Capitulo Veinte

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Cuatro años después.

Alicia estuvo sentada esperando el bus que los llevaría de nuevo a su hogar, ese auto los llevaría a su casa, ella había ido con sus amigas y con la madre de Adriana una de ellas, todo iba bien como estaba planeado, pero algo los detuvo.

—Deben bajarse todos...

— ¿Qué sucede? — Pregunto Alicia.

—Deben bajarse, estos hombres quieren saber sobre ustedes, luego los dejaran ir.

—Ellos no son nadie, yo no bajare. — Comento Alicia, siempre había sido una chica con mucho carácter, aunque siempre fue dulce por dentro.

—Tú eres una jovencita caprichosa...— Habló el joven que entro en el bus, se acercó a Alicia Damara y la tomó de la mano, pero se llevó una gran sorpresa.

— ¿Por qué me miras tanto? De seguro eres un secuestrados, pero olvídate que hare lo que tú quieras, prefiero morir a ser tu esclava.

—Bajen a todos... Esta niña se queda conmigo— Todos comenzaron a bajar y Adriana la mejor amiga de Damara comenzó a llorar.

—No le hagas daño— Dijeron al mismo tiempo Adriana y su otra amiga Dami.

—No pasara nada, solo hablare con ella. — Contestó Tomas.

Luego de que todos bajaron, Damara lo miro mal. – Preciosa no me mires así, las niñas lindas no miran así.

—No soy una niña linda, y tú no eres nadie, si piensas hacer lo que quieras con todos nosotros, mátame ahora mismo.

—No... Solamente queremos saber de dónde viene y a donde van, nada más. — Ella le dio una bofetada.

— ¿Cuál es tu interés?

—La realidad... solo necesitamos esa información.

—Quiero hablar con el que manda.

—Lo tienes frente tuyo.

— ¿Tú mandas?

—Si...

—Pues la verdad pareces el mandadero... no tienes mando, definitivamente no eres nadie. – Él tomó a Damara de la mano fuertemente. –Suéltame— Ella se soltó de su agarre y le dio otra bofetada, pero esta vez lo que él hizo fue darle un beso, ella le dio otra bofetada. — ¿¡Qué te pasa!?

—Solo quería experimentar, experimentarte, eres diferente a todos los demás...

—Pues claro, no soy como tú. – Ella respiro y lo miro— ¡Nunca vuelvas a hacer eso, o te verás!

—Tú vienes conmigo...

—¿Qué? — Damara a un no creía esas palabras, no sabía exactamente qué hacer, no podía irse así de la nada, solo tenía veintidós años, no tenía familia, ya que era huérfana, pero tenía sueños, casi no recordaba su pasado, pero si sabía que haría en su futuro.

—Lo siento... no te dije todo— Él respiro y la miro con ojos brillantes— Nosotros somos científicos, y queremos saber de la vida común, y tú me llamas demasiado la atención.

—Yo no iré con nadie, estás loco.

—Espérame acá... — Tomas salió del bus y busco a su amigo Javier, que tenía el poder de convencimiento, él no usaría sus poderes hasta saber de su esposa, esa chica le había llamado tanta la atención, y tenía la esperanza de que fuera su esposa perdida, aun recordaba lo que la hechicera le había dicho, ella tendrá la misma cara, pero tendrá el cuerpo de alguien joven y puro. – Debes convencer a esa chica que está en el bus, y sus amigas de irse con nosotros, creo que ella es Alicia, espero que esa sea la verdad.

Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora