Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)

Once Capitulo ♪

Estaban más felices que nunca.

— ¿Quieres hacer algo antes de irnos a la ciudad vampiro?

—La verdad si... Quiero ir a una montaña y volar.

— ¿En serio? – Tomas alzo la ceja y la miro— Tengo otros planes.

—Yo quiero hacer eso...

—Está bien, vamos.

Se fueron a una de las montañas, Alicia siempre tuvo un sueño tirarse de ese lugar y volar, y ahora que estaba con Tomas lo haría porque se sentí protegida a su lado.

—Acá estamos, ¿Cuál es tu plan?

—Voy a tirarme...

— ¡Que! ¡Claro que no! ¡¿Qué tal si te sucede algo?! — Tomas se preocupó.

—No es la primera vez que lo hago. — Alicia mintió, claro que era la primera vez que intentaría tirarse desde una montaña, jamás le agrado hacer eso... su vida siempre fue calmada— Y además contigo me he arriesgado a cosas peores. — Alicia tomó impulso y se lanzó.

— ¡Alicia! — Tomas grito, pero ella siguió volando, Tomas también tomó impulso, y se lanzó, estaba completamente molesto. — ¡Alicia ven para acá en estos momentos! — A Tomas no le quedo más, que utilizar su poder en ella, pero no lo consiguió el seguía intentando que ella viniera, pero no lo lograba.

—Relájate Tomas, ayer si estabas relajado, hoy has lo mismo.

— ¡No me quiero relajar, hasta que no vengas acá! — Alicia se acercó a él y le dio un beso.

—Tómalo con calma— Alicia voló muy rápido, y el impulso no le alcanzo comenzó a caer, llegó al piso y vio a Tomas buscándola, y decidió tomarle una broma.

— ¡Alicia, ¿Estás bien? — Alicia corrió detrás de unos árboles que se encontraban, y sintió que alguien la tomaba de la cintura. — ¿Creíste que me jugarías una broma? – La comenzó a besar dulcemente— Esta vez te la perdono, pero la próxima te hare sufrir.

— ¿De qué manera? — Alicia estaba utilizando su doble sentido.

—En mi favorito, tú ya lo conoces. — Tomas le guiño un ojo. — ¿nos vamos a casa?

— ¿Estás aburrido? — Alicia tomó impulso y voló a la casa. — Vamos a casa.

— ¿Te enojaste?

—Claro que no... acá tengo una sorpresa para ti. – Alicia entró en una habitación y unos minutos después salió con un regalo. – Sé qué hace unos años te lo quite, pero ahora quiero devolvértelo.

— ¿Es una foto?

— ¿Reconoces a las personas?

— ¡Claro! – El comenzó a sonreír y la, abrazo— Creí que había perdido esta foto para siempre.

—Claro que no, además tú robaste mi foto de graduación.

—Está en mi habitación debajo de mi almohada.

—Estás loco— Los dos se sentaron, en los muebles y tomas abrazo a Alicia. – Tomas creo que te regalare esa foto, y creo que puedo volverme a graduar, porque para siempre pareceré joven, aunque tenga millones de años.

—Hace unos pocos años aprendí a manejar autos, y si quieres vamos a comprar uno.

—Tomas... Necesito decirte que... quiero que me digas lo que verdaderamente paso en ese año en los que estuve encerrada en tu casa, y cuando tus amigos me sedaron, unos minutos antes de que tú me convirtieras.

—Alicia no creo que sea conveniente hablar de...

—Si... Lo es, dime.

—En otro momento ¿Te parece? Antes quiero que conozcas a alguien.

—Bueno... pero tendremos que hablar de esto.

—Sí. ¿Vamos? — Alicia lo tomó de la mano y se fueron... Tomas necesitaba que Alicia conociera a Eduardo.

— ¿Qué es este lugar?

—Acá es donde vengo, porque acá esta una de las personas más importantes para mi... y quiero que lo conozcas, y que también se vuelva importante para ti, porque ahora somos uno.

—Si Tomas, Uno— Se dieron un beso y entraron a la casa, Alicia no podía creer que en ese lugar viviera alguien, ese lugar era muy desagradable.

— ¿Qué haces acá papá? – Un joven de unos dieciséis años, lo miro con desprecio— No te dije que me la podía arreglar sólo, ¿Quién es ella?

—Ella es Alicia... Alicia Thomson

— Hola...— Alicia saludaba al joven— Tomas nunca me dijiste que tenías un hijo ¿Quién es su madre? – Alicia se sintió triste al creer que Tomas había faltado a sus votos de fidelidad.

—Ella me lo dejo y murió.

— ¿Murió?

—Sí, murió.

— ¿Por qué él no vive en tu mansión? – Alicia miro al chico que estaba a punto de llorar— ¿Quieres vivir en la mansión de tu padre?, si quieres yo...

—Si... Si quiero vivir con ustedes. – El joven se acercó a Alicia y la abrazo— Tú eres muy buena, lo veo, ese es mi poder, se quién es cada persona.

—Eduardo, tú y yo necesitamos hablar.

—Si papá, hablaremos cuando lleguemos a la mansión, ¿Cómo entraron creí que los ajos alejaban a los vampiros? – Eduardo había puesto varios ajos, pero tal vez algún animal se los llevo.

— ¿Ese es tu poder?

—Si Alicia, mi poder es ver detrás del cuerpo, saber cómo eres, y mi otro poder es que soy inmune a lo que mataría a un vampiro, también soy medio humano, mi madre era humana, pero murió.

—Lo siento mucho— Alicia lo volvió a abrazar, sintió algo muy raro su corazón que poco latía, comenzó a latir más rápido. Eduardo se fue a empacar sus cosas y Alicia miro de reojo a Tomas. — ¿Cómo puedes tener a tu hijo acá? Eres un desconsiderado.

—Lo siento... él dijo que solo volvería a casa cuando llegaras Tu...

— ¿Yo? No entiendo de qué me hablas Tomas.

—Yo le explicare padre— El joven salió de la habitación con sus cosas en la mano— Tu eres la que va a cambiar todo, mi poder me lo dijo y además... eres la esposa mi padre.

Todos salieron de la casa, y se fueron a la ciudad vampiro. Alicia se sentía más extraña que nunca no entendía nada de lo que estaba sucediendo, y se lo preguntaría a Eduardo, es el hijo de Tomas, Alicia jamás pensó eso... La madre de Eduardo era una humana, pero no podía creer que Tomas tuviera otra mujer, el joven tenía dieciséis años vampíricos, pero no sabía cuántos años tenía de vampiro, así que necesitaba saber qué era lo que sucedía. 

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Ahora todo es más extraño que nunca... 

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