Mi Enemigo (COMPLETA) (SIN EDITAR)

Capitulo Veintiuno (Capitulo Final)

Alicia Damara, llevaba unas semanas en la casa, y aun no estaba acostumbrada a que Tomas y Dalí fueran vampiros.

Alicia se había sentido un poco extraña al estar cerca de Tomás, desde que decidió quedarse ya habían pasado tres semanas, Eduardo y Marieth ya se habían ido, en la casa solo estaban Tomas, Alicia y Dalí y algunos empleados, Alicia la mayoría del día estaba con Dalí la consentía y Dalí ya le había tomado demasiado aprecio a Alicia, Alicia no tenía miedo de estar cerca de Tomas, aun sabiendo que era carnada perfecta.

— Alicia... — Tomas se acercó donde ella se encontraba, la tomó de la mano y le dio un gran beso en la mejilla.

— ¿Por qué fue eso?

— Estoy feliz de que estés acá, con nosotros.

— Bien Tomas, pero yo aún no sé porque me quieres acá.

—Eres especial, para mí... — Su conversación fue interrumpida, ya que tocaron la puerta, Tomas camino a la puerta y abrió. — Laurea... Alfredo...

— Ya sabemos que encontraste a Alicia y queremos verla — Para suerte de Tomas, Alicia no escucho.

— Ella aún no ha tomado la bebida, No recuerda nada. —Comento Tomas casi en susurro.

— Yo la quiero ver... — Laurea y Alfredo, entraron a la casa, al entrar Laurea vio a Alicia al fondo de la habitación, se acercó y la abrazo. — Alicia...

— Buenos días... — Comento Alicia y todos comenzaron a reír.

— Ahora seremos amigas... no tengas vergüenza.

— Bien... — Alicia y Laurea sonrieron.

Alicia se había sentido extraña al abrazar a Laurea, había sentido una conexión muy fuerte, sentía ese calor que nunca había sentido, y eso le agrado, Alfredo no la abrazo, pero le hubiera gustado, saber que se sentiría y ella comenzó a sacar sus conclusiones al azar.

Camino donde se encontraba Laurea y la tomó del brazo.

— ¿Eres mi madre?

— Alicia... Porque dices eso.

— ¡Tú me abandonaste hace más de veinte años, y ahora quieres recuperarme, haciendo todo este teatro de los vampiros...!

— Alicia, jamás te abandonaría.

— ¿Cuánto le pagaste a Tomas?

— Nada, él te quiere realmente, cuando se casaron...

— Yo no me he casado con nadie...
— Tú eres mi hija Alicia Thomson, eras una vampira hasta que la hechicera te dio una bebida, y olvidaste todo, estuvimos cuatro años buscándote, y ahora te encontramos...

— Esto es una locura, eres una mentirosa...

— Jamás... Eres mi hija y te quiero y si no me crees mira estas fotos... — Laurea le dio Alicia el álbum, ella lo comenzó a ojear y luego las lágrimas cayeron por sus ojos.

— No entiendo nada y me quiero ir...

— No... Alicia no te estoy mintiendo.

— ¡Esto es una locura, no lo creo, me quiero ir! — Tomas escucho los gritos y camino rápidamente a la habitación donde se encontraban.

— Alicia cálmate.

— ¿Estoy casada contigo, tenemos tres hijos?

— Alicia... Yo les dije que no...

— Me iré...

— No... Alicia es muy tarde espera hasta mañana... — Tomas salió de la habitación, Alicia corrió hasta su habitación y comenzó a llorar. Pero alguien entro.