Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)

Quinto Capitulo ♪

Mientras Tomas y Alicia descansaban. Javier fue a buscar a Alina la cual también estaba descansando.

—Alina— Javier hablaba en susurro — ¿Te acuerdas de mí? En Transilvania nos conocimos.

— Claro... Como no acordarme. Pero tú te fuiste y además me quede ilusionada.

— Tuve que hacerlo porque... Ya sentí que ese no era mi lugar y también porque... — Javier no termino de hablar y Alina le dio un beso.

— Olvida eso... Pero ahora esto será en secreto — Javier asintió y se acostó al lado de Alina.

— Pero no por mucho... — Se dieron otro beso y hablaron toda la noche, hablaron de su vida y de que esa relación rota la volvería a coser.

Alicia intentaba descansar ya que los vampiros no dormían, pero no estaba sola, estaba con Tomas y una hoja de ajos.

—Alicia si tienes eso al lado, no podré descansar.

—Ese es el plan— Alicia comenzó a reír y comenzó a descansar.

— ¡Alicia! — Tomas la llamaba, pero ella no respondía, Alicia le acerco los ajos a Tomas y él se fue directamente al suelo. — ¡Eres una malvada! ¡Antes no eras así! ¡Alicia! — El tramo un plan para Alicia, se quedó sentado en el piso, Alicia coloco los ajos lejos y volvió a la cama y llevo al descanso eterno, mientras Tomas la miraba con ojos de venganza.

Tomas se acercó a Alicia y la tomó en sus brazos, Alicia se despertó de golpe y lo miro.

— ¡Bájame tomas!

— ¡No! — Los dos comenzaron a reír y Tomas la llevo hacia el balcón. — ¿Me trataras bien o te tiro por el balcón?

— ¡Tírame! ¡Nunca te tratare bien! — Alicia estaba siendo sarcástica, y no tenía miedo a caer, en conclusión, ellos eran inmortales.

— ¿Qué decides? ¿Beso o el piso?

—El piso. – Ella se soltó del agarre de Tomas, pero el, la volvió a tomar y le dio un beso y Alicia correspondió— Tomas déjame descansar, va a ser un mes pesado, tenemos que planear la boda.

Tomas no se creía lo que acababa de escuchar, ¿Dejarla descansar para que ella pudiera planear la boda?

—Creo que estas enloqueciendo Alicia.

— ¿Yo? — Alicia, tomó a Tomas del brazo y lo saco de la habitación – Espero que duermas al lado de la mascota de la casa, Gracias por la habitación— Alicia volvió a retomar su descanso y Tomas se fue a dormir a la habitación del lado de Alina.

Pero antes de entrar a la habitación escucho palabras de hombre y de mujer, y Tomas se enojó ya que para él su hermana era muy pequeña para tener novio, así que entro y se encontró con la sorpresa de que Alina y Javier estaban hablando.

— ¡Alina!

—Hola... Tomas ¿Qué quieres?

— ¡¿Qué haces acá con este hombre?!

—Primero no grites, y segundo solo estamos hablando, ahora somos amigos. – Tomas estaba bastante enojado y camino a la habitación de Alicia y la abrió.

Alicia se sobresaltó y lo miro.

— ¿Qué te sucede? – Tomas la tomó fuertemente de la mano y la llevo donde estaban Alina y Javier, los cuales estaban a punto de darse un beso.

— ¡Alina! ¡Alicia mira a tu amigo coqueteando con mi hermana! ¡Ella está muy pequeña! — Alina y Alicia soltaron una carcajada.

— ¿Por qué te enojas, tu hermana tiene más de 50 años no es ninguna niña, ella tiene derecho a salir con personas, no la puedes retener toda la vida? — Todos comenzaron a reír de Tomas.

— ¡Sabes por eso fue que yo me aproveche y me casé contigo sin permiso, porque en una noche oscura te dejaron salir, y por ese motivo tu sangre era deseosa!

Todos quedaron en completo silencio y Alicia corrió a la habitación y se encerró, lo que escucho le llego a su corazón, que poco latía, se sentía muy mal por las palabras que le había dicho Tomas, y definitivamente tenía razón.

Tomas se sentía fatal por las palabras que le había dicho a Alicia, y era mentira nunca se aprovechó, el destino de Alicia y él ya estaba escrito, ellos estaban sentenciados, Tomas sabía perfectamente porque quería Alicia.

Ya eran las siete de la mañana y toda la noche había pensado en lo que le había dicho a Alicia, tomó valor y se fue a buscarla.

— ¿Alicia? — entró despacio a la habitación de Alicia y la miro, ella estaba llorando, ¿Pero? Los vampiros no pueden llorar...— Creí que no podíamos llorar...

—Si podemos, pero solo lloramos cuando algo nos duele en realidad, y creo que a ti no te duele nada, siempre te sales con la tuya.

—Discúlpame...

— No ¡Te hare la vida imposible!

—Eso lo veremos, antes no decías eso...

— ¡Claro que sí!

—No lo decías, y menos cuando nos dábamos nuestros besitos linda. — Alicia se colocó de pie y le dio una bofetada y Tomas la tomó de la cintura y le dio un gran beso. – Hermosa... como siempre.

—Eres un atrevido. Hace mucho que no be...— Alicia cerró su boca y se dio la vuelta.

— ¿Qué no besabas a nadie? — Tomas se comenzó a reír como un loco— Bueno, sé que solo me has besado a mi lindura... — Alicia salió rápidamente de la habitación y lo que más la sacaba de quicio es que el tuviera razón, solo le había dado un beso a él después de convertirse en vampira, Tomas se quedó en la habitación riéndose de Alicia... y ahora la molestaría más sabiendo esa información. 

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