Ponte vio' | YM [Chilensis]

Sixtin

Seis meses de embarazo y estaba que explotaba.

Jimin realmente no entendí como chucha había subido tanto de peso y porque pareciera que estuviera casi a punto de parir. Los dolores de espalda habían aumentando, los antojos continuaban latentes y su hermoso bebé, se movía a cada hora.

En esos momentos se encontraba acostado en su cama, mientras esperaba que Yoongi fuera a verlo. El rubio oxigenado había conseguido trabajo en una panadería, así que trabaja todo el día. Cosa por la que solo podían verse muy de noche.
Los padres de Jimin no tardaron en darse cuenta de que su hijo les ocultaba algo, cuando las náuseas y vómitos aparecieron en diferentes reuniones familiares. Además de que era bastante sospechoso ver al rubio pasando tanto tiempo con el pelinegro. Tras un encerrón que le hicieron un día, Jimin terminó confesando todo mientras lloraba a moco tendido. Que lo sentía mucho y que no se iba a deshacer del bebé. Que lo quería, y que el padre de este se estaba haciendo cargo de los controles médicos y todo.

Obviamente la familia Park se sorprendió de que ese niñito de Puente Alto, estuviera tomando responsabilidad de sus actos. Siendo un gran punto a favor, para que los padres de Jimin se dieran cuenta de que Yoongi realmente era un cabro esforzado pese a su situación y diferencia económica.

Las cosas desde entonces mejoraron bastante y Yoongi solo tuvo que preocuparse de comenzar a juntar dinero para comprarle ropita y juguetes a su bebé. Los Park se iban a encargar de todo el pago del parto, así que su única labor era juntar lo suficiente para poder mantener a su pareja e hijo.

— Jimin, acuéstate bajo las tapas. Te vas a enfermar. – Se asoma su mamá desde la puerta, regañándolo por estar aún esperando a Yoongi.

— Si me abrigo, me dará sueño. – Explica como si fuera lo más obvio del mundo, a la par que se pela unas mandarinas. ¿No le daría acidez, verdad? – ¿Yoongi aún no llega? – Pregunta con ojos ilusiones, a lo que su madre niega.

— No, bebé. Seguramente aún está trabajando. Sabes qué a veces sale muy tarde. – Se acerca la señora Park hasta él, sentándose a su lado y acaricia sus negruzcos cabellos. – Quizás deberías dormir un poco. Yo te avisaré cuando él llegue ¿bueno?

— Mmm. – Contesta como respuesta.

Su madre le da un beso en la frente y no se va hasta que finalmente lo ve totalmente cubierto por todas las mantas que tiene su cama, haciendo que se coma las mandarinas para llegarse todas las cáscaras. Lo único que ilumina su pieza es la lamparita a su lado que mira con cierta tristeza.
Desde que Yoongi se había puesto en plan "ahorro" ya casi ni lo veía. Lo extrañaba mucho y no solo eso. Sino que su bebé se colocaba aún más inquieto al no verlo. Sonará extraño, pero entre más horas pasaba sin ver a Yoongi, más se movía el ser en su interior y eso también terminaba por deprimirlo un poco a él.

— No te preocupes, bebito...– Susurra y pasa su mano suavemente por su abultado abdomen, sintiendo las leves pataditas que da su hijo. – Papá ya llegará...Te lo prometo.

Tan pronto como las caricias en su vientre lo relajan, no puede evitar caer en los brazos de Morfeo buscando aquellos cálidos brazos que le brindan tanto amor y espera sentir pronto.

Sin embargo, Yoongi nunca llegó a su casa.

Llegó la hora sad :'v
¿O es muy temprano?

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