Capítulo 3

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Narra ______.

Abrí mis ojos poco a poco hasta que estos se acostumbraran a la luz.

Lleve mis manos a mi cabeza, me dolía demasiado y no recordaba nada. Así que me di cuenta de que no estaba en mi casa y además estaba en el suelo.

Me incorporé y miré a mi alrededor, todo estaba oscuro.

—Buenos días dormilona.— escuche una voz cerca.

—¿Quién eres? ¿Donde estoy?— pregunté alterada.

La luz se prendió y pude ver a alguien de espaldas, esa persona se dio vuelta dejándome ver su cara.

—¿No te acuerdas de mí?, la pasamos muy bien ayer.

—¿Me violaste?— pregunté asustada y Cornelio se rió de mi.

—Te equivocas, yo no soy un violador.

—Entonces...

—Mira _______ yo no quise hacerte esto, pero no tuve opción solo...

—Cornelio sube a la niña.— Entró alguien interrumpiendo a Cornelio y el suspiró.

—Vamos, luego te explicare— me tomo del brazo y me saco de ese feo sótano.

Subimos a la que parecía ser la sala de estar. Miré a mi alrededor, no estábamos solos, habían señores, chicos y chicas de mi edad e incluso más chicos.

—Cornelio ¿Qué es esto?— susurré.

—Ya vas a ver— me hizo un gesto indicándome que prestará atención.

—Bueno— Hablo un señor, miré su pantalón y vi que traía una pistola.

—Cornelio— susurré asustada.

—Shhh— me calló.

—Como verán ya llevamos varios días teniendolos aquí— siguió el señor— Menos a ti— me señaló y me tensé— Te estábamos esperando _______.

—N..no.. entiendo— tartamudeé nerviosa y el señor se rió.

—Ay querida e inocente _______, ¿Cómo te explico?— llevó su dedo a su barbilla mientras hacía un gesto de como si estuviera pensando.— Cornelio es nuestro nuevo integrante y tú eres su primer secuestro.

—¡¿Qué?!— grité viendo a Cornelio y alejándome de él.
Todos a excepción de Cornelio sacaron sus pistolas y me apuntaron con ellas.

Cornelio se acercó a mí y se puso enfrente de mi mirándome.

—Calmate o te harán daño.— me dijo Cornelio.

Me limité a asentir y comenzaron a salir lágrimas de mis ojos.

—¡Todo bien!— exclamó Cornelio.

Todos guardaron sus armas y el señor siguio hablando.

—Que bueno que vas aprendiendo que nosotros no nos andamos con jueguitos _______... Bueno, ahora te diré las reglas... Número uno — alzó un dedo— No puedes intentar escapar o de lo contrario no tendremos piedad contigo, hay cámaras y guardias por todos lados, no hay manera de salir de esta casa... Número dos— alzó otro dedo— No puedes hacerte amiga de ninguno de tus compañeros, porque como verás, no eres la única que tenemos secuestrada— señaló a los demás...— Y número tres— alzó un último dedo— Debes hacer todo lo que tú secuestrador te pida, entiendeme _______, TODO— remarcó la última palabra— Son tres sencillas reglas y espero que todos las cumplan y no se metan en problemas— dijó de manera dura— Pueden irse, los veré en un rato.

Cornelio me tomó del brazo y me llevo hacia unas escaleras que era a donde todos se iban. Subimos al piso de arriba y llegamos a un pasillo donde habían varias puertas, caminamos y llegamos al final del pasillo. Cornelio saco una llave de su pantalón y abrió la puerta.

—Adelante— se hizo a un lado para que pudiera pasar. Entré y caminé hasta una esquina de la habitación, no quería estar cerca de él.
Cornelio cerro con llave la puerta y volteó a verme, se acercó a mí y acercó su mano a mi cara.

—No por favor— murmuré cerrando los ojos muy fuerte.

—Tranquila, no te haré daño— Acarició mi mejilla. Abrí lentamente mis ojos.

—¿Por que cierras con llave?— pregunté.

— No puedo arriesgarme a que trates de escapar y te maten— susurró —Ven— me tomó de la mano y me llevo hasta la cama, hizo que me sentará y el se sentó a mi lado.— Te voy a decir porque estás aquí.— Agachó la cabeza— El jefe me hizo un favor hace un tiempo, no puedo decirte que es, el punto es que le debía un favor, él ya te conocía, llevaba un mes tratando de buscar la manera de secuestrarte hasta que se enteró que eres amiga de Valentín y me pidió a mi que te secuestrara, al principio me negué pero como vez ellos son peligrosos y no me quedó de otra, no quería que le hicieran daño a mi familia.

—¡Callate!— le grité y me paré de la cama— ¿Que diría Valentín si se enterará que su hermano es un secuestrador?

—¡No me calles!— me gritó de vuelta— Recuerda que el que manda aquí soy yo _______, no me hagas ser duro contigo o la pasarás muy mal.

—¿Ah si?— lo reté— ¿Qué me vas a hacer?.

Rió amargo y negó con la cabeza.

—Se ve que te gusta meterte en problemas... Bien, tú lo quisiste así, así sera _______, no voy a ser tolerante contigo niña. Ahora vete a cambiar que vamos a cenar.

—No quiero— me crucé de brazos.

—¡Vete a cambiar dije!— saco una pistola y me apuntó.
Comencé a llorar y lo miré mal. Le hice caso y me fui a cambiar la ropa y de paso me di una ducha rápida ya que apestaba a mucho alcohol.
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Bbs actualizo todos los días, eso está cool ¿No?
Jsjsjs ¿Qué les está pareciendo?

Espero la recomienden, me harían un gran favor y me motivaría a seguir con esto.

Espero tengan un lindo día 🤙 besos

Stockholm syndrome | Cornelio Vega Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora