Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)

Diecisiete Capitulo ♪

Ellos no podían salir de casa, necesitaban recuperar a Marieth, pero la boda seria al día siguiente.

—Voy a rescatar a Marieth...

—No, Alicia, mañana nos casaremos frente a todos, no puedes irte... — Tomas seguía agarrando a Alicia de su brazo— Yo te amo, Alicia, necesito que nos casemos y que todos lo vean, antes de irnos, que todos sepan que eres mi esposa desde siempre.

—Yo puedo ir... ir buscando a Marieth, y comunicarme con ustedes— Eduardo hablo, y su intervención hizo que Tomas y Alicia se miraran directamente a los ojos. — ¿Puedo?

—Es peligro, hijo. — Alicia se acercó a Eduardo y lo abrazo— No quiero volver a perderte, eres muy importante para mí.

—Necesito hacer esto... Debo rescatarla, es mi hermana. – Eduardo corrió a la ventana— Me comunicare con ustedes, no me sigan, porque usare mi poder.

— ¡No! – Alicia intento seguirlo, pero Tomas la tomó de la mano.

—Nos casaremos y lo buscaremos... ¿Bien?

—Bien...— Alicia comenzaba a sentir, dolor, amaba demasiado a su hijo, desde siempre, su hijo era lo más importante en su vida. –Nos casaremos y lo buscaremos...

Estuvieron unos minutos mirando el techo, hasta que Tomas decidió hablar.

—Ali... ya confirmaron.

— ¿Qué cosa?

—Tendrás otro Eduardito.

— ¿En serio? – Alicia sonrió, esa era la mejor noticia que le podían dar, tener un hijo, desde siempre lo había deseado, y no podía como se sentiría tener a un pequeño ser creciendo en ella. Alicia toco su vientre, se veía un poco hinchado, pero no parecía embarazada.

—Sí, y creo que es hora de que vayas a dormir. – Tomas la arropo con las sábanas, y le dio un beso en la frente.

Alicia comenzó a quedarse dormida, hace varios días no había dormido, y necesitaba descansar, la boda ya estaba planeada, y necesitaba ya salir de la boda, para seguir a Eduardo y rescatar a Marieth, pero antes de rescatar a Marieth, necesitaba ir a la montaña y hacer que el deseo del dore funcionara.

—Alicia... Alicia...

— ¿Qué sucede Tomas?

—En una hora nos casaremos...

— ¡¿En una hora?!

—Si... Dormiste bastante. – Alicia se levantó rápidamente, y fue a alistarse, veinte minutos después, ya estaba colocándose su vestido, tenía un peinado recogido, unas zapatillas cortas y bajas.

Bajo las escaleras rápidamente, desde que Tomas la despertó de su sueño, no lo había vuelto a ver, sus amigos estaban abajo, y sus padres y los padres de Tomas estaban sonriendo.

El padre de Alicia la agarró de la mano, y comenzaron a caminar al altar, que se encontraba en el jardín, Tomas se veía bien, el color negro le queda espectacular, pensó Alicia.

Al llegar al altar, Alicia y tomas comenzaron a sonreír, Tomas no paraba de ver a Alicia y deseaba quitarle ese vestido lentamente, pero sabía que eso no pasaría hoy, necesitaba ir a las montañas, y luego recatar a Eduardo y a Marieth.

El padre de la boda hablo durante bastante tiempo, de lo que significaba casarse, que no era un juego, era algo delicado, y se debe saber quién es la persona con la que se quiere pasar toda la vida.

—Tomas Eduardo Walker. ¿Aceptar a Alicia Thomson como tu legítima esposa, para amarla, defenderla, y protegerla por el resto de sus vidas?

—Acepto. — Respondió Tomas rápidamente.

—Alicia Thomson ¿Aceptar a Tomas Eduardo Walker? Como tú legítimo esposo, para amarlo, defenderlo, ¿y protegerlo por el resto de sus vidas?

—Si... Acepto.

—Los declaro marido y Mujer, puedes besar a la novia— Tomas le tomó la mano a Alicia lentamente, y se acercó a su boca, se besaron tiernamente durante unos minutos, y todos comenzaron a aplaudir.

—Nuestra segunda boda, y frente a la comunidad, que todos sepan que te amo desde hace muchos años.

Un hombre le coloco una corona a Alicia en la cabeza.

— ¡Saluden a su nueva reina! Y a ¡Su nuevo rey! – El hombre procedió a colocarle la corona a Tomas. — ¡Ellos son los nuevos Reyes de la ciudad vampiro!

Todos los que se encontraban alrededor, comenzaron a aplaudir y a saludar a los Reyes. Tomas agarro a Alicia de la cintura y la acerco a él.

— ¡Somos los vampiros elegidos por el destino! ¡Y nuestro futuro hijo será la salvación de la ciudad vampiro! – Tomas le acaricio el vientre a Alicia. –Gracias por venir, disfruten la fiesta.

Alicia camino a su habitación y Tomas la siguió. Alicia se quitó el vestido, y se colocó un vestido corto con flores negras.

—Debemos irnos, ahora, todos pensaran que nos fuimos a celebrar la luna de miel.

—Sí, todos creerán eso... — Alicia se acercó a Tomas y lo beso lentamente. — Te amo Alicia, quédate.

— ¡No Tomas! – Alicia, tomó un momento – Necesito ir, son nuestros hijos, nuestros vampiros, debemos hacer esto los dos, tú y yo.

— ¡Alicia, Tomas! — Tomas fui corriendo, para poder abrir la puerta, al abrirla se encontró con Lucas.

— ¡Lucas! — Tomas y Lucas se dieron un saludo de brazos.

—Debemos irnos ahora, ya tuve la visión.

Tomas, Lucas y Alicia, caminaron y salieron por la parte trasera de la casa, este sería su destino, Lucas sabía exactamente el lugar donde se encontraba Marieth, el, la rescataría, mientras Tomas y Alicia se iban a la montaña pera pedirle el deseo al dore. 

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