Fai

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Yapo, suéltala. – Dice su amigo al otro lado de la línea.

— Calmao, me estoy poniendo pijama. – Habla Jimin desvistiéndose con el teléfono en altavoz.

Hace no más de treinta minutos que había llegado a su casa y había tenido que mentirle a su mamá para que no le retara. Diciéndole que había ido donde Taehyung a terminar un trabajo. Típica excusa.
Cuando en realidad se había ido a pasear con el rubio, que hasta le había comprado comida para llenar su estómago.

— ¿ahora sí? – Pregunta el castaño, al no escuchar la voz de su amigo y luego un par de cosas sonar.

— Si. – Suspira y se acuesta por fin. – ¿Qué quieres saber?

— ¿Se comieron?

Jimin suelta una gran carcajada ante el poco tacto, riendo por lo cahuinero que era su amigo.

— No...– Dice con suspenso. – Pero se ha portado mejor de lo que esperaba.

— ¿A dónde te llevo?

Al Bío Bío, andaba buscando repuestos para el auto. – Sonríe rememorando todo lo que le había enseñado Yoongi aquella tarde.

A pesar de que se había asustado cuando lo vio fuera del colegio, había aceptado salir con él únicamente para hacerle entender que entre ellos no había nada. Sin embargo, el rubio le había metido tanta conversa' sobre distintos temas, que había terminado olvidando el motivo por el cual andaba paseando con él.

— ¿Y qué onda? ¿Le dijiste algo sobre el beso?

No...se me olvidó. Rió nuevamente, mordiendo la piel de su labio inferior. – Pero se lo dejare claro la siguiente vez. – Aseguró, no sabiendo que su amigo ya comenzaba a formular un sin número de teorías en su mente.

Oye weon, estai muy feliz. – Recalcó Taehyung. – Me estai ocultando algo hijo de tú mamá. – Habló con fingido enfado. – Suéltalo

¡Buenas noches, Tae! – Y Jimin cortó.

Dejó su teléfono a un lado sonriendo como idiota, abrazando su almohada favorita. Esa que tenía impresa una foto de él y sus amigos, de cuando eran solo unos pendejos de quince años.
Realmente no quería contarle todo lo que había pasado a Taehyung, más que nada por el miedo a ser juzgado o algo por el estilo.
Estaba más feliz que la chucha. Como hace mucho no lo estaba.

Yoongi lo había llevado a pasear, le había comprado un helado. ¡Y hasta había probado los sándwich de potito! Aunque le había dado un poquito de asco ante de comprarlos, pero estaban buenos después de todo. El rubio flaite le había hecho sentir sorprendentemente cómodo a su lado y a pesar de que la salida era para pararle los carros, había sido todo lo contrario. Se habían logrado conocer un poco más, sorprendiéndose bastante de la buena persona que era el tipo. Hasta había ido a eje el perla.

Y más aún fue su sorpresa no haber podido evitar corresponderle el beso que le dio antes de bájese de su auto. Lo había tomado bastante desprevenido, pero como dicen por ahí "el que come callao, come dos veces". Así que había tenido que aprovechar la maravillosa oportunidad de besar aquellos finos labios, estando consciente esta vez. Mientras nadie supiera que se estaba comiendo a Yoongi, nadie tendría porque juzgarlo o decirle algo al respecto. Convirtiéndose este en su pequeño placer culpable.

Después de todo el flaite estaba entero rico y además tenía auto.

¿Que mejor?





~

¡Felices fiestas! 🎉🎉

Cahuinero: Chismoso.

Sándwich de potito: Sándwich que se venden en la calle, con carne de sospechosa procedencia xD

Parar los carros: Enfrentar a una persona, para aclarar algo en concreto.

Ponte vio' | YM [Chilensis] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora