Stockholm syndrome | Cornelio Vega Jr.

Capítulo 8

Narra _______.

-Vaya, ya despertaste- dijo Cornelio saliendo del baño con el cabello mojado y una toalla alrededor de su cintura.

-Buenos días Cornelio- respondí sarcástica.

-Buenos días- bufó. Se acercó a mí y se sentó a mi lado en la cama.- ¿Vez esto?- señaló su cuello. Me limité a asentir.-Es lo que me hiciste anoche- se rió.

-Lo siento- susurré.

-Eres tan dulce _______, me das ternura.

-¿Seguro?- alcé mi ceja y antes de que dijera algo lo jale hacia mí y lo besé con mucha intensidad.
Bajé a su cuello y deje aún más marcas de las que ya habían.

Él se posicionó encima de mi y me besó acariciando mi cintura.

-_______- susurró mientras yo seguía lamiendo y mordisqueando su cuello.

-Mmmm- fue lo único que salió de mi boca para que continuara hablando.

-Se me calló la toalla- me detuve al escuchar sus palabras.

Cornelio trató de pararse pero lo detuve.

-¿Qué haces?- le pregunté.

-Voy a recoger mi toalla.

-No mientras yo te vea.

-Bien- volteó los ojos- Tapate los ojos.

Y así hice, me tape los ojos con las manos y espere a que se pusiera la toalla.

-Listo- dijo él.

-¿Seguro?- le pregunté dudosa.

-Te lo juro.

-Bien- quité las manos de mis ojos.

-¿Si sabías que estuve desnudo arriba de ti?- dijo en cuanto me miró.

-¿Quién dijo que eso a mí me molestaba?

Se mordió el labio inferior y se rió.

Narra Cornelio.

No sé qué trata de hacer esta chica pero me está volviendo loco.

-¿Así que no te molestará que me vuelva a desnudar y me coloque arriba de ti de nuevo?

Note que se había puesto nerviosa pero trataba de ocultarlo.

-Muero por qué lo hagas.

-Desde ayer andas con las hormonas muy alborotadas ¿No?- noté como se ponía roja.

-¿Qué quieres? Soy una adolescente con las hormonas muy alborotadas, eso es normal ¿No?

-Si claro, o tal vez solo quieres impresionarme.- me encogí de hombros.

-Lo que digas- se cruzó de brazos enojada y miró el techo, aún seguía acostada en la cama.

Volteé lo ojos, me acerque a ella y me tiré encima de ella y volteó su mirada a otro lado para no verme. La mire por unos segundos y luego retiré cabello que estorbaba en su cara.

-Lo siento- suspiré- Solo que no eres la _______ que conocía cuando llego aquí.- Acaricie una de sus mejillas.

-Tú tampoco eres el mismo Cornelio que conocí, el que quería sexo conmigo, el Cornelio atrevido... Ahora eres todo lo contrario.- dijo por fin mirándome.- Ya sé que te tengo lástima, no la necesito Cornelio.

Me hizo a un lado para levantarse de la cama pero antes de que se fuera la tomé del brazo.

-No es eso.