Stockholm syndrome | Cornelio Vega Jr.

Capítulo 5

Narra _______.

Abrí lentamente mis ojos hasta que se acostumbraran a la luz. Me removí en la cama y volteé hacia donde dormía Cornelio pero no estaba en la cama. Me daba igual, así podría despertar y cambiarme a gusto.

Entré al baño y me di una ducha rápida.
Cuando salí de la ducha se me olvidó que no tenía nada que ponerme, así que con toda la asquerosidad del mundo me puse el vestido que traía ayer de nuevo.

Terminé de cambiarme y pase un rato sentada en la cama sin hacer ningún movimiento. Me aburri y de casualidad me acerque a la puerta para ver si estaba abierta y así era, si estaba abierta, salí de la habitación con todo el valor del mundo con la intención de buscar a Cornelio, podría ser mi secuestrador pero me sentía protegida cuando estaba con él.

Bajé al comedor con mucho cuidado de no ser sorprendida por alguien, pero gran error. Se encontraban todos en la mesa desayunando.

-_______ ¿Y Cornelio?- preguntó el jefe.

-No lo sé- me encogí de hombros- No estaba en la habitación y vine a buscarlo, lo siento- dije nerviosa.

-Seguro está ocupado haciendo algunas cosas- dijo un chico de la mesa y la mayoría se rió.

-No les hagas caso _______- dijo el jefe- Ven a desayunar.

Hice caso, no quería más problemas y me senté en la mesa.
Una de las señoras me sirvió mi desayuno y comencé a comer, me sentía algo incómoda ahí, no conocía a nadie y sentía que todo lo hacía mal, menos mal que nadie a comentado algo acerca de que traigo la misma ropa de ayer.

Todos terminamos de comer y cada quien se fue a su habitación.

Caminé al final del pasillo y estaba a punto de entrar a la habitación cuando oí que algo se cayó desde otro cuarto. Me espante.
Volteé y me acerque a la puerta que estaba detrás mío.
Entre más cerca estaba se escuchaban más cosas caerse, la puerta estaba entreabierta, así que me atreví a abrirla un poco.

Mi piel se erizo al ver a Cornelio con una vieja besándose en una cama, aún tenían sus prendas pero era más que obvio que aquellos morían por estar desnudos. Ahora entendía a lo que se referían en el desayuno.

Cerré la puerta de golpe, gran error, y salí corriendo, no quería que me descubrieran. Entré a nuestra habitación y me acosté en la cama rápidoy prendí la tele para distraerme de lo que acababa de ver.

La puerta se abrió y entró Cornelio. Cerro de nuevo la puerta con seguro.

-¿Estabas espiandome?- me dijo él.

-¿De qué hablas?- senti que estaba roja de la vergüenza, me hice la tonta y volví mi vista a la televisión.

-¿Y entonces porque estás pálida y sonrojada?

-Debe ser... La...- tartamudeé sin saber que decir.

-Es obvio que viste todo _______, no me haces tonto.

-Ay si, quisieras, ademas fue sin querer, no me gusta ver porquerías.— Él solo se rió— Deberías tener un poquito de respeto.

—¿Por que lo dices?

—Traes a una vieja y casi tienen sexo en nuestra habitación, se hubieran ido a un hotel, no sé.— hice cara de asco.

—Se me hace más excitante hacerlo aquí o acaso ¿Te molesta guapa?— se acercó a mí. Me senté en la cama incómoda por si se me veia algo con el vestido corto que traía, ya que como dije, estaba acostada viendo la televisión.

—No me molesta que seas un perro, lo que me molesta es que la traigas aquí.

—________ esto es un secuestro, no me reclames como si fueras algo mío.

—Contigo no se puede— puse una cara larga y el rió, no sé que le daba por reirse todo el tiempo.

—Esque tú tienes la culpa.

—¿Yo?— me señale a mi misma con mi dedo índice.

—Si, solo a ti se te ocurre dormir en bragas, ni siquiera me conoces, puedo ser un violador, en fin ya soy un maldito secuestrador ¿Que más da?— su tono de voz me hizo saber que estaba molesto.

Se posicionó frente a mí y me tomó del brazo atrayendome a él. No tenía escapatoria.

—Me haz hecho sentir muy excitado en menos tiempo que cualquier otra mujer.— bajó su mirada y miro el escote que traía— Te va bien ese escote, me tienes loco _______.

Trague saliva cuando me tomó de la cintura y me pegó más a él para que pudiera sentir su grande erección para hacerme saber cómo lo ponía.

Gemí al sentirlo, me exitaba más el hecho de que yo era la causa. Me tomó por el cabello sutilmente y me besó con mucha intensidad, yo gustosa acepté el beso.

Admito que Cornelio es muy guapo y podrá traerme loca pero no puedo estar como si nada después de lo que me hizo y menos establecer alguna relación con él, es algo que no sé si algún día podré perdonarle.

Reaccioné y me di cuenta de lo que estaba haciendo, lo separé de mi y lo mire a los ojos un rato.

—Esto no está bien— dije y corrí a encerrarme al baño.

—¡Maldita sea contigo ________!— escuche que gritó y luego golpeó la pared.
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Hola bbs, prometido un capítulo hoy.

En unas horas escribiré otro, tal vez lo suba en la madrugada o en la tarde publique dos capítulos, depende de mi tiempo ❤️

Espero les guste mucho 🤙