irían al mundo vampiro y les dirían a todos que ahora ellos dos gobernarían a todos los vampiros.

Alicia miró en su armario solo tenía vestidos negros, nada de colores vivos, solo muertos, ella se sentía muerta en vida, tomó uno de esos vestidos y se lo coloco rápidamente, ese vestido era de un color negro brillante, también tomó sus zapatillas súper altas y se las coloco, esta vez quería impresionar a todos.

—Alicia ¿Ya está lista?

—Si... Estoy lista Laurea.

— ¡No me digas así! ¡Dime Mamá!

—Bueno mamá— Alicia rio en sus adentro, el nombre de su madre siempre le pareció gracioso.

Unos minutos después ella salió de su habitación y todos la miraron.

—Te ves hermosa prima... Bueno ya serás una mujer casada. — Lo que más le enojaba a Alicia era que solo le repitieran que se iba a casar...

—Si fuera por mí, mataría a Tomas.

—Alicia no digas eso... Él es un buen chico, si no fuera por él, todos estarías muertos, lo mejor que nos ha pasado es que nos hayas mordido.

—Para mí esto es lo peor... Mi vida no tendría que haber sido así. – Alicia salió de la habitación directamente donde se encontraban los vampiros, el mundo vampiro era un pueblo cercano a la ciudad donde solo entraban los vampiros, mejor dicho, la gente más importante eran vampiros, tenían seguridad por todo el pueblo, nadie que no fuera vampiro podía entrar, solo una vez entro otra persona y la tuvieron que convertir, es una niña llamada Marieth.

Al llegar al mundo vampiro, se dio cuenta lo hermoso que era, las cafeterías y los restaurantes de ese mundo servían cosas que a Alice le parecían deliciosas, por suerte ella se logró acostumbrar a lo que los vampiros comían.

Camino directamente a una de las cafeterías y se sentó.

—Hola señorita ¿Qué necesita?

—Quiero que me des, uno de esos postres de sangre, de preferencia B positivo.

—Si señorita, ¿Usted es Alicia Thomson?

—Si Señora ¿Por qué?

—Sabemos que usted será la nueva reina gobernante, y la queremos felicitar, ¡Chicos, la reina esta acá! – Alicia no podía creer lo que escuchaba, todos estaban celebrando que ella estuviera en el mundo vampiro.

—Hola señora, la felicito— Uno joven de unos quince años la comenzó a felicitar. –Que sea muy feliz.

—Gracias... solo les pido que me traten como una persona normal, también soy un vampiro como ustedes. — Ellos le sonrieron y le dieron un abrazo, unos minutos después le llevaron su postre, el cual estaba delicioso. Miro su reloj eran las nueve pasadas, camino por el pueblo, la gente lo estaba arreglando, tomas era el fundador de este mundo, tal vez por eso estaba tan feliz.

—Qué bueno que llegaste Alicia.

—Cállate Tomas, esto es de mentiras solo por un siglo y después nunca nos volveremos a ver. – Alicia le tiro por la cara uno de los vasos de sangre que estaban cerca, odiaba ver a Tomas, lo aborrecía.